El dúo entre Armando y Fausto de España, sorpresa de la noche

La tercera edición de “Todo el mundo es bueno” de Telecinco no decepcionó y ofreció una vez más toda una retahíla de frikis y concursantes que iban para “Tu si que Vales” pero que se quedaron en el camino. La noche de ayer se escribe con dos nombres. Michelle L´amour y el hombre muelle. La primera por seguir la música clásica con el movimiento de sus nalgas (jamás había visto tan gran desprecio por el arte, la mujer se ha copiado del pequeño de los Bernhayer quien entretenía a los Tamberma moviendo el culo mientras su madrastra les insultaba). La susodicha iba vestida como una putilla de suburbio parisino enseñando el culo (buscar en You Tube) , con un frac sin pantalones y unas bragas color carne. Además su estilo pin up resultaba obsceno y no apto para menores, ya que se levantaba el frac cada vez que le venía en gana provocando el cachondeo general. Y el segundo como su propio nombre indica era un muelle humano.

Y de una streapper habilidosa a una folclórica calentorra. Su nombre La Lola Lao y su número era una mezcla entre la copla y el flamenco y desnudarse al estilo Madonna. Lola que de voz no andaba mal fastidió el número cuando se quitó la ropa, ya que quedaba mejor con ella puesta. Entonces las votaciones negativas comenzaron a subir y la pobre cayó con todo el equipo, vamos enterrada entre plumas y arrojada por una trampilla.

El momento más emotivo de la noche llegó cuando una pareja Gay se declaró en público ante la atenta mirada de los presentadores. Los novios, uno sueco y el otro no aunque lo parecía, compartían el mismo peluquero, color de pelo y la misma cara de pánfilos. Bueno, pues el concursante en cuestión, el sueco iba para “Tu si que vales” pero le llevaron allí (es como una señora que está preparada para ir al Programa de Ana Rosa y al final la llevan a la manifestación del Orgullo Gay...pues más o menos). El caso es que el rubio sueco que bueno estaba un rato vivía en Sitges (desconozco si es vecino de Víctor Sandoval y si se montan tríos con él aunque sospecho que a Víctor le gustaría) y tras unas breves palabras le pidió a su chico casarse con él. “Soy sueco y esto lo voy a hacer una vez en la vida, soy fiel” decía para sellar su compromiso. Una vez casados, el pollo abrió la boca y el público no tuvo piedad y le echó sin contemplaciones arrojado por el desagüe....

Otro de los frikis carísmaticos fue Cristian Wagner, un chaval joven con el sueño de cantar algo parecido a ópera. Y el chico porte tenía (no llegaba al nivel del “tenor alto” de nuestro amigo de la primera semana) pero las cuerdas vocales no las tenía bien afinadas y no convenció al público que pidió su cabeza. También quiero tener un cariñoso recuerdo para “Manolito,el cariñoso” que con el ridículo que hizo nos hizo añorar los tiempos de “Cañita Brava”.... aún estoy esperando a que se presente el hombre que tocaba “La puta de la cabra” con tenedores o mi querida Teresita Paramount Mujer 10 que marcando cacha hubiera dejado a Michelle a la altura del betún.

Pero por si fuera poco esta vez hubo una competición de peonza donde Álvaro, un niño de diez años se enfrentaba a Gelo Trompalari, toda una institución en Euskadi por un puesto en la final.

Al final ganó el viejo con una serie de trucos variados que iban desde rodar una peonza gigante, ponerla en dos palos y luego en la frente o tirarla por el aire y meterla en su bolsillo. Mientras, el joven se dedicó a reproducir los movimientos de su maestro (un mejicano chingónnnn) que ya había mostrado a modo de exhibición en el plató. Total que el publico con un voto de diferencia salvó al viejo aunque le sirvió de poco ya que ni siquiera fue finalista.

Así pues, los finalistas fueron Michelle Lámour (aunque se quedó con el 49, la tragedia estaba cantada), Gelo Trompalari (que también fue eliminado), La Chica del Coro (una niña con una voz preciosa, mezcla de lírica y lo que cantaba la madre de Paco Porras que no convenció a casi nadie), Eva María (una flamenquita al estilo Pastori que se metió a todo en el bolsillo con sus perfectos quiebros de voz), Nestor Jackson (un imitador de Michael, del montón, sin euforias) y Chely, la heladera y cantante.

A la final pasaron estos tres últimos y mientras los dos primeros mantuvieron su nível, Chely decepcionó a todos con una voz más que mediocre. Si al principio había contado unos chistes un poco machistas sobre el planeta del que vienen las mujeres según se afeiten o no el sobaco, para su segunda actuación eligió cantar a capella y sin haberse preparado nada. Total que mientras los chistes habían gustado, la canción no paso de un cuatro y el público la hubiera tirado por la trampilla si hubiera tenido ocasión. Y es que de humoristas fue la cosa ya que dos más entre ellos el alcalaíno Richard Ayel que invitó a la Duquesa de Alba vestido de boxeador y comparándola con una puerta oxidada. El otro monologuista hablaba tan rápido y tan mal que no entendía ni papa.

Ya sólo me queda comentar el dúo que formaron Armando (aquél gay trasnochado de la alta sociedad marbellí venida a menos y que se cayó de la cuna justo después de nacer) y Fausto de España (aquél que se cree Julio Iglesias sin tener la voz de Julio Iglesias) donde grabaron unas canciones apadrinadas por el cantante de Camela.

Y por último los ganadores que en esta ocasión fueron Chely tercera ( y porque no podían haberle tirado del escenario por cenutria), Eva María segunda (contra todo pronóstico) Y Néstor, el imitador del montón se llevó los 15.000 euros ante la mirada de su familia.