Se trata del libro de cuentas del propietario de la finca experimental
Torrejón estrenaba la Semana de los Archivos presentando un libro sobre torrejoneros ilustres, y uno de ellos ha sido el protagonista del acto central de la celebración de la semana. Y es que alumnos del Góngora han encontrado entre las ruinas de lo que fue la finca de Soto de Espinillos documentos históricos pertenecientes a Enrique Allendesalazar, el que tras la desamortización de Mendizábal, convirtió un paraje que había sido propiedad de la Casa Grande en una de las granjas más modernas de España.
La creación de la finca experimental "Soto de Espinillos" supuso el primer gran hito en el proceso de modernización de la pequeña villa de Torrejón, que comenzará a transformarse en pueblo. Tanto es así que Allendesalazar se convirtió en hijo adoptivo de la localidad, tras encargarse de financiar obras como la construcción de la Plaza Mayor o la calle Enmedio, que llevó su nombre durante muchos años, y que se inauguró con una gran fiesta el 11 de junio de 1916.
El alcalde recibió a los alumnos de 4º de la Eso del IES Luis de Góngora que han cedido al Archivo municipal de Torrejón de Ardoz unos documentos históricos encontrados en las ruinas de Los Espinillos. Los papeles datan de finales del siglo XIX y principios del XX y pertenecían al antiguo propietario de la Finca desde 1888: el teniente coronel de Caballería D. Enrique Allendesalazar y Gacitúa.
El acto se celebró el pasado martes, 3 de junio, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y también contó con la presencia del concejal de Educación, Bienestar e Inmigración, Rubén Martínez; el director del centro educativo, David Puerta, el jefe de Estudios: Diego Carcelén y la profesora de Historia, Victoria Martín.
El 25 de octubre del año pasado, los estudiantes de 4º de la Eso del IES Luis de Góngora, Víctor Bellón, Javier González y Alejandro Hernández, hallaron en las ruinas de Los Espinillos unos documentos, cartas y páginas de un libro de cuentas, que datan entre 1906 y 1922 y que pertenecían al antiguo propietario de la Finca desde 1888: el teniente coronel de Caballería D. Enrique Allendesalazar y Gacitúa.
Los estudiantes junto a su profesora de historia decidieron entregarlos al Archivo municipal, lugar clave para la preservación de la memoria histórica de la ciudad, para que fueran tratados y preservados convenientemente, ya que forman parte del patrimonio documental de la historia de la ciudad. El alcalde, Alejandro Navarro, felicitó a los alumnos “que han demostrado un gran respeto y cariño por este legado documental y han querido hacernos partícipes de su gran hazaña confiándonos este tesoro para su custodia, conservación y difusión entre los vecinos de la ciudad”.
La finca Soto de Espinillos fue adquirida, según escritura pública de 15-09-1888 por el entonces teniente coronel de Caballería D. Enrique Allendesalazar y Gacitúa, posterior General de Brigada. D. Enrique fue fundador de la "Sociedad Española contra en Ganado Híbrido" y obtuvo numerosos premios nacionales e internacionales. El 06/03/1916 D. Enrique fue nombrado hijo adoptivo de Torrejón, provenía de Madrid y ofreció muchos puestos de trabajo a jornaleros de Torrejón. Por ello, la calle Enmedio actual llevó su nombre durante 63 años.
"Con esta acción, los alumnos toman mayor conciencia sobre la importancia de llevar a cabo iniciativas de protección, conservación, restauración y difusión de nuestro Patrimonio, entendiendo que proteger y conservar los bienes culturales es una responsabilidad de todos los ciudadanos para el disfrute y enriquecimiento de toda la sociedad", explica el Instituto. |