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15 Jun 2012 |
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Son parte de los más de 300 niños del programa Vacaciones en PazComo cada año desde hace 17, llegan a Rivas Vaciamadrid los niños y niñas procedentes de los campamentos de refugiados saharauis ubicados al sur de Argelia. El municipio ripense es uno de los que más menores acogen en esta etapa estival. Este año, 30 saharauis menores de 12 años convivirán con familias de Rivas, lejos de las extremas temperaturas que se registran en la ‘hamada’ argelina, la desértica zona en la que buena parte de la población saharaui vive exiliada desde hace 37 años. Los pequeños y pequeñas llegan en el marco del programa ‘Vacaciones en paz’, la iniciativa impulsada por las asociaciones españolas de ayuda al pueblo saharaui y el Frente Polisario –representante político de los habitantes del desierto- desde hace ya tres décadas. A Rivas, en cambio, llevan viniendo desde hace casi 20 años, cuando el movimiento solidario comenzaba a gestarse en la entonces joven ciudad del sureste de Madrid. El número de niños y niñas, que llegan al municipio esta edición, es bastante significativo en virtud del descenso registrado en todo el país, según explican desde Rivas Sahel, la asociación ripense que gestiona la llegada de los saharauis. “Llegan 30 menores, algo más de la mitad de ellos repiten familia y once de ellos vienen a Rivas por primera vez”, aclara Andrés Sesmero, miembro de la asociación. Elnúmero de menores que aterrizarán este verano en todo el país es de más de 5.000, una cifra que se aleja de los cerca de 9.000 que llegaron hace tan solo tres años. La crisis económica no ha mermado sin embargo el rasgo solidario de la ciudadanía ripense. “Hay familias que no repiten pero por otro tipo de motivos personales, no de índole económica”, aclara Sesmero. A la Comunidad de Madrid llegan un total de 316 saharauis -56 de ellos a la ciudad de Madrid- entre el 16 y el 17 de junio. El consistorio ripense, a través de la Concejalía de Participación, les ha preparado como cada año una fiesta de bienvenida que, en esta edición, tiene lugar el próximo 29 de junio en la Casa de Asociaciones con la presencia de miembros del equipo de Gobierno municipal. “Estos niños y niñas son embajadores de la causa saharaui en todo el país, contribuyendo a ampliar los conocimientos que se tienen en este país sobre el conflicto del Sáhara”, señala el concejal de Cooperación Pedro del Cura. Rivas Sahel ha organizado actividades grupales para las pequeñas y pequeños como visitas a parques temáticos, a campings y otras iniciativas deportivas y culturales. El tejido asociativo en España tomó la iniciativa de ayudar al pueblo saharaui tras ver cómo los diferentes Gobiernos centrales que se han sucedido desde 1977 han eludido la responsabilidad de descolonizar el territorio -tal y como pide la ONU- y posibilitar la autodeterminación del Sáhara, provincia española número 53 desde mediados de los años 60. Al final de la dictadura, Franco entregó el Sáhara a Marruecos y a Mauritania a través de unos acuerdos que, a día de hoy, no reconoce ni aprueba la comunidad internacional. Es por ello que las cientos de asociaciones locales de ayuda al pueblo saharaui diseminadas por todo el país contribuyen, en la medida que pueden, a mejorar la forzosa vida en los campamentos de refugiados saharauis, la zona cedida por Argelia a la que muchos habitantes del desierto llegaron a partir de 1975 huyendo de la invasión que hizo Marruecos a las ciudades del Sáhara Occidental (hoy, territorios saharauis ocupados por el reino marroquí según Naciones Unidas). Tras esa invasión, Marruecos por el norte y Mauritania por el sur comenzaron a bombardear la zona, provocando un éxodo masivo de saharauis. Aunque Mauritania se retiró del conflicto, el reino de Hasán II siguió peleando por lograr el territorio en una guerra que le enfrentó con el saharaui Frente Polisario hasta 1991, fecha del alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas y momento de la promesa de celebrar un referéndum de autodeterminación que aún no ha llegado. En los 80 comenzaron a llegar a España los primeros niños y niñas saharauis refugiados fruto de la solidaridad del pueblo español con el saharaui. 30 años después, el conflicto sigue sin resolverse y los menores continúan llegando cada año para mejorar sus condiciones físicas –en los campamentos hay problemas de desnutrición- y aliviarles de las temperaturas del desierto en verano –donde el termómetro puede llegar a marcar los 60º centígrados-.
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