Leti informa a Dani de la imagen que se está dando fuera de su relación con Susana

No me gusta ponerme medallas, pero lo del lunes era evidente, y ayer las audiencias lo certificaron: la gala del lunes fue la segunda menos vista de la historia de GH, tan solo superada por la expulsión de Anup en GH 12, que coincidió con la época navideña. Algo más de un 16 y medio por ciento de share eligieron Telecinco frente al más del 21 % que vio Tu cara me suena. Además, GH fue tercera opción por detrás de los famosos imitadores y Gran Reserva, que recupera parte de su público perdido, y por si fuera poco, en un momento determinado la gala especial de Antena 3 alcanzó el 37% de share, dejando en mínimos a una gala de Gran Hermano que  fue perdiendo adeptos justo a raíz de la expulsión de Lorena.

Y es que pocas veces la audiencia entiende que la cadena premie a un concursante que provoca algo parecido a buliing a una compañera, y que, en lugar de expulsarle de forma disciplinaria, prefiera echar al único pilar que  sustentaba el programa, y, por cierto, el único concursante con el que la mayoría del público podía identificarse.

En la gala del lunes se cometieron muchos errores, y voy a intentar resumirlos para que tengáis una imagen global de por qué este Gran Hermano está hundido, y a punto de despedirse de la parrilla. Básicamente el principal problema de toda la edición es el dinero: Gran Hermano es un formato caro, que exige un desembolso inicial que se irá recuperando conforme avance el concurso, pero en esta ocasión Zeppelin ha preferido hacer una edición de saldo. En primer lugar, decidió no renovar contrato a la inmensa mayoría del equipo que ha sustentado el programa durante los últimos trece años, para, en su lugar contratar becarios; en segundo lugar, ha considerado que el programa es una empresa, y con esos  criterios de rentabilidad debe funcionar, por lo que han decidido eliminar a los concursantes más caros (una ibicenca y una valenciana), para sustituirlos por madrileños, que no cobran dietas de desplazamiento; en tercer lugar, si las cifras que han dado los propios concursantes al hablar de sus nóminas son reales, no es de extrañar que el casting sea lo que es: nadie en España estaría dispuesto a aceptar esas  condiciones, salvo  que pretendas utilizar el programa como plataforma de lanzamiento; en cuarto lugar, no puedes pretender que la audiencia  se enganche a un programa de seguimiento que ya ha empezado. Si Gran Hermano tenía las audiencias que tenía era porque se había sembrado en la Galal 1; y en último lugar, un formato río como es Gran Hermano, no se puede sustentar si no se produce retroalimentación en el resto de programas, algo que también es responsabilidad de la productora.

Así las cosas, cada vez está más claro que  el ojo de Gran Hermano está a punto de cerrarse para siempre, a pesar de que Telecinco tiene previsto reintentar salvar el formato con modificaciones en la mecánica a partir de esta misma noche. La decisión de Antena 3 de no enfrentar Splash con el formato moribundo (el programa de saltos se estrenará el domingo 10 de marzo), permite a Telecinco tener algún margen de maniobra, aunque, ya digo, muy poco.

Si quieren salvar el formato, lo único que se puede hacer es empezar de cero: sacar a todos los concursantes de la casa y en su lugar meter un casting potente que se completará con los habitantes originales que el público vaya decidiendo. Galas elaboradas, vídeos editados, y no dedicar más de diez minutos a las parejas también ayudaría a intentar reflotar un formato que, hoy por hoy, está muerto. Jugar con el vértigo, recuperar a Lorena y Dobromira, y, sobre todo, invertir dinero en sorprender a la audiencia, que, en último término, es la que decide, no ya las expulsiones (después de catorce ediciones creo que todos hemos aprendido mucho sobre ello), sino la continuidad del programa.

Si Gran Hermano 12+1 se salvó de la quema, a pesar de estar centrado en las parejas, fue por las modificaciones en la mecánica, y, sobre todo, su sorprendente recta final. Que aprendan de su propia historia si quieren salvar a un formato que está en coma profundo, sobre todo, tras la expulsión de Lorena.

Y como muestra, un botón: el día de ayer fue tan aburrido en la casa de Guadalix que la organización decidió montarles una fiesta sorpresa con la que intentar animar algo a unos concursantes que, no es que no den videos, es que, directamente, se pasan el día durmiendo.

Por eso, y para rellenar el post, volvemos al pasado. Recuerdo que, antes de hablar de la expulsión de Lorena, nos habíamos quedado en la noche del domingo, con Lorena pidiendo explicaciones a Miriam por lo que días después se convertiría en la traición de Juan Carlos. Después de la conversación con la superviviente, Lorena aprovechó para intentar cerrar heridas con el personaje más odiado de la edición: Iván, luego os contaré por qué lo hizo, llegó a una suerte de entente cordial con la estilista de uñas. Lorena le recriminó sus bromas y el imitador prometió que se contendría algo. Por supuesto, como siempre con Iván, pura fachada.

Nada más salir Lorena por la puerta empezó a largar de la chica, que se  despidió de él dejándole a los pies de los caballos: “Iván, solo te digo una palabra, humildad”, le soltó la valenciana, antes de llamarle demagogo. El alicantino se puso de los nervios, no tanto por las palabras, sino porque se las hubiera dicho en directo (por alguna extraña razón el personaje se piensa que  Gran Hermano va a ser su plataforma al éxito), y no paró de rajar de la expulsada durante toda la noche. Sobre la humildad llegó a decir: “¿Cómo no voy a ser humilde si he comido guisantes congelados?”. Noelia, de la que luego hablaré, tuvo que pararle los pies: “no hables de gente que ya no está”, le dijo al imitador.

Pero no fue la única bronca del día para Antonio Recio. Susana, que se ha acercado más a Noe y Argi tras la expulsión de Lorena, no tardaba ni dos horas en descubrir la traición de Iván. Recordemos que los dos tuvieron una fuerte bronca el jueves por culpa de la radio, y que el alicantino imploró a la chica que no le nominase. El pago de Iván fue clavarle la nominación a Susana, cavándose, por cierto, su propia tumba, tanto dentro como fuera.

Y es que la salida de Lorena no ha roto su grupo, sino que lo ha hecho más fuerte. Si la alianza de Dani, Susana y Raki con Argi y Noe era muy endeble, la expulsión de Lorena, y la reacción de Iván han provocado que el grupo se consolide, bien es cierto que con nuevo líder: Susana. La murciana ha ocupado, literal y metafóricamente, el espacio de Lorena y se ha convertido en el nuevo pilar de las dos chicas, o al menos de Argi, porque las lealtades de Noelia no están, ni mucho menos, claras. La Princesa, tras la discusión con Lorena y Miriam, no tardaba en ir a regalar el oído al otro grupo, para, acto seguido volver con Lorena, y terminar la noche de confidente de Iván y Juan Carlos.

Esta sorprendente actitud de Noelia se vio reforzada  tras la salida de Lorena, afianzando el grupo de Argi y Susana, y haciendo una extraña alianza con Miriam, en el que las dos tienen algo muy claro: la nueva les parece pija (¿ninguna de las dos se ha mirado a un espejo?). Miriam también es protagonista fuera, sobre todo tras la  sorprendente forma de negar que sea anoréxica que tiene su defensor en plató: “desde hace cinco años no tiene ningún problema”, afirmaba.

La noche previa a  la expulsión también servía para cerrar una carpeta, o tal vez no: Sonia decía con rotundidad, y por cuarta vez, que tiene novio fuera y que no quiere nada con Kristian, ante lo que  el chico se retiró como un caballero. Ellos dicen eso, pero los hechos son tozudos: Sonia volvió a la cama del Pelocho ayer por la mañana, y por la tarde no dudaron en intentar hacer creer a sus compañeros  que eran pareja fuera, al igual que Chari y Rubén hace dos ediciones.

La otra pareja sí que tiene las horas contadas: justo después de la nominación, Susana se refugiaba en los brazos de Dani para que el DJ la consolase, pero, horas después Leticia, la nueva concursante, le contaba cómo se estaba enfocando desde el programa su relación, ante lo que el chico se quedó muy preocupado, a pesar de que Leti le insistió en que Lorena hablará con Eva para que no se deje manipular por el programa. Después de la conversación, la actitud del DJ cambió, acercándose más a otras chicas para evitar que los videos puedan vender una relación con Susana que no existe.

Sobre Leti también hay mucho que decir. La concursante revolucionaba anoche Twitter, ya que los que la conocen afirman que tiene mucho en común con Raquel Mosquera, y no es ser peluqueras. La propia concursante reconocía en la casa que estaba “un poco loca”. No sé si será locura, pero  la primera noche en la casa dejó muchas confidencias. Leti afirmaba que  rompió con su novio justo antes de entrar en la casa, al grabar el vídeo de presentación (video que, por cierto, no hemos visto), y que tienen una relación tóxica, van y vuelven constantemente, al igual que Sonia y su novio. Eso sí, Leti lo tiene claro: “intentaré no hacerle daño, pero aquí dentro… es lo que hay”.

Igor también tuvo sus momentos de protagonismo en la  jornada de ayer. Tras recibir el regalo de su hijo, el vasco comenzó a manifestar una postura que puede generar conflictos en poco tiempo: no es partidario de guardar el desayuno a los que no se levanten a tiempo. La decisión, que, de momento, es sólo una declaración de intenciones le puede poner con mucha facilidad, en el punto de mira de sus compañeros.

Y eso que el jugador de hockey ya ha lanzado la pastilla al otro campo. Tras la pelea entre Susana e Iván de la que luego hablaré, el chico se ha acercado mucho más al extinto grupo de Lorena, dejando prácticamente solo a Iván y Juan Carlos, concursantes a los que toda la casa considera traidores, y de los que no se fían en absoluto. Susana tampoco debería fiarse de Igor, ya que el vasco no dudó en consolarla por la nominación de Iván hasta que la murciana le confesaba, entre lágrimas, que ella le había nominado. El vasco la perdonó, pero no se atrevió a confesar que también él la nominó a ella. Eso sí, Igor tiene un apoyo incondicional, Miriam, que no dudaba en afirmar: “si se va Igor, me muero”.

Seguimos con las nominaciones: Argi se siente traicionada por Susana al descubrir su nominación, mientras que Igor, que también demuestra tener muchas caras, e Iván hacen campaña descarada para echar a Susana, hablando de cómo se sentirá Eva. Edo, también nominado, recibía un extraño consuelo de sus compañeros: “no te preocupes si te vas, así podrás hacer  bolos” (me da la impresión que la bofetada de realidad que se van a pegar cuando salgan va a ser de vértigo). El italiano  intenta consolarse de la nominación acercándose a una Raki que dejaba la perla  del día: “De pequeña le  clavé un cuchllo a mi hermano en la cabeza. Las mujeres, que somos malas”.

Al margen de ello, y de las audiencias, la vida sigue en Guadalix, y ayer tocaba estrenar pureba semanal. Iván, como siempre, metiendo la pata hasta el fondo, e insultando a los animales porque, afirmaba, le dan miedo.  Por otra parte, los concursantes aprendieron a tejer con una profesora muy especial: la embarazada de Guadalix, alias super del fin de semana, les explicó los rudimentos de la costura en un vídeo explicativo. Y para terminar, antes de hablar de la próxima expulsión, por fin ha habido sexo en Guadalix: dos cabras de la prueba protagonizaron el primer edredoning, y visto el percal, posiblemente el último, de la temporada.

Y ahora sí, s ayer decíamos que quien más papeletas tenía para marcharse era Argi, todo ha cambiado en las últimas horas con la irrupción de una figura poderosa del pasado: Noemí Merino. Anoche comenzaba a circular un tuit de Susana, que no tuvo la precaución de cerrar su cuenta de Twitter antes de entrar, en que se refiere a la canaria más polémica de la historia  como Zorremi. Las noemistas, agazapadas y desperdigadas desde que su diva salió del foco, han vuelto a la carga, y están dispuestas a conseguir expulsar a la chica que se atrevió a criticar a su líder. Lo más sorprendente es que Susana era noemista, y el mensaje en cuestión tiene un tono totalmente irónico, tono que, por supuesto (los milagros no existen), no han captado el grupo de fans de la polémica concursante.