El novio de Sonia podría haber interpuesto una querella a Telecinco por uso indebido de su imagen

¡¡¡¡¡Habemus Beso!!!!!. Por fin, después de diecinueve días, una de las parejas destinadas a convertirse en protagonistas de esta edición se atrevió a dar el paso, aunque lo cierto es que enseguida recularon, volviendo a la situación previa. Pero vayamos por partes: la noche comenzaba con una fiesta rústica en la que el alcohol estuvo presente desde primera hora.

Una copiosa cena, con mucho vino peleón, y la ausencia de alimentos durante toda una semana hicieron el resto: los concursantes, mucho más desinhibidos de lo habitual, lo dieron todo sobre la pista de baile, mientras Kristian se atrevía por fin a dar el paso definitivo declarándose a Sonia. La chica, le correspondió con un beso, pero, tan solo hora y media después, confesaba a Miriam que no iba a pasar nada con el chico, ya que sigue enamorada de su médico.

Luego vuelvo a la fiesta, porque pasaron muchas más cosas, pero ahora quiero hablaros del médico de Sonia. Durante toda la tarde de ayer comenzaron a circular intensos rumores de que el protagonista involuntario del triángulo más polémico de la casa habría decidido emprender acciones legales contra el Debate de Gran Hermano, y el blog El Gato Encerrado, por la difusión, sin su permiso, de imágenes privadas.

Según estas informaciones, el chico habría solicitado a la cadena una indemnización de 120.000 euros  que  donará a una ONG. La supuesta querella  llega tan solo quince días después de que Interviú perdiese otra por una situación muy similar: la decisión de publicar informaciones sobre el pasado de Mónica, concursante de la primera edición del concurso, y en cuya sentencia  se deja muy claro que los concursantes ceden su intimidad únicamente durante la duración del concurso, sin que su entrada en la casa implique directamente la renuncia a la intimidad ni de su pasado, ni de sus familiares, conocidos, o parejas.

Y es que a perro flaco, todo son pulgas. Telecinco podría estar barajando la posibilidad, si la multa no es excesivamente alta, y consideran que lo pueden compensar, de cambiar la programación del lunes y colocar en su lugar la primera gala de Mira quien Salta. La decisión intentaría evitar el doble  efecto que tendrá Splash sobre su parrilla: el hundimiento definitivo de Gran Hermano; y el  que su formato de saltos se vea como la copia, frente al de Antena 3.

Como ya todas las cartas, están, salvo  sorpresa, sobre la mesa, voy a contaros todo lo que ha sucedido en los últimos días entre Telecinco y Antena 3, con los saltos de trampolín como protagonistas: desde el principio de la grabación de ambos formatos siempre se planteó, desde las dos cadenas, el estreno el día 4 de marzo, para intentar mantener la  audiencia de Tu cara me suena con un formato muy similar.

Ante esta decisión, las dos cadenas optaron por jugar al despiste: Antena 3, a través de cauces extraoficiales, difundió la fecha del 10 de marzo como la del estreno, y, en la tarde del viernes, envió un borrador de programación a las revistas de televisión en que aseguraba que el lunes se emitiría Forrest Gump; Telecinco, por su parte, optó por utilizar a los periodistas como transmisores de la fecha falsa. Por la tarde envió una nota de prensa en la que afirmaba que la fecha era el 13 de marzo.

Así las cosas, Telecinco se relajó y pensó que Antena 3 prefería diferir la guerra una semana, por lo que prefirió guardarse los saltos en la recámara, aunque con doble promoción para anunciarlo en el momento en que Antena 3 moviera ficha.

La sorpresa se la llevaron en la pantalla amiga cuando Antena 3 esperó exactamente a las doce menos un minuto de la noche para hacer público lo que ya era un secreto a voces. Telecinco, por su parte, se quedó sin tiempo de reacción y no pudo anunciar en pleno Deluxe, como estaba previsto, que el estreno era ese mismo lunes.

De tal forma, Antena 3 ha realizado una de las mejores jugadas de estrategia televisiva de la última década, asegurándose que su  formato de saltos tendrá más audiencia que el de la competencia (si triunfa, el de Telecinco será percibido por el público como la copia, con lo que perjudicará la imagen de la cadena; y si fracasa, el fracaso siempre será menor, por el efecto novedad, en aquel que se estrene antes). La única salida para salvar el formato de saltos, y, de paso, dar una oportunidad a Gran Hermano, sería contraprogramar, pagando la multa, y emitiendo "Mira quien salta" el lunes, para colocar Gran Hermano en jueves.

Pero como no solo de saltos vive la tele, en la casa han pasado más cosas (pocas, pero algunas). La noche del viernes comenzaba con el juego de beso, verdad o atrevimiento, un juego de lo más divertido que no pudimos ver en directo, por cortesía de la realización del programa, también empeñada  en boicotear el formato que ha permitido a Telecinco ser líder durante muchos meses.

Como decía, el juego del beso dejaba picos para la historia, como el de Argi con Edo, en el que muchos han visto el comienzo de algo más (lástima que esta pareja  se vaya a romper el lunes, diga lo que diga la audiencia, luego lo explico); el de Sonia y Kristian, con repetición 24 horas después y jarro de agua fría de la canaria incluido; y Leti e Igor (el vasco, y su club de fans, sigue en medio de un triángulo en el que un rato está con la madrileña, y al  siguiente se acerca a Miriam, luego me extiendo un poco más sobre esto).

Argi y Edo, pareja de nominados, pertenecientes al grupo de Lorena, y, con toda probabilidad, uno de los dos se irá a la  calle el lunes (en concreto, será Argi, ya que al programa le interesa mantener a Susana para explotar el triángulo  con Eva; y Edo es uno de los concursantes más baratos al ser de Madrid). Precisamente, para intentar justificar una salida que no tiene nada que ver con lo  que quiere el público (Susana va ganando por goleada en todas las encuestas), ayer por la tarde se convertía en Trending Topic el hastag #susanadentro, una forma de intentar engañar a las carpeteras, e ir preparando el terreno para una expulsión que amenaza con ser igual de polémica que la de Lorena (aunque con un tercio de interés que la de la valenciana).

Sobre Igor, decía que se encuentra en medio de un triángulo en el que a veces se acerca a un vértice, y en otras ocasiones, al otro. La noche del viernes comenzaba con el beso a Leti, que tendría consecuencias a la mañana siguiente: Miriam, la superviviente, encontró en la barba del vasco un pelo de color rojo, y tuvo un pequeño ataque de celos. Por la noche, y desinhibida por la fiesta, la chica estuvo mucho más cerca del jugador  de hockey, aunque sin llegar a mayores.

El juego del beso tuvo efectos colaterales en un concursante: Iván se quejaba amargamente de que sus compañeros no se callaban y no le dejaban dormir (el karma, que devuelve lo que envías). Ya desvelado, el presunto humorista criticaba con Juan Carlos a la nueva, y aconsejaba a los concursantes de Gran Hermano 15 (pobres) que no entrasen con pareja. La conversación nocturna de los dos chicos dejó una sorprendente explicación para los enfrentamientos entre Iván y el Súper de las dos  noches anteriores: el alicantino afirmaba que es sonámbulo y que dice cosas sin ser consciente de ellas (yo pensaba que para ser sonámbulo era necesario quedarse dormido). Evidentemente el humorista ya ha sido advertido de que sus faltas de disciplina pueden considerarse incumplimiento de contrato, por lo que no solo sería expulsado disciplinariamente, sino que  tendría que hacer frente a una fuerte indemnización.

Iván también contaba otra rocambolesca historia sobre su vida: según afirmaba, su manager y su madre habían intentado llevarle a Hay una Cosa que te quiero decir (¿no se supone que él no puede saber nada de la sorpresa?) para que conociese a Miguel Bosé o a John Travolta.  Según su versión el programa de Jorge Javier le dijo que no a Bosé (probablemente, era el momento en que el  cantante  estaba de jurado de El Número 1), y sí a Travolta, pero se echaron atrás al comprobar el caché  de la estrella internacional.

También Iván fue protagonista durante la noche, aunque en este caso por algo que no es bueno: sus bromas siguen siendo de pésimo gusto, y anoche volvió a pasar el límite en la radio. Al hablar de la cena rústica que  estaban degustando sus compañeros, al humorista no se le ocurrió otra cosa que afirmar: “tienen más hambre que un niño de Mozambique”, frase de pésimo gusto que le afearon sus propios compañeros al salir de la pecera.

Cambiando de tercio, el de Alicante fue una de las almas de la fiesta ochentera, como no, y cantó prácticamente todas las canciones, a excepción del mítico I will Survive de Gloria Gaynor, porque, afirmaba “es una canción muy gay”. Eso sí, no tuvo ningún problema en darlo todo con La Chica Yeyé, Alaska y el himno de los Village People YMCA. Mientras Iván, y la inmensa mayoría de los concursantes cantaba a voz en grito los  éxitos de los 80, Dani los miraba con cara de no entender nada, y es que parece que el DJ está muy puesta en música alternativa y electrónica, pero los hits del verano no los domina demasiado.

Seguimos con Iván y un episodio que comentaron los concursantes, pero  que nadie vio, probablemente por esa manía censora que se incrementa los fines de semana: según aseguraban dentro de la casa, Iván y Juan Carlos se habrían dado un pico en el baño.

Para terminar con el humorista, Argi, pasada de copas, soltó una frase con la que, por supuesto, no de forma literal, son muchos los que están de acuerdo: “yo a Iván lo ponía en el tejado y que rebotara contra el suelo, y así muchas veces! uy ha muerto qué pena! Jajajajaja”.

Pero la vida en Guadalix continúa, y ayer tocaba resolución de la prueba semanal. Después de que Argi se haya convertido en una perfecta  costurera durante estos días, el Súper daba su veredicto: prueba superada, lo que significa que podrán evitar esa dieta equilibrada que ayer comenzó a hacer mella en casi todos los concursantes, que no despertaron hasta cenar un buen cordero asado. Importante: la prueba ha terminado, pero las cabras se quedan con los concursantes, que tendrán que domesticarlas (no me extraña nada. En una semana hemos tenido en esa cuadra sexo, celos, un intento de agresión, y varias peleas, un panorama infinitamente más interesante que el de la casa).

Los chicos ya han comenzado a darse cuenta de las escasas probabilidades que hay de que todos tengan conocidos entre sí, y ayer especulaban con que tal vez ese sea el juego de este año: todos  están relacionados pero no saben hasta qué punto (pobres ilusos, si el guión de este año es mucho más fácil: Gran Hermano 12+1 con una puerta giratoria).

La tarde, por su parte, estuvo mucho más animada, con algunos concursantes debatiendo sobre el Estado de las Autonomías, y otros hipnotizando gallinas (cada uno tiene sus aficiones), aunque fueron interrumpidos por los gritos del exterior, que en este caso no dejaron indiferente a nadie: “Álvaro Campeón”.

Para terminar, Miriam contaba que su despedida de soltera está fijada para el 8 de mayo, y que  no sabía si llegará a tiempo (tranquila, que llegas fijo), además de confesar a Igor y Argi que tiene miedo a ser famosa. Argi, por ejemplo, decía que al salir la gustaría pasear por la calle sin que nadie la reconociera (no te preocupes, que el deseo te será concedido, y sin necesidad de recurrir al Gran H).