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09 Jun 2025 |
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Rivas cuenta, desde 1999, con una ordenanza que regula la tenencia de animales domésticos. Este texto recoge la obligación de censar a perros, gatos, hurones y otros pequeños animales debidamente identificados, “en un plazo máximo de tres meses, desde la fecha de nacimiento, o un mes después de su adquisición”, según el artículo 7 de dicha ordenanza. “Este censo municipal es importante para conocer el número real y el tipo de animales domésticos que conviven en nuestra ciudad y así poder adaptar las infraestructuras y servicios a sus necesidades reales, creando nuevos parques caninos o incrementando la dotación de papeleras caninas”, informan desde la Concejalía de Salud y Protección Animal. En Rivas hay censados cerca de 4.500 perros y 350 gatos, cifras que se alejan de la cifra real, según estimaciones del personal técnico municipal. Por ello, se recuerda esta obligación, cuya falta de cumplimiento conlleva sanción económica, y se recuerda que antes de la inscripción, el animal debe tener implantado su microchip, y estar inscrito en el Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIAC). “Se trata de registros distintos. Una vez que el animal es identificado con su microchip, se procede a darlo de alta en el censo municipal. Para ello, hay que presentar el impreso correspondiente firmado por la persona propietaria, junto a la documentación requerida. Quien firme el impreso debe ser mayor de 18 años y abonar una tasa de 18 euros. En caso de fallecimiento o cambio de domicilio, se debe dar de baja al animal en el censo municipal. España está experimentando un cambio significativo en la composición de sus hogares. Según datos recientes de ANFAAC, actualmente hay más de 30 millones de mascotas en nuestro país, frente a los 1.345.783 niños de entre 0 y 3 años registrados por el INE en abril de 2025. Esto significa que el 61% de los hogares españoles convive con animales de compañía, un aumento notable respecto a los casi 8 millones de mascotas contabilizadas hace apenas una década. Este fenómeno refleja no solo un cambio demográfico, sino también una transformación en las prioridades y estilos de vida de los españoles. Las mascotas han dejado de ser simples animales de compañía para convertirse en miembros esenciales de la familia. Comparten nuestro sofá, nuestras rutinas y, sobre todo, nuestro afecto. Los hogares se han adaptado, incorporando espacios y elementos pensados para su cuidado. Sin embargo, esta conexión emocional ha llevado a muchos propietarios a preocuparse cada vez más por su bienestar, especialmente cuando se trata de garantizar su seguridad dentro del hogar, incluso cuando no están acompañados. Mantener a las mascotas cuidadas, atendidas y a salvo es una prioridad para sus dueños y contar con un sistema de videovigilancia, como los que ofrecen los sistemas de alarma profesionales, puede brindar la tranquilidad necesaria a los dueños cuando no están en casa, aunque en ocasiones también suponen problemas. Uno de los más comunes es la activación de falsas alarmas debido al movimiento de las mascotas, al confundir su movimiento con el de una persona, aunque también pueden suponer limitaciones de movimiento de los animales, obligando a los dueños a desactivar ciertas funciones de seguridad para evitar interrupciones. Incluso los ruidos fuertes e impredecibles, provocados por falsos saltos, podrían suponer un pico de estrés y ansiedad para los animales en el hogar. Conscientes de esta necesidad, ADT, empresa líder en alarmas y seguridad electrónica, ha desarrollado soluciones de seguridad confiables y adaptadas a las necesidades de hogares con mascotas, que garantizan la protección de primer nivel, a la vez que favorecen el bienestar de las mascotas. Las ventajas que aportan estas soluciones adaptadas para los compañeros peludos pasan por: Detección de movimiento adaptadas a mascotas. La solución específica ADT Mascotas con sus dispositivos y configuración permite que los animales de compañía se muevan libremente por la casa sin activar falsas alarmas. Las cámaras son también capaces de distinguir entre el movimiento de una mascota y el de una persona; así como los sensores de movimiento, están diseñados específicamente para evitar falsas alarmas y proporcionar seguridad sin interrupciones. Libertad y flexibilidad adaptadas al espacio de los animales. La configuración del sistema de seguridad permite evitar falsas alarmas en áreas donde se encuentran habitualmente las mascotas, ofreciéndoles mayor libertad de movimiento. La solución adaptada a mascotas permite su total libertad, con independencia de su tamaño, manteniendo la protección del hogar. Monitorización y comunicación en tiempo real. Las cámaras de seguridad WiFi permiten la monitorización en tiempo real de las mascotas a través de la app de ADT, con funciones adicionales como altavoces integrados para comunicarse con las mascotas cuando no se esté en casa o recibir notificaciones sobre su actividad. Seguridad y tranquilidad gracias a la videovigilancia. Además del acceso a la supervisión constante y segura de las mascotas a través de las cámaras de videovigilancia, la solución mantiene la protección de alta calidad gracias a su conexión a la Central Receptora de Alarmas (CRA), donde un equipo de profesionales expertos velan por la seguridad del hogar y de sus mascotas, aún cuando no se está en el domicilio. "En ADT entendemos que las mascotas son parte de la familia y merecen la misma protección que cualquier otro miembro del hogar", afirma José González Osma, director general de ADT. "Gracias a soluciones como ADT Smart Security es posible garantizar la protección del hogar y de nuestras mascotas sin sacrificar la comodidad ni su libertad de movimiento. Nuestras soluciones están diseñadas para ofrecer seguridad sin comprometer su bienestar, permitiendo a los dueños tener la tranquilidad de saber que sus compañeros peludos están seguros y protegidos." |