El fuego afecta a la zona de Sotomayor

La Comunidad de Madrid se vio afectada por un incendio forestal que se declaró en la noche del viernes en la localidad de Aranjuez. Este evento ha movilizado recursos significativos para su control y extinción. Para combatir el incendio, la Comunidad de Madrid ha enviado tres helicópteros que se han sumado a las labores de extinción. Este esfuerzo se enmarca dentro de un operativo coordinado por los servicios de emergencia locales.

Según un portavoz de Emergencias 112, la evolución del incendio es favorable en este momento. Esto indica que las acciones de extinción están teniendo éxito y que la situación está bajo control. Inicialmente, el incendio obligó a desalojar a un total de 40 vecinos de la zona afectada. Este desalojo es una medida preventiva para garantizar la seguridad de los residentes ante el avance del fuego.

Posteriormente, se ordenó el desalojo de la urbanización de Valdelascasas, específicamente de las casas que se encuentran en primera fila, es decir, las más cercanas al incendio. Esta decisión refleja la gravedad de la situación y la necesidad de proteger a los ciudadanos.

Hasta el momento, no se han reportado heridos ni casos de intoxicación por inhalación de humo. Además, se ha confirmado que ninguna vivienda ha sido afectada por las llamas, lo que es un alivio para la comunidad y las autoridades. En la zona del incendio, continúan trabajando 13 dotaciones compuestas por bomberos de la Comunidad, brigadas forestales y agentes forestales. Este equipo multidisciplinario está enfocado en consolidar el perímetro del incendio para evitar su expansión y asegurar que el fuego sea completamente controlado.

El incendio comenzaba en la zona de los altos de Sotomayor, cerca de la Casa de la Monta alrededor de las 19:15 horas en un área que incluye vegetación de monte bajo y pasto. Los vecinos de la zona de Quinto de Valdelascasas han señalado que el incendio ha comenzado cerca de una planta de compostaje abandonada. Además, han enfrentado dificultades para mojar el terreno alrededor de sus viviendas con el fin de prevenir la llegada de las llamas, debido a una avería en la red de riego que impide el acceso al agua.