Según la Guardia Civil, la banda estaba formada por doce miembros
La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional, llevó a cabo una operación en Madrid que resultó en la desarticulación de una organización criminal dedicada a estafar a través de anuncios falsos de venta de coches en portales de compraventa. Esta operación se inició tras la detección de múltiples denuncias relacionadas con estafas en la compraventa de vehículos de segunda mano.
En el transcurso de la operación, se detuvieron a un total de doce personas y se realizaron trece registros en varias localidades de la provincia de Madrid. Las localidades afectadas incluyeron Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Anchuelo y Cobeña.
La organización operaba las 24 horas del día utilizando al menos 69 líneas telefónicas. Su estructura era piramidal, con ocho líderes encargados de recolectar el dinero, y otros miembros que gestionaban las cuentas bancarias. Esta estructura facilitaba la monetización de los fondos obtenidos de las víctimas, quienes eran engañadas mediante tácticas sofisticadas.
Los estafadores publicaban anuncios falsos de vehículos a precios muy por debajo del mercado, sin el consentimiento de los legítimos propietarios. Cuando las víctimas mostraban interés, eran dirigidas a comunicarse a través de aplicaciones de mensajería instantánea, donde se les solicitaban transferencias de dinero para reservar los vehículos y fotografías de su DNI bajo el pretexto de formalizar un contrato de compraventa. Para aumentar la credibilidad, los estafadores enviaban documentación falsa utilizando identidades de otras personas que ya habían sido víctimas de la organización.
En caso de que las víctimas no cayeran en la trampa, los estafadores llegaban a amenazarlas con realizar estafas utilizando sus identidades, lo que generaba un clima de miedo y presión sobre las víctimas.
Los detenidos enfrentan múltiples cargos, incluidos pertenencia a organización criminal, estafa, usurpación de estado civil, falsedad documental y blanqueo de capitales. Tras su presentación ante la autoridad judicial, seis de los arrestados fueron enviados a prisión provisional.
Durante los registros, se incautaron más de 73.000 euros en efectivo, cuatro vehículos, 20 televisores, equipos de sonido de alta gama, 75 teléfonos móviles, 32 tarjetas SIM, numerosas tarjetas bancarias, dos patinetes eléctricos, y varias armas, incluidas réplicas de armas largas y pistolas de airsoft. Además, se bloquearon 81 cuentas bancarias asociadas a los principales investigados.
Hasta el momento, se han identificado 175 víctimas a nivel nacional, quienes han sufrido un perjuicio económico total que supera los 380.000 euros. Sin embargo, la investigación sigue abierta, lo que sugiere que podrían aparecer más afectados y que no se descartan nuevas detenciones en el futuro. |