En total se han detenido 28 personas en Madrid
La Policía Nacional de España llevó a cabo un operativo significativo contra ciberestafas y delitos relacionados con tecnologías de la información. Este esfuerzo resultó en la detención de 28 personas, siete de ellas en Torrejón, y el esclarecimiento de más de 80 estafas, destacando la creciente preocupación por la seguridad cibernética en el país.
Uno de los casos más destacados fue un fraude informático de tipo BEC (business email compromise), que causó un perjuicio de aproximadamente 120.000 euros a una empresa. El modus operandi de los delincuentes consistió en interceptar correos electrónicos entre empresas y manipular facturas, alterando los números de cuenta bancaria donde debían realizarse los pagos. Durante la primera semana de noviembre, se realizaron cuatro detenciones relacionadas con este tipo de estafa, imputándoles delitos de estafa y blanqueo de capitales.
La Policía Nacional también resolvió 34 delitos de estafa mediante suplantación telefónica de entidades bancarias. En noviembre, se desarticuló un grupo criminal, deteniendo a tres hombres y una mujer. En el registro del domicilio del líder del grupo, se encontró un teléfono móvil utilizado para llevar a cabo las estafas, así como material informático y más de 2,5 kg de hachís. Los detenidos enfrentan múltiples cargos, incluyendo estafa continuada agravada, blanqueo de capitales y usurpación de estado civil.
Otro grupo criminal, con sede en la Comunidad de Madrid, fue desarticulado por realizar estafas a través de repostajes fraudulentos utilizando códigos QR obtenidos ilegalmente de una aplicación bancaria. La investigación llevó a la detención de cinco personas por delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.
En noviembre, la Policía desarticuló una organización que estafó más de 70.000 euros mediante el uso de "mulas" financieras. Estas "mulas" abrían cuentas bancarias utilizando documentos falsos, lo que les permitía obtener tarjetas de crédito que eran utilizadas por los estafadores. Durante las redadas, se incautaron dispositivos electrónicos, tarjetas bancarias vírgenes, un arma de fuego y más de 3.000 euros en efectivo. Se detuvieron a once personas, incluidos los líderes de la organización.
Se investigó una estafa perpetrada mediante el método SMSHING, donde se enviaron mensajes de texto haciéndose pasar por la entidad bancaria de la víctima. Esto llevó a la realización de 12 transacciones fraudulentas que superaron los 6.000 euros. Una persona fue detenida como presunta responsable de este delito.
Se identificó una estructura criminal dedicada a la apertura de cuentas bancarias a nombre de terceros, lo que facilitó fraudes informáticos conocidos como "man in the middle". Esta actividad resultó en 38 delitos que causaron un perjuicio económico cercano a 300.000 euros. Se detuvo a un individuo que proporcionaba logística para estos fraudes y se realizaron registros en domicilios relacionados con el blanqueo de capitales.
Finalmente, se esclareció un caso de hurto de un teléfono móvil que fue utilizado para realizar operaciones fraudulentas en la banca online de la víctima, resultando en un perjuicio de 21.000 euros. Una persona fue detenida en diciembre por estos delitos.
En cuanto a la célula de Torrejón, la investigación se inició a principios de septiembre, cuando se detectó la actividad sospechosa de esta organización que operaba no solo en la Comunidad de Madrid, sino también en otras partes del país. La naturaleza de las estafas se basaba en el envío de mensajes y llamadas falsas que hacían pasar a los delincuentes por entidades bancarias legítimas.
Los delincuentes empleaban varias técnicas de engaño:
Smishing: Envío de SMS masivos informando sobre supuestas incidencias en las cuentas bancarias de las víctimas.
Phishing: Redirección de las víctimas a páginas web fraudulentas que imitaban las de sus bancos.
Vishing: Realización de llamadas telefónicas donde los estafadores se hacían pasar por empleados de la entidad financiera.
El análisis de la operación reveló que la organización tenía una estructura jerárquica bien definida, con roles diferenciados que facilitaban la ejecución de las estafas.
Roles Dentro de la Organización
Líderes: Encargados de la planificación y supervisión de las actividades delictivas.
Ejecutores Materiales: Individuos con conocimientos avanzados en informática y tecnología, responsables de llevar a cabo las estafas.
Captadores y Recaudadores: Personas encargadas de identificar y reclutar nuevos miembros para la organización.
Mulas: Individuos que cedían sus cuentas bancarias para recibir los fondos obtenidos de manera ilícita.
El proceso de estafa seguía un patrón específico que comenzaba con la recepción de un SMS por parte de la víctima. Este mensaje alertaba sobre una supuesta incidencia grave en su cuenta bancaria.
Recepción del SMS: La víctima recibe un mensaje que genera alarma sobre su situación financiera.
Acceso a la Página Fraudulenta: Al hacer clic en el enlace del SMS, la víctima es redirigida a una página web que imita la del banco.
Llamada Telefónica: Posteriormente, la víctima recibe una llamada de alguien que se presenta como un empleado del banco, quien proporciona información personal de la víctima para aumentar la credibilidad del engaño.
Obtención de Códigos de Verificación: Mientras la víctima está al teléfono, los estafadores realizan operaciones fraudulentas y le piden los códigos de verificación enviados por SMS (OTP), completando así la estafa.
La operación policial ha resultado en la detención de siete miembros de la organización, quienes están acusados de diversos delitos, incluyendo estafa, blanqueo de capitales, acceso ilícito a sistemas informáticos y pertenencia a una organización criminal. Todos los detenidos han sido puestos a disposición judicial.
La investigación ha revelado que el perjuicio económico causado por esta organización supera los 10.000 euros, lo que subraya la gravedad de sus actividades delictivas. |