Artículo publicado en diciembre de 2010, dentro del especial Doce Meses, doce historias

El año empezó mal a nivel internacional. El 12 de Enero un terremoto de 7,0 grados sacude la zona con menos recursos de América Latina. Las consecuencias fueron inmediatas y devastadoras: cientos de miles de cadáveres apilados en las calles, miles de heridos, niños desnutridos, perdidos… Un olor a muerte y destrucción inundó todo un país en que su capital Puerto Príncipe se convirtió en un inmenso río de lágrimas y sangre.

La tragedia salpicó muy cerca a la ciudad de Torrejón. Dos de sus vecinos, Ives Baltroni (50 años) y María Jesús Plaza (46) perecieron en el seísmo. Fueron sus propias hijas las encargadas de reconocer el cadáver de sus padres. Posteriormente sus cuerpos fueron repatriados y honrados en la Base Aérea de Torrejón el 16 de enero, en presencia de diversas personalidades del estado.