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14 Sep 2025 |
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Israel lo tilda de vergüenza mientras la UCI guarda silencioLo ocurrido en Navacerrada solo fue una avanzadilla de lo que tenían preparados los manifestantes pro palestinos para el final de la Vuelta Ciclista a España, y es que, aprovechando la concentración autorizada por Delegación de Gobierno, ocuparon íntegramente el recorrido del circuito de la Vuelta en la capital. Con sentadas en distintas zonas de Madrid, y tras derribar las vallas que protegían el circuito, la organización no tenía más remedio que dar por cancelada la última etapa a falta de sesenta kilómetros para la meta. Las repercusiones internacionales no tardaban en llegar, destacando la de Israel que tachaba de "vergüenza" lo ocurrido y culpando directamente a Sánchez. Sin embargo las consecuencias más importantes se conocerán en los próximos días. De momento la UCI, la Unión Ciclista Internacional, guarda silencio si bien todo apunta a que habrá sanciones para España por lo ocurrido en la edición número 80 de la Vuelta. Unas horas antes, Ayuso se acercaba hasta Alalpardo para saludar a los corredores, especialmente a los del equipo israelí. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, realizó declaraciones contundentes en respuesta a los comentarios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la Vuelta Ciclista a España y las protestas propalestinas. Las declaraciones de Ayuso se dieron en Alalpardo, donde se celebraba la salida de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España. Durante este evento, el presidente Sánchez había expresado su reconocimiento y respeto hacia los deportistas y su admiración por el pueblo español que se moviliza por causas justas, como la situación en Palestina. Ayuso criticó a Sánchez por estar "lanzando fuego" en relación con la situación que rodea la Vuelta Ciclista y las protestas. Considera que el presidente debería fomentar la convivencia y el entendimiento en lugar de avivar tensiones. La presidenta madrileña subrayó que el papel de un líder debe ser promover el entendimiento y no utilizar la Vuelta como un medio para desviar la atención de otros temas o influir en la opinión pública. Criticó la estrategia de Sánchez de cambiar el enfoque de las portadas y tertulias a través de la controversia. Ayuso expresó su apoyo a todos los equipos que participan en la Vuelta, mencionando específicamente al equipo de Israel, así como a otros equipos internacionales. Hizo un llamado a desearles éxito en la competición, enfatizando valores como la libertad, la democracia y la convivencia. La presidenta argumentó que aunque las personas tienen derecho a protestar, existen lugares apropiados para hacerlo. Criticó las manifestaciones que afectan a los deportistas, afirmando que estas acciones van en contra del deporte y de la imagen de España. Ayuso se dirigió al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, señalando que su función no debería ser alentar manifestaciones que acosen a los deportistas. En su opinión, la prioridad debe ser proteger a los atletas en lugar de permitir que sean objeto de protestas. La presidenta destacó que en Madrid hay numerosos lugares donde se pueden llevar a cabo manifestaciones, como la Embajada de Israel y la Puerta del Sol. Cuestionó la lógica de permitir protestas que interrumpen un evento deportivo significativo para los españoles. Francisco Martín, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, ofreció una rueda de prensa en la sede de la Delegación del Gobierno. En este evento, abordó la situación relacionada con la Vuelta Ciclista a España y las protestas propalestinas programadas para el mismo día, coincidiendo con la última etapa de la carrera. Martín expresó su confianza en que tanto la Vuelta a España como las manifestaciones puedan llevarse a cabo de manera pacífica. Afirmó que el Gobierno está comprometido en trabajar intensamente con las fuerzas y cuerpos de seguridad para garantizar que ambos eventos se desarrollen sin incidentes. Para ello, se ha planificado un "despliegue extraordinario" de 1.100 agentes de seguridad, asegurando así que la carrera se realice en condiciones de seguridad adecuadas. El delegado del Gobierno no escatimó en críticas hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien acusó de aplaudir la "masacre" en Gaza. Martín enfatizó que es inaceptable que algunos líderes políticos, especialmente del Partido Popular, muestren apoyo a las acciones que él califica de genocidio en Palestina, donde ha habido un alto número de víctimas, incluyendo más de 65,000 niños. En sus declaraciones, Francisco Martín también destacó la importancia de reconocer y admirar el papel del pueblo español en la defensa de la dignidad. Se refirió a la necesidad de que las manifestaciones en Madrid se realicen con normalidad, resaltando que muchos ciudadanos están expresando su condena a la violencia y su solidaridad con el pueblo palestino. Al ser cuestionado sobre los incidentes ocurridos en protestas previas, Martín mencionó que hubo "algún incidente" que fue manejado eficazmente por las fuerzas de seguridad. Resaltó que el sábado anterior se había observado a "miles de personas de manera pacífica" participando en las manifestaciones, lo que indica un deseo generalizado de expresar su rechazo a la violencia y el sufrimiento en Palestina. El delegado del Gobierno mostró su "repulsa" hacia las expresiones que considera inhumanas, contrastándolas con lo que él considera una "digna defensa de los mejores valores" por parte de la mayoría de los españoles. Enfatizó que estos valores incluyen la paz, la solidaridad y el apoyo al pueblo palestino, sugiriendo que la mayoría de la población está en contra de la violencia y a favor de una resolución pacífica del conflicto. La organización política Más Madrid llevó a cabo una manifestación significativa en la emblemática Puerta del Sol de Madrid, donde desplegaron una lona en la fachada de uno de los edificios. Esta lona contenía un mensaje claro y contundente: "Sí, es un genocidio. Palestina libre. Madrid con el pueblo palestino". La manifestación fue acompañada por la presencia de destacados miembros de Más Madrid. La portavoz de la formación, Manuela Bergerot, y el portavoz en funciones, Eduardo Rubiño, se unieron a los manifestantes que apoyaban la causa palestina frente a la Real Casa de Correos, que es la sede del Gobierno regional. Bergerot enfatizó la importancia de la manifestación, afirmando que el pueblo de Madrid estaba saliendo a las calles para exigir paz y libertad para el pueblo palestino. Subrayó que el objetivo principal de la concentración era poner fin al "genocidio" que, según ella, Israel está llevando a cabo contra Palestina. En sus declaraciones, destacó el derecho del pueblo palestino a existir y condenó la postura de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a quien acusó de ser "la portavoz de Netanyahu en España". Bergerot defendió que el pueblo madrileño es más solidario y fraterno que Ayuso, alzando la voz en defensa de los Derechos Humanos. Ante las advertencias del Gobierno autonómico sobre posibles acciones legales contra actos violentos en el contexto de la Vuelta Ciclista, Bergerot aseguró que la "marea de solidaridad" que se estaba manifestando era pacífica. Sin embargo, advirtió que el Gobierno necesitaría utilizar todos los recursos de la Comunidad si decidía perseguir a los madrileños que participaban en las manifestaciones durante ese fin de semana. Por su parte, Eduardo Rubiño también se pronunció sobre la pancarta desplegada, describiéndola como un "no a la barbarie" y una respuesta a la "vergüenza internacional" que representa la falta de acción del mundo para detener lo que él considera un genocidio. Rubiño hizo hincapié en que este mensaje también estaba dirigido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y reafirmó que la situación en Palestina es reconocida como genocidio por juristas de prestigio a nivel. Conuyó afirmando que no hay duda de que lo que está ocurriendo merece ser condenado. A las 17:30 horas, la organización de la Vuelta anunció un primer cambio inesperado en el recorrido de la etapa final. Esta modificación no había sido comunicada con antelación y afectó la entrada de los ciclistas a Madrid. El cambio específico consistió en evitar el paso por el centro de Alcobendas, optando por una variante. La etapa original estaba programada para cubrir un total de 111 kilómetros. A medida que los ciclistas se acercaban a la capital española, se encontraron con un grupo de manifestantes que estaban llevando a cabo protestas en favor de Palestina. Los ciclistas los esquivaron, incluso con empujones, pero esta situación obligó a los ciclistas a detenerse momentáneamente a la altura del Palacio Real, creando un momento de tensión y confusión en el evento deportivo. Después de unos minutos de inactividad, el pelotón logró reanudar la marcha. Sin embargo, la carrera se encontraba en un estado de neutralización, lo que significa que no se competía activamente y la velocidad del grupo era controlada. A pesar de este intento de continuar, los ciclistas se vieron obligados a detenerse nuevamente a pocos metros de haber reanudado, evidenciando la persistencia de las protestas en la ruta. Y es que minutos antes de que los ciclistas entrasen en la capital los manifestantes rompían el cordón policial, derribando vallas e invadiendo el circuito donde debían disputarse los últimos 55 kilómetros de la etapa. Los policías antidisturbios de Madrid realizaron cargas policiales en respuesta a la situación caótica que se desarrolló en la plaza de Callao, donde se habían lanzado vallas de contención y botellas hacia los agentes. Este acto de violencia se produjo justo antes de que la organización decidiera suspender la etapa, marcando un giro drástico en el evento deportivo. La intervención policial tuvo lugar en El Paseo del Prado, comenzando desde Atocha, donde la tensión aumentó considerablemente. La llegada del pelotón de ciclistas a la ciudad se vio obstaculizada por la presencia de manifestantes que habían invadido varias áreas del recorrido, en el marco de protestas propalestinas. Ante esta situación, la Vuelta Ciclista a España ha tomado la decisión de cancelar su última etapa. Cabe destacar que la etapa final ya había sido recortada previamente por motivos logísticos y de seguridad. Se decidió eliminar el paso por Aravaca para evitar la autovía A-6, lo que ya había generado cierta controversia en relación con la planificación del evento. En días previos a la etapa, también se habían registrado manifestaciones que interrumpieron otras etapas de la Vuelta, lo que había provocado alteraciones en el recorrido y diversos incidentes, evidenciando un clima de tensión que culminó en la cancelación de la etapa final. La cancelación de la etapa significa que no hubo una llegada oficial a Madrid en los términos originalmente previstos. Esto afecta no solo la ceremonia final, sino también el podio, la celebración y el cierre del evento, lo que representa un golpe significativo para la organización y los participantes. De hecho, la entrega de premios final tuvo que realizarse en el interior de un parking ante la imposibilidad de llegar a Cibeles. Tras lo ocurrido, llegaban las valoraciones políticas. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, destacó la importancia de la movilización social y su capacidad para influir en situaciones de injusticia, refiriéndose a la situación en Gaza como un "genocidio". Ione Belarra utilizó su cuenta en la red social X para expresar su satisfacción por la suspensión de la carrera, enfatizando que “la gente decente en todo el mundo” es la que detendrá el genocidio. Su mensaje subraya la relevancia de la acción colectiva y la movilización social en la lucha por los derechos humanos. Belarra consideró que la respuesta del pueblo a la situación actual debería haber sido la acción del Gobierno desde mucho antes. Irene Montero, secretaria política y eurodiputada de Podemos, también se pronunció sobre la situación, dirigiéndose a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Montero criticó a Ayuso por su aparente apoyo a lo que ella describe como “el equipo de los genocidas”, haciendo referencia a la política del Gobierno israelí en Gaza. En su mensaje, Montero afirmó que la movilización social en Madrid era una respuesta contundente a la actitud de Ayuso y que, a pesar de la represión, la solidaridad del pueblo se mantuvo firme. La ministra de Sanidad de España y líder del partido Más Madrid, Mónica García, emitió un mensaje en redes sociales en el que destacó el papel de España como un "faro mundial en defensa de los Derechos Humanos". Mónica García expresó que el "pueblo de Madrid" había logrado paralizar de manera pacífica una competición que, en su opinión, "nunca debió utilizarse para blanquear el genocidio". En su mensaje, enfatizó su apoyo a la causa palestina con la frase "Viva Palestina libre". Este pronunciamiento se enmarca dentro de una campaña más amplia de su partido, que había instado a los ciudadanos a unirse a una "marea de dignidad" en apoyo a Gaza. Como parte de esta movilización, se desplegó una pancarta en la Puerta del Sol, un emblemático punto de encuentro en Madrid. El portavoz en funciones de Más Madrid, Eduardo Rubiño, utilizó sus redes sociales para comunicar su postura sobre la situación. En su mensaje, enfatizó que tanto Madrid como España han "roto el silencio" frente a la grave situación que se vive, haciendo un llamado a la conciencia social y a la acción colectiva. Su afirmación subraya la importancia de la protesta pacífica y masiva, sugiriendo que la cancelación de un evento deportivo de gran relevancia como La Vuelta no debe ser vista como un signo negativo, sino como un acto de valentía y solidaridad con una causa mayor. El portavoz también se dirigió a aquellos que critican la cancelación de La Vuelta por la "mala imagen" que podría proyectar al exterior. Rubiño defendió que la imagen que se está enviando al mundo es, de hecho, positiva, ya que muestra a Madrid y España como lugares que se levantan pacíficamente en contra de injusticias graves. Expresó su orgullo por el "ejemplo internacional" que representa esta acción colectiva. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública de España, Óscar López, expresó su pesar por la cancelación de la Vuelta Ciclista a España, pero enfatizó que su preocupación principal radica en la crisis humanitaria que enfrentan "cientos de miles de palestinos que están siendo masacrados". Este comentario refleja una postura crítica hacia la situación en Palestina y la importancia que el ministro otorga a la defensa de los derechos humanos. El ministro defendió la manifestación en Madrid, afirmando que "que el pueblo de Madrid se manifieste contra un genocidio no perjudica la imagen de España". En lugar de ver la protesta como algo negativo, López argumentó que esta acción "habla muy bien del pueblo de Madrid", sugiriendo que la capacidad de manifestarse es un indicativo de una sociedad comprometida y consciente de las injusticias globales. Óscar López ha destacado la importancia de las manifestaciones como un "llamado a la conciencia internacional". En su intervención, enfatiza que la cancelación de la etapa de La Vuelta es un reflejo de la indignación del pueblo de Madrid hacia la situación en Palestina, donde más de 60,000 personas han perdido la vida, incluyendo mujeres y niños, en lo que él califica como un genocidio. El ministro también ha hecho un llamado a la "serenidad" para que las acciones de protesta no sean empañadas por incidentes aislados. López subraya que la manifestación es una expresión espontánea del pueblo que clama por la paz y el fin de la guerra, y que es un motivo de orgullo que los madrileños se manifiesten en contra de la violencia. Óscar López ha expresado su pesar por la cancelación de La Vuelta, indicando que él también es un aficionado al ciclismo. Sin embargo, sostiene que la situación actual en Palestina es de tal gravedad que justifica la interrupción de eventos deportivos. Para él, estas manifestaciones deportivas sirven como una plataforma para amplificar las reivindicaciones sociales y políticas. El ministro ha criticado la falta de respuesta del Partido Popular (PP) y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ante la crisis en Palestina. López considera que es una "falta de humanidad" y "empatía increíble" que se muestre más preocupación por la cancelación de un evento deportivo que por las vidas perdidas en un conflicto tan devastador. Reyes Maroto, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, ha expresado su condena hacia cualquier acto violento en el marco de la Vuelta Ciclista. Su postura se centra en la necesidad de abordar el conflicto de manera pacífica y responsable. Maroto ha dirigido sus críticas hacia el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a quien acusa de "incendiar" la situación con sus declaraciones. Almeida había rechazado la idea de que se esté cometiendo un genocidio en Gaza, lo que, según Maroto, ha contribuido a agravar la tensión en la ciudad. La portavoz socialista ha instado a Almeida a asumir su responsabilidad como alcalde en lugar de actuar como portavoz del Partido Popular. Maroto enfatiza que Madrid es una ciudad pacífica que se manifiesta por causas justas, como la situación en Gaza, y que las declaraciones del alcalde son irresponsables y pueden alentar la violencia. En su declaración institucional, Almeida ha solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que condenen los actos violentos que han llevado a la cancelación de la Vuelta Ciclista a España. Almeida califica estos actos como manifestaciones de "odio" y responsabiliza a líderes de la izquierda por haber alentado esta violencia. Almeida ha puesto énfasis en la importancia de la seguridad y el orden público, sugiriendo que la situación actual es el resultado de un clima de tensión que ha sido cultivado por ciertas declaraciones políticas. Maroto también ha expresado su reconocimiento hacia los servicios de seguridad y emergencias, así como hacia los deportistas involucrados en la Vuelta Ciclista. Su mensaje incluye una clara condena a cualquier acto violento, subrayando la necesidad de un enfoque pacífico en el tratamiento de las manifestaciones y el conflicto en Gaza. El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha emitido un comunicado en el que critica la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con la cancelación de la última etapa de La Vuelta, una de las competiciones ciclistas más importantes de España. Feijóo ha denunciado que el Gobierno ha "permitido e inducido" la no finalización de La Vuelta, sugiriendo que la administración de Sánchez es responsable de la situación que llevó a la cancelación del evento. Según su perspectiva, este hecho ha resultado en un "ridículo internacional" que ha sido transmitido a nivel mundial, afectando la imagen del país. El líder del PP ha expresado su descontento con el comportamiento de ciertos manifestantes que, en su intento de mostrar apoyo a Gaza, lanzaron vallas a la Policía Nacional. Feijóo ha señalado que este tipo de acciones no solo ponen en peligro la seguridad de los organizadores, corredores y periodistas, sino que también son inaceptables. En contraste, ha afirmado que el presidente Sánchez debería estar "orgulloso" de estos actos, lo que él mismo no comparte. Feijóo ha defendido la libertad de expresión, pero ha establecido límites claros al afirmar que esta libertad no debe implicar violencia ni altercados. Su postura es que la expresión de opiniones o apoyo a causas, como la situación en Gaza, debe ser pacífica y respetuosa con la ley. El presidente del PP ha dejado claro que no apoya a Hamás ni desea sus aplausos. Esta declaración refleja su rechazo a cualquier forma de extremismo o violencia que pueda surgir en el contexto de las manifestaciones.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se pronunció enérgicamente sobre la cancelación de la etapa final de La Vuelta Ciclista a España. Ayuso, líder del Partido Popular (PP) en la Comunidad de Madrid, no dudó en responsabilizar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a sus ministros por la situación que llevó a la cancelación del evento. En sus declaraciones, Ayuso se refirió a las protestas como "kale borroka", un término que se utiliza para describir actos de violencia y desorden en las calles. Su crítica se centró en cómo estas acciones habían afectado a las familias y a los niños presentes en el evento. En su mensaje, Ayuso compartió un vídeo que mostraba a una familia con niños huyendo del área, mientras los agentes de la Policía Nacional les instaban a abandonar el perímetro de Cibeles, donde se estaba llevando a cabo la meta de la carrera. La imagen reflejaba el pánico y la confusión que se vivió en el lugar, y Ayuso enfatizó que esta situación no representaba lo que debería ser Madrid. Alfonso Serrano, secretario general del Partido Popular (PP) de Madrid, calificó a los manifestantes como "terrorismo callejero de la peor calaña", sugiriendo que estas acciones estaban patrocinadas por el PSOE, el partido en el poder, y su líder, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Serrano acusó al Gobierno y al delegado del Gobierno, Francisco Martín, de actuar como "mamporreros" en relación con las protestas. Esta expresión sugiere que, según Serrano, el Gobierno estaba facilitando o apoyando de alguna manera las acciones de los manifestantes, lo que él considera inaceptable. El secretario general del PP también se refirió a la violencia de las protestas, mencionando que aproximadamente 3.000 individuos, a quienes se refiere como "kale borroka", habían causado estragos en el centro de Madrid, expulsando a familias de la zona. Serrano enfatizó que estas acciones no representaban al pueblo de Madrid y advirtió que "el pueblo de Madrid no olvidará tanto daño", insinuando que las consecuencias de tales actos tendrían repercusiones a largo plazo en la percepción pública y la política local. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, realizó una declaración institucional en el Palacio de Cibeles. Martínez-Almeida exigió a varias figuras del Gobierno, incluyendo al presidente Pedro Sánchez, al ministro del Interior Fernando Grande Marlaska y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que condenaran los actos de violencia que llevaron a la cancelación de la Vuelta. El alcalde calificó estos actos como una manifestación de "odio" que, según él, ha sido alentada "de forma irresponsable" por dirigentes de la izquierda en los días previos. El alcalde enfatizó que los eventos violentos de ese día eran el resultado de un clima de odio y violencia fomentado por ciertos líderes políticos, especialmente por el presidente del Gobierno. Martínez-Almeida argumentó que la competición había estado "aguantando" ataques e intimidaciones que ponían en riesgo la seguridad de los trabajadores implicados, incluyendo ciclistas y equipos. Martínez-Almeida subrayó que la violencia no puede ser un medio para imponer opiniones. Afirmó que "cualquier razonamiento deja de serlo cuando tiene que imponerse mediante la violencia", lo que, a su juicio, pone en peligro la convivencia pacífica y democrática. El alcalde criticó a aquellos que intentan demostrar que solo sus opiniones son válidas, sugiriendo que este tipo de actitudes son perjudiciales para el debate democrático. Resaltó que la violencia sustituye al diálogo y al razonamiento, lo que lleva a una erosión de los valores democráticos. En su intervención, Almeida expresó su descontento y tristeza por los acontecimientos, afirmando que Madrid no se había visto invadida por manifestantes pacíficos, sino que había sido escenario de "violencia pura y dura". Describió situaciones alarmantes donde ciclistas fueron empujados a la calzada y las calles estaban llenas de chinchetas y cristales, poniendo en peligro la integridad de los competidores. El alcalde responsabilizó directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la situación, afirmando que su actitud y declaraciones habían incitado a la violencia en las calles de Madrid. Almeida consideró que Sánchez era el "directo responsable" de lo ocurrido y de los posibles futuros disturbios en ciudad. También criticó la actitud de la exministra de Igualdad, Irene Montero, quien intentó detener la carrera, y mencionó a otros líderes políticos como Pablo Iglesias, Yolanda Díaz y Arnaldo Otegi, a quienes calificó de "sospechosos habituales" en este tipo de situaciones. El alcalde concluyó su discurso lamentando que "hoy la violencia ha vencido al deporte", haciendo hincapié en que los disturbios habían triunfado sobre la celebración de La Vuelta Ciclista a España. Además, sugirió que las fallas en el dispositivo de seguridad debían ser cuestionadas al delegado del Gobierno, Francisco Martín, evidenciando su preocupación por la seguridad en eventos públicos. Durante las protestas, se reportaron enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios, quienes tuvieron que realizar cargas policiales en respuesta al lanzamiento de vallas de contención y botellas hacia la meta de la carrera. Esto subraya la tensión y el clima de violencia que rodeó el evento deportivo, lo que llevó a la decisión de suspender la etapa final de la competición. Javier Ortega Smith, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "alentar" las protestas que llevaron a la cancelación de la etapa. Según Ortega Smith, las "declaraciones incendiarias" del presidente contribuyeron a un ambiente de confrontación. Ortega Smith calificó como "lamentable" el episodio que se desarrolló en Madrid, sugiriendo que tanto Sánchez como el delegado del Gobierno en la ciudad, Francisco Martín, tienen una "complicidad" en los acontecimientos. En su opinión, estas acciones fomentan la violencia y el odio hacia eventos deportivos, que deberían ser espacios de celebración y unidad. El portavoz de Vox expresó su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, instándolos a que actuaran "con toda la contundencia" necesaria para evitar el boicot a la carrera. Ortega Smith subrayó que, de haber dependido de su partido, los manifestantes deberían haber estado a una distancia considerable del recorrido de la Vuelta, argumentando que las manifestaciones de la extrema izquierda buscan coaccionar a quienes ejercen su libertad. Pero las declaraciones más contundentes llegaban desde mucho más lejos. Israel se pronunciaba a través de su ministro de Asuntos Exteriores, y lo hacía para criticar que Sánchez animase a los manifestantes. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, ha expresado su descontento hacia el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Gideon Saar ha recriminado a Pedro Sánchez por "animar" a los manifestantes propalestinos, lo que él considera un acto irresponsable que ha contribuido a la cancelación de un evento deportivo significativo. En su cuenta de la red social X, Saar hizo referencia a comentarios previos de Sánchez, donde lamentó no tener una bomba atómica para detener a Israel, lo que Saar interpretó como una incitación a la violencia y la protesta. Saar considera que este evento deportivo, que históricamente ha sido motivo de orgullo para España, ha sido manchado por la situación política actual y la respuesta del Gobierno español. Saar concluyó su mensaje con una fuerte declaración, afirmando que la situación es una "vergüenza para España" y responsabilizando directamente a Sánchez y su Gobierno por las consecuencias de las manifestaciones. Este tipo de declaraciones subraya la tensión existente entre Israel y España en el contexto del conflicto israelí-palestino y cómo este conflicto puede influir en eventos culturales y deportivos. Pero por la mañana la situación era muy distinta. La concejala delegada de Deporte, Sonia Cea, ha participado en La Vuelta junior que ha brindado una oportunidad única a 180 niños y niñas, de entre 8 y 16 años, pertenecientes a dieciocho clubes ciclistas madrileños. Junto al exciclista y ganador del Tour de Francia, Óscar Pereiro, han tenido la oportunidad de recorrer, como auténticos profesionales, una parte del tramo final de la última etapa de La Vuelta ciclista a España, que este año celebra su 90º aniversario. Cea, junto a Óscar Pereiro y el presidente de la Federación Madrileña de Ciclismo, ha participado en el corte de cinta de esta vuelta junior, en la que, año tras año, y con motivo de la última etapa de La Vuelta, jóvenes deportistas participan de la “fiesta del ciclismo”, recorriendo parte del trazado oficial “por el que horas más tarde pasarán los ciclistas profesionales de la vuelta 2025”. “Esta propuesta ha demostrado tener una gran aceptación entre los jóvenes ciclistas”, ha explicado Cea, consolidándose, cada septiembre, como una actividad destacada dentro del calendario deportivo juvenil, “y reforzando el compromiso de este Ayuntamiento con el deporte base”, haciendo que el deporte, “sea eso, solo deporte”. En esta vuelta junior han participado deportistas de ciclismo adaptado. En la categoría de tándem, Lucía e Inés, del Club Galapagar, que han sido cuatro veces campeonas del España, y Mateo y Héctor, también del Club Galapagar, subcampeones de España. Además, ha participado una handbike, Ayuri Promeda, promesa del Club de San Sebastián de los Reyes. Como broche final, todos los participantes han recibido un maillot oficial de La Vuelta, como parte del reconocimiento a su implicación en esta jornada deportiva. Y ahora llega el día después. Si finalmente la UCI sanciona a España dejandola fuera del calendario internacional supondría que La Vuelta dejaría de ser considerada una de las tres grandes, lo que supondría una enorme caída en la calidad y en el nivel de los equipos participantes, haciendo mucho más daño al ciclismo español que el que hizo la Operación Puerto. Pero además, una sanción de la UCI puede provocar una reacción en cadena de cancelaciones de eventos deportivos y culturales al constatarse que España no puede garantizar la seguridad de un gran evento |