Atascos kilométricos y malestar entre los vecinos de las urbanizaciones

El cierre total del puente del Zulema, ubicado en la carretera M-300, ha generado un impacto significativo en el tráfico entre Alcalá de Henares y Villalbilla desde el 6 de octubre. Esta interrupción, que se espera dure al menos cinco semanas, ha causado atascos kilométricos y un notable malestar entre los residentes de las áreas circundantes, incluyendo Villalbilla, El Viso, Zulema y Los Hueros.

Desde el inicio del corte, se han reportado largas retenciones en ambos sentidos del tráfico, lo que ha llevado a miles de conductores a buscar rutas alternativas. La Comunidad de Madrid ha establecido un desvío provisional que pasa por Torres de la Alameda, el cual ha demostrado ser más largo y presenta un cruce peligroso. Este punto se ha convertido en un embudo constante, triplicando en algunos casos el tiempo habitual de desplazamiento.

Los residentes han expresado su frustración ante la situación. Además, el tráfico no solo se ha acumulado en la M-300, sino que se ha extendido a las propias urbanizaciones, complicando aún más la situación. El cierre de la M-300 se debe a las obras de ampliación del paso peatonal y ciclista en el puente del Zulema, según información proporcionada por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid. Sin embargo, muchos vecinos cuestionan la necesidad de un cierre tan prolongado por una obra que consideran menor.

Los residentes han manifestado su descontento, argumentando que la obra no justifica el impacto en la movilidad de más de 20,000 personas. Algunos han sugerido la posibilidad de organizar una manifestación para exigir una solución más rápida o una mejor gestión de los desvíos. La congestión no solo afecta a Villalbilla, sino también a otros municipios como Torres de la Alameda, Loeches, Corpa, Pezuela, Anchuelo, Santorcaz, El Pozo, Pioz y Loranca. Todos estos lugares dependen de la M-300 para acceder a Alcalá de Henares, al Hospital Príncipe de Asturias o a la autovía A-2.

Los testimonios de los conductores indican que los tiempos de desplazamiento hacia colegios, trabajos y comercios se han multiplicado, lo que ha llevado a una frustración generalizada. Un conductor habitual expresó que la situación es desesperante y que, si el cierre se extiende por semanas, su rutina diaria se verá gravemente afectada. La situación ha captado la atención de los medios regionales, como Telemadrid, que dedicaron parte de su programación a mostrar el caos en los accesos a Alcalá. Se presentaron imágenes de los atascos y se entrevistó a vecinos indignados, lo que ha contribuido a aumentar la visibilidad del problema.