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02
Ago
2013
Campamento de Verano: expulsión Modesto, nominados Pedre, Gaby y Jeyko, y Lucía Etxebarría abandona Twitter PDF Imprimir E-mail
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
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El programa invita a la escritora al programa después de atacarla durante toda la semana

Todo parece apuntar a que Lucía Etxebarría ha decidido dejar el star system y dejar que las cosas sigan su curso procesal. Por eso, anoche mismo anunciaba, a través de sus amigos, y en un comunicado oficial colgado en su blog, que abandonaba por completo las redes sociales, para evitar el “linchamiento público a su figura”. Según explicaba la escritora, toma la decisión para proteger a su familia, y en previsión de lo que pueda suceder esta noche, cuando una presunta “amiga” se siente en el Deluxe a ponerla a caldo.

La amiga acudirá esta noche al programa de Telecinco para contar intimidades de la escritora, intimidades que pueden hacer aún más daño a su imagen pública (y que, sin duda, alimentarán la querella criminal presentada). La escritora se ponía la venda antes que la herida, afirmando en su comunicado que “Aprovechamos para pedir a Telecinco que se cercioren antes de llevar a plató a supuestos empleados o amigos de Lucía a los que ninguno de nosotros conocemos y que misteriosamente aparecen ahora a cobrar dinero y decir cosas que jamás nos han ocurrido a los demás”.

Y es que la intención de Campamento de Verano era que la escritora volviese hoy a sentarse en el plató para intentar salvar unas audiencias que se presuponen paupérrimas (el especial del miércoles, del que hablo dentro de un rato, no fue capaz de pasar del 13%, a pesar de la nula competencia). Así, y según explicaba la propia escritora, el programa había intentado convencerla (otra vez) para visitar el plató como ex concursante. Obviamente Lucía no tuvo ningún problema en poner en su sitio a quien seguía intentando vender espectáculo a su costa.

La decisión del programa tiene mucho de desesperada, ya que el programa de anoche tuvo que componerse de los mismos vídeos emitidos el jueves, el lunes y el miércoles, ante la inexistencia de nuevo material. Precisamente el programa del miércoles puede costarle caro a Telecinco. Según la Ley de Contraprogramación las cadenas están obligadas a anunciar con tres días de antelación los programas que van a emitir, sin poder cambiarlos. Para esquivar la multa, la cadena decidió “romper” el programa especial en microespacios de cinco minutos, que no computan para la Ley, e incluyéndolos todos en un previo de Hay una cosa que te quiero decir mucho más corto de lo esperado. La jugada, que ya esta bajo investigación del Ministerio de Industria, supone un peligroso precedente que puede reabrir la guerra por la audiencia que cerró (mas o menos) la nueva legislación.

Y cerrado el capítulo Lucía Etxebarría (¿os suena, no?), el programa se centraba en una serie de asuntos sin el menor interés para la audiencia: una hora larga dedicada al “juego de la galleta” de Noemi (al parecer la canaria pasó galletas a sus compañeros castigados a pan y agua); el intento de Diana por convertirse en la nueva estrella del Deluxe (la novia de Pedre tiene novio); una llamada del marido de Olvido; una visita del padre de Gaby; y un presunto complot contra Jeyko y Gaby.

Jeyko era protagonista de otra de las tramas de la noche, y es que, tras el episodio de “caballito de mar”, parece que no han escarmentado con lo que supone jugar con los malos tratos. El concursante escuchaba la versión de su ex pareja entre sollozos, y le citaba para verle fuera (probablemente, en un Deluxe).

Algo antes de las doce, el público decidía expulsar a Modesto, entregando todo el poder a los montajistas (y al “puppet master”, todo hay que decirlo), y quitándole el poco interés que pudiese tener al programa. Ahora veremos una serie de montajes, cada vez más descarados, que se retroalimentarán en el Deluxe, en una espiral que nada tiene que ver con lo de “realidad”, pero que sí puede acercarse al espíritu Hotel Glam.

Eso sí, ya que, según parece La Fábrica se va a encargar de la versión española de “The Biggest Loser”, esperemos que aprendan de este reallity fallido, y conviertan el programa para perder peso en un auténtico Gran Hermano.

El resto de la noche se limitó a intentar vender, durante cuarenta y cinco minutos, una surrealista historia de amor entre Noemí y Pedre; recibir al perro de Jacobo; “plagiar” con descaro el programa WipeOut; y nominar de una forma nunca vista que terminó con Pedre, Gaby y Yeyko nominados.

Eso sí, el programa terminaba con un gran castigo al estilo Montoro: los amotinados por tener que pasar tres días a pan y agua, terminaban la noche con un gran banquete de cochinillo; mientras que Noemí era castigada a pasar tres días a pan y agua. Y es que el programa no quiere volver a tener que montar una gala con videos de la semana anterior porque los concursantes se nieguen a dar juego.

 

 

Comunicado de Lucía Etxebarría

 

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