|  Según el Ayuntamiento, informes fechados en los 80 están realizados con una tecnología que no se inventó hasta 1995
La guerra abierta entre Rivas y Madrid por el uso de Valdemingómez  comenzaba este viernes una nueva etapa, pues el Ayuntamiento ripense  denunciaba ante los tribunales al Consistorio madrileño por la presunta  falsificación de los documentos utilizados para reclamarles una deuda de  diez millones de euros. En concreto se trata de los informes por los que Rivas debía pagar  a Madrid por el uso del vertedero entre 1987 y 2012, documentos que el  Consistorio ripense nunca reconoció como válidos y que ya les llevaron a  los tribunales. El juez, en aquella ocasión, dictaminaba en favor del Ayuntamiento  madrileño, pero Rivas abría conseguido una prueba capaz de darle la  vuelta al caso. Así un informe pericial arroja serios indicios de que  parte de esos informes habrían sido falsificados, al haberse realizado  con una tecnología inexistente en el momento de su emisión. En concreto,  los documentos, todos exactamente iguales, se habrían escrito en  WordPerfect y se habrían impreso con una impresora láser, tecnologías  ambas que no existían en 1987. Ante la “evidencia”, Rivas tomaba cartas en el asunto, y el pasado  viernes presentaba una querella criminal por delitos de falsedad  documental, prevaricación y estafa procesal contra un funcionario, el  que firma los informes, del Consistorio madrileño. |