Karol G y Manuel Turizo, entre los participantes
Este sábado Madrid fue el escenario de una masiva manifestación del Orgullo. Esta celebración, que se desarrolló bajo el lema "20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás", reunió a decenas de miles de personas, con estimaciones que varían entre un millón según los organizadores y 250,000 según la Delegación del Gobierno.
La marcha comenzó a las 19:00 horas en la Plaza del Emperador Carlos V y contó con la participación de más de 100 grupos y 47 carrozas, destacando la presencia de artistas como Manuel Turizo y Karol G en dos de ellas. Entre los asistentes se encontraban figuras políticas relevantes, como la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Sanidad, Mónica García, junto con otros representantes del PSOE y activistas del colectivo LGTBI+.
Los manifestantes marcharon portando pancartas con mensajes como "Los derechos trans son derechos humanos" y "Basta de terapias de conversión". La atmósfera fue animada por gritos de apoyo a diversas identidades del colectivo, así como denuncias de odio y discriminación. Debido a las altas temperaturas que superaron los 34 grados, la organización dispuso de pulverizadores de agua para refrescar a los asistentes, quienes también utilizaron abanicos con la bandera arcoíris, creando un ambiente festivo y de celebración.
Los organizadores instaron a los asistentes a continuar luchando por los derechos LGTBI+, enfatizando la necesidad de desarrollar leyes que protejan a este colectivo y a otros grupos vulnerables de los discursos de odio. Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, pidió la aprobación urgente de un pacto de Estado contra el odio. Ronny de la Cruz, presidente de COGAM, criticó la creciente ola de odio a nivel internacional y pidió disculpas al colectivo LGTBI+ por acciones pasadas del Partido Popular, que mantuvieron en vilo el derecho al matrimonio igualitario.
Un momento significativo fue cuando Yolanda Díaz se adelantó a la pancarta de cabecera, bailó y se besó con dos activistas, simbolizando el apoyo del gobierno a la causa. Al llegar al Ayuntamiento de Madrid, los manifestantes expresaron su descontento por la falta de visibilidad del orgullo, como la ausencia de la bandera arcoíris, y gritaron "ni un paso atrás".
Tras dos horas de marcha, se realizó la lectura de un manifiesto que advirtió sobre un retroceso global en los derechos del colectivo LGTBI+. Se denunciaron ataques a la identidad y la existencia de las personas LGTBI+ y se exigió una respuesta contundente a estos desafíos. Los manifestantes exigieron un Pacto de Estado contra los discursos de odio que afecten a diversos grupos vulnerables, así como el desarrollo e implementación efectiva de leyes que protejan a las personas LGTBI+, migrantes, racializadas, y otros colectivos.
Se solicitó una educación pública inclusiva que fomente la diversidad y una sanidad libre de prejuicios. También se demandó el reconocimiento automático de la filiación en parejas de mujeres y la protección de personas trans migrantes. Finalmente, se hizo un llamado a una política exterior coherente que garantice el derecho de asilo para personas perseguidas por su orientación sexual, enfatizando que España debe ser un refugio real para quienes enfrentan persecución. |