Los grandes favoritos se quedaron sin premio ante el empuje y la fuerza de Felipe

Por fin conocemos a los ganadores de la primera edición de Expedición Imposible, el programa que pasará a la Historia por ser el trampolín (y nunca mejor dicho) de la vuelta a los platós de Leticia Sabater y Raquel Mosquera.

Después de largas etapas y caminatas interminables, las dos parejas finalistas, la roja (y gran favorita al triunfo) y la morada (formada por la fusión entre morados y azules tras los abandonos de sus parejas), se enfrentaban en pleno Marruecos pasando por varias pruebas.

El premio consiste en un dirham de platino de 25.000 euros que se embolsarán los concursantes, atrás quedaron los tiempos en el que los famosos los donaban a obras benéficas, es mejor quedarse con el premio, además de la pasta gansa que les pagan por participar.

El equipo rojo llegaba con más moral que nunca tras pasar por momentos complicados en las últimas etapas mientras que los morados, a priori partía con desventaja por la supuesta debilidad de Noelia.

Felipe consiguió ponerse el equipo en las espaldas y llevar en volandas a su compañera hasta la meta. Por el camino tuvieron que buscar unas piezas de un puzzle que determinaría el ganador. Los rojos iban con considerable ventaja hasta que Cristina, encargada de buscar en un zoco a un señor con barba por medio de un gps, se perdió durante varios minutos. Su marido enseguida le recriminó su actitud y le aseguró que su “francés” le hubiera hecho solucionar antes la tarea.

Alejandro es de esos machos, criados en la Edad Media de las clases de pijas que ni delegan ni son capaces de reconocer que no son perfectos. Una vez más, Cristina ejerció como perfecto complemento para el portugués mientras éste se lucía pavoneándose de su inteligencia supina.

Pero a pesar de eso, eran los mejores y merecían ganar.

En primer lugar porque ha sido la pareja más fuerte del concurso y en segundo lugar porque son “UNA PAREJA”, el caso de Felipe y Noelia, es un ejemplo de “paraistismo televisivo”. Ya que Felipe tenía que hacerlo prácticamente todo, mención aparte merece la etapa en la que cargó un bidón sin apenas ayuda de su compañera.

Pero por la fuerza y la generosidad, como dijo Raquel, también se merecen la victoria. Aunque, y lo se primera mano, se lo merecerían todos. Es una lástima que no sepamos lo que sucedía entre bastidores y que el formato no lo hubiera comprado Telecinco (que hubiera dedicado varios Sálvame a escudriñar la vida privada presente y futura de los concursantes) pero Cuatro no ha sabido darle la promoción que se merecía el formato y ha cuajado una media de audiencia que podemos calificar de muy pobre.

En la llegada a la última meta, Felipe (con los ojos desencajados) y Noelia (siempre limpia, impoluta), se afanaban en colocar las piezas del puzzle que les haría ganadores. Unos trozos que serían los correctos si han resuelto bien las pruebas o incorrectas si se confunden. Al final el equipo rojo llegó con solo una incorrecta y el morado con dos de las malas.

Tiene mérito la cosa si tenemos en cuenta que la prueba que erraron los rojos fue por copiar a los morados que eligieron la opción incorrecta, el resto del concurso de Cristina y Alejandro fue brillante.