Piden entre diez y veinticuatro años de cárcel para los acusados

En la pequeña localidad de Pezuela de las Torres se ha llevado a cabo un caso judicial que involucra el asesinato de Katy, una mujer de 44 años de origen dominicano que gestionaba un bar de alterne. Este caso ha captado la atención pública debido a la brutalidad del crimen y a las circunstancias que rodean a los acusados.

Katy, conocida como una "madame", era responsable de la gestión diaria del bar de alterne. Su papel incluía controlar los turnos y los pagos de las trabajadoras del local. El asesinato ocurrió el 6 de febrero de 2023, tan solo 15 días después de que Katy asumiera esta responsabilidad.

El ataque a Katy fue llevado a cabo por tres personas: Lucía, una de sus empleadas; un familiar de Lucía; y el novio de esta última. Según la Fiscalía, los acusados se acercaron al bar alrededor de las cuatro de la tarde, accediendo a través de un patio trasero. Lucía guiaba a su familiar, quien ocultaba su rostro para evitar ser reconocido. Al encontrar a Katy en una de las habitaciones, la atacaron sorpresivamente con un cuchillo de grandes dimensiones, causando su muerte casi inmediata. Posteriormente, los tres se dieron a la fuga en el coche que el novio de Lucía había dejado en marcha a las puertas del establecimiento.

Los tres acusados fueron detenidos entre el 19 y el 20 de marzo de 2023, tras haber intentado escapar de España. La Fiscalía ha calificado el acto como un asesinato, no un homicidio, debido a la falta de posibilidades de defensa de la víctima, la superioridad numérica de los atacantes y la naturaleza sorpresiva del ataque.

La Fiscalía ha solicitado penas de prisión que oscilan entre 10 y 24 años para los acusados. En específico, se piden 24 años para el familiar de Lucía, 22 años para Lucía y 10 años para el novio. Además, se ha solicitado una indemnización de 100,000 euros para cada uno de los cinco hijos que dejó Katy tras su fallecimiento.

El móvil del asesinato parece estar relacionado con desavenencias en la gestión del trabajo dentro y fuera del bar, así como en el cobro a ciertos clientes. El juicio está programado para el 22 de abril de 2025 y se llevará a cabo con un jurado popular en la Audiencia Provincial de Madrid.