La última procesión del curso se reinventó para esquivar el calor

Tras el anuncio del cambio de hora y de día había expectación por saber cómo le iban a sentar los cambios a la Procesión de la Virgen del Carmen, y parece que la idea no ha sido tan mala. Así, el viento, las zonas de sombra, y, sobre todo, un asfalto a mucha menor temperatura que la que alcanza por la tarde, hicieron más llevadera una procesión celebrada en pleno 14 de julio.

Procesión, además, con cambios muy importantes que la hicieron aún más grande. Y es que Torrejón estrenaba un encuentro entre dos Hermandades, al estilo de los que protagonizan la Semana Santa complutense. En esta ocasión las elegidas fueron la Hermandad del Carmen y la de la Virgen del Rosario, que celebraron un emotivo acto de encuentro cuando la Procesión llegó ante la sede de la Hermandad dedicada a la patrona.

Pero el día grande de la Virgen del Carmen comenzaba tres horas antes. Así, a eso de las 10:30 de la mañana, vecinos, anderos y miembros de Hermandades se concentraban en la San Juan Evangelista para asistir a una Misa Solemne en la que, un año más, el protagonismo lo tuvo la voz de la soprano Mónica Redondo, interpretando el "Aleluya" de Haendel entre otras piezas de música clásica. La ceremonia terminaba con la imposición del escapulario a los niños nacidos en el último año, entre ellos, por supuesto, la hija del alcalde.

Y si Julieta fue protagonista de la primera parte de la mañana, su madre lo fue de la segunda, pues Ainhoa García se situó en una de las andas para llevar sobre sus hombros la imagen de la Virgen del Carmen, y no estuvo sola, pues entre los otros veinte anderos también se ubicó la presidenta de la Hermandad del Carmen.

Terminada la Misa, y tras cantar la Salve, tocaba salir a la calle, algo que ocurría pasadas las once y media. A esa hora, y tras cruzar la Plaza comenzaban un viaje por el asfalto de casi hora y media que les llevaba hasta la sede de la Hermandad del Rosario. Allí, de nuevo, Mónica Redondo fue la protagonista, dedicando una impresionante versión de la "Saeta Marinera" a la Virgen del Monte Carmelo, tras lo cual la Hermandad del Rosario entregaba un ramo de flores a la imagen para concluir el encuentro entre las dos tallas.

Pero la acción no había terminado. En la calle Cristo, y tan sólo unos metros después del encuentro, la Banda Municipal de Música se giraba para poner banda sonora al primer baile de la Virgen marinera en la procesión de 2024. Ya en la calle Libertad, y justo tras pasar la Casa del Señor, una petalada sorprendía a la procesión que se detenía unos momentos para cantar antes de enfilar el último bloque del viaje.

De tal forma, y tras cruzar el arco, entraban en la Plaza Mayor, y lo hacían para dirigirse hasta la Puerta del Sol, donde, precisamente para esquivar los efectos del astro rey, el momento de la entrada fue rápido, pues el verdadero final de la procesión iba a ser a cubierto. Así, tras llevar los anderos a la Virgen a los pies del Altar, la Banda de Música volvió a ser protagonista, tocando para acompañar el baile final de la Virgen del Carmen, con el que se cerraba una procesión completamente nueva, pero con muchos elementos de las de años anteriores.

Pero la fiesta continúa, y por eso hoy, 16 de julio, la Hermandad celebra el Día de la Virgen del Carmen con una nueva Misa y un Besamanos de su imagen titular, una celebración final que llega tras el cierre de la Novena, que terminaba en la tarde de ayer con la imposición de escapularios a los nuevos miembros de la Hermandad.