El programa desvela quienes son los aludidos por Lucía Etxebarría en su blog

Todos nos preguntábamos como iba a reaccionar el campamento a la hora de montar una gala sin Lucía Etxebarría, pero la decisión del programa ha sorprendido: Lucía sigue siendo la protagonista absoluta del concurso, a pesar de estar fuera. Es más, Lucía se ha convertido en el tema favorito de toda la cadena, que incluso ha relegado a un segundo plano a la polémica Kelly Mor (no me extraña nada, por otra parte). Y es que ya empieza a quedar muy claro qué es lo que hay detrás de la guerra abierta entre Lucía y Telecinco: la sempiterna guerra de cadenas.

Etxebarría lo dejaba caer el pasado viernes en su entrevista del Deluxe, y ayer mismo lo confirmaba Sálvame a través de un vídeo en que repetía, hasta en cinco ocasiones: “la Premio Planeta, que rima con jeta”. Ahora queda claro que la única intención de la productora a la hora de hacer entrar a Lucía era ganar el mes de julio con una trabajadora de la editorial que gestiona los designios de la cadena rival, una intención que acabó saliendo de la peor forma posible: la salida de Lucía hundió la audiencia de la cadena, hasta el punto de que la ventaja conseguida por Antena 3 durante este fin de semana, de siete décimas, le entrega la victoria en el mes, salvo sorpresa mayúscula, una victoria, que, además, llega en el momento más delicado para las dos cadenas, tan solo tres días después de que se hiciesen públicos los resultados de explotación de los dos grupos durante los primeros seis meses del año, y que arrojaban un sorprendente empate técnico: 29 millones de beneficio para Antena 3, frente a 30 de Telecinco.

Así se entiende también la campaña de desprestigio mutua entre la cadena y la escritora, con la intención de hundirse la imagen, una campaña en la que, de momento, Lucía tiene todas las de ganar. La imagen que transmite del programa y de la cadena coincide con la que transmitía La Sexta hace unos cuantos años, y que hizo muchísimo daño al modelo de negocio de la cadena: entretenimiento por encima de todo, retroalimentación, y polémica. Y frente a esto, la cadena, en lugar de intentar defender su modelo de negocio, se dedica a cargar contra la escritora mañana, tarde y noche. La estrategia por parte de Telecinco es, probablemente, la peor que se puede hacer, y entrega en bandeja de plata la credibilidad en este asunto a la señora de los perros.

Lucía, ahora queda claro, entró con la intención de desprestigiar el programa y a la cadena, y ésta entró al trapo de lleno llevándole a la situación en que se encuentran, una situación que Telecinco debería replantearse si quiere luchar por la explotación publicitaria de la próxima temporada. Así, por cierto, también se entiende el por qué medios de todo tipo han recogido las declaraciones de Etxebarría cuando no suelen hablar de programas de televisión.

Pero en lugar de entender las condiciones de la guerra, el programa volvió a arremeter contra la escritora, y lo hizo de una forma francamente peculiar: poniendo a sus compañeros las polémicas declaraciones publicadas en su blog, eso sí, la realización se encargó de desvelar a quien correspondía cada una de ellas (incluso con el mote). Tan solo faltó una, que Kiko Hernández desvelaba por la tarde en Salvame. Eso sí, tras la crítica, el programa prometía no volver a hablar de Lucía (ya veremos cuanto dura la promesa), después de haberle dedicado una gala de tres horas, otras tres en Sálvame y dos por la mañana.

Sin embargo, y aunque parezca lo contrario, el programa no solo vive de Lucía, o tal vez sí, porque, para que los concursantes no se aburrieran, les tuvieron dibujando caricaturas. Tal vez por eso intentaron recuperar el estilo Supervivientes (mas bien La Selva de los Famosos, con el momento Veruska Ramírez descubierta comiendo a escondidas), imponiendo una sanción a la altura de las circunstancias: estarán a pan y agua hasta el jueves.

La desaparición de Etxebarría no ha servido para calmar los ánimos: Olvido y Esteban continuaban con su relación de amor- odio (que, seguro, evolucionará gracias a pasar encadenados tres días); y Gaby y Jeyko rompían su alianza para decirse barbaridades.

Todo esto, por supuesto, no era mas que una excusa para hacer tiempo hasta la entrada de Noemi, que se producía a eso de la una y cuarto de la madrugada. La canaria, que ya conocía a Jeyko, anunciaba que ya había estado en un campamento cuando era pequeña (lástima que no haya imágenes de esa experiencia), y que llegaba dispuesta a divertirse (miedo me da lo que pueda entender Noe por “divertirse”). Noe comenzaba su aventura muy mojada por culpa de sus compañeros (no penséis mal, la tiraron globos de agua), y lo hacía informando del castigo que tendrán que sufrir hasta el jueves.

Karmele entraba en plató a eso de la una y media, si bien su tiempo fue utilizado para responder a Lucía Etxebarría (sinceramente, por mucho que trabaje para la productora, el ninguneo que se está haciendo de Poppie en este programa es increíble).

En cuanto al juego en sí, el jueves podemos tener doble expulsión, ya que el destino de Esteban estará unido al de Olvido, marchándose a la calle si ella es la expulsada. El otro candidato (con todas las papeletas), es Modesto, protagonista de la última visita de la ambulancia.