|  Es uno de los 28 puntos de la nueva edición de “1m2 por los ríos, embalses y pantanos”
El Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en  alianza con Ecoembes, desarrolla la segunda edición de ‘1m2 por los  ríos, embalses y pantanos’, campaña de ciencia ciudadana destinada a la  recogida y caracterización de basura en los entornos fluviales. En esta  ocasión, la iniciativa se extiende hasta el 17 de marzo y cuenta con la  participación de cerca de 160 colectivos, entre los que se encuentran  ayuntamientos, asociaciones locales, centros de interpretación o  colegios, para recoger información sobre la basuraleza de 157 puntos en  todo el país. Entre los puntos establecidos en Madrid se encuentran la Laguna del  Campillo (17 de marzo); el Embalse de Valmayor (13 de marzo); el Arroyo  del Cansino (16 de marzo); la playa Virgen de la Nueva (16 de marzo); el  Arroyo Valdenarros (16 de marzo) o el Parque Natural del río Guadarrama  (16 de marzo) (ver mapa de puntos de recogidas y de los colectivos  organizadores). El objetivo de la campaña de ciencia ciudadana es obtener el mayor  número de datos posible para conocer la cantidad, el volumen y la  tipología de la basura que se deposita en ríos, embalses y pantanos. La  información que se obtenga de estas recogidas se utilizará para llevar a  cabo campañas más efectivas que ayuden a acabar con la basuraleza en un  futuro. Los participantes han recibido una formación previa para  conocer el funcionamiento de la caracterización de residuos abandonados.  Los datos se obtienen a través de la app ‘e-Litter’, una herramienta de  trabajo pionera, desarrollada por las asociaciones Paisaje Limpio y  Vertidos Cero en colaboración con LIBERA, que permite cuantificar y  clasificar los residuos encontrados para posteriormente integrarse en la  base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).  Por el momento, se estima que un 17% de las especies afectadas por la  basuraleza forma parte de la Lista Roja de la Unión Internacional para  la Conservación de la Naturaleza (UICN). Es el caso, por ejemplo, de la  tortuga boba o del oso marino ártico, ambas catalogadas en situación  vulnerable[i]. Las aves marinas, como la pardela cenicienta o la pardela  balear, tampoco se escapan a la catástrofe ambiental. Un reciente  estudio calcula que el 90% de las aves marinas han ingerido plástico y  que, de seguir así, el número llegará al 99% en 2050[ii]. Los estudios en entornos  terrestres son significativamente inferiores a los realizados en el  mar, Por lo que es necesario hacer un mayor esfuerzo investigador. Ya  existen análisis que sugieren que el impacto de la basuraleza terrestre  podría ser mayor que la de los océanos. No en vano, la mayor parte de  los residuos que acaban en el océano provienen de tierra firme[iii]. A este respecto, se sabe  que solo diez ríos de Asia y África son los responsables del transporte  de más del 90% de residuos plásticos procedentes de fuentes fluviales  que llegan a los océanos[iv]. Si se tiene en cuenta que más del 80% de  los residuos plásticos presentes en los océanos provienen de fuentes  terrestres [45], se obtiene que los cauces de estos ríos son “puntos  calientes” de abandono de estos residuos en la naturaleza. En su primera  edición, ‘1m2 por los ríos, embalses y pantanos’ los voluntarios  madrileños lograron recoger alrededor de 746,3 kg de residuos. Las  batidas se llevaron a cabo en 11 puntos situados en humedales  continentales repartidos por toda la comunidad. En total, se  caracterizaron 49.600 m2. Los residuos encontrados presentaban una  tipología muy variada, resultando las toallitas húmedas (1.341  unidades), los envoltorios de chucherías (343 unidades) y las latas de  bebida (297 unidades) los deshechos más encontrados. “Esta segunda edición de ‘1m2 por los ríos, embalses y pantanos’  muestra el compromiso de LIBERA con unos entornos cuyo control y  conocimiento se hace cada vez más necesario ya que la basuraleza que se  deposita en ellos puede acabar en el mar. Además, también supone seguir  apostando por la participación ciudadana, que cada año responde a la  llamada a la acción de manera positiva”, ha afirmado Sara Güemes,  coordinadora de Ecoembes del proyecto LIBERA. “Estamos avanzando mucho gracias al apoyo de miles de voluntarios que  se unen cada edición a las campañas de ciencia ciudadana de LIBERA. La  basuraleza es un problema ambiental al que se le está empezando a  prestar la atención que se merece, pero no podemos olvidar que la  solución pasa por centrarnos en el origen del problema. Solo cambiando  el actual modelo de consumo hacia una economía circular lograremos  acabar con esta grave amenaza para nuestro planeta”, concluye Miguel  Muñoz, coordinador de SEO/BirdLife del Proyecto LIBERA. Mapa de puntos creados: https://proyectolibera.org/proximos-eventos/proximas-recogidas |