El programa expulsa a la única concursante que da juego, en contra de todas las encuestas

Era la última oportunidad y Zepelin ha decidido tirarla por la borda. En una edición con personajes muy planos, que comenzó como la menos vista de toda la historia del programa, que no hace más que perder espectadores día tras día, y que apenas tiene seguimiento por parte de otros programas de la cadena, Gran Hermano elegía el suicidio con una más que cuestionable expulsión de Lorena.

Y es que el programa prefirió tener una entrevista fuerte con la que hacer frente a Tu cara me suena sin tener en cuenta que mañana, y, sobre todo, el miércoles, hay programa, y que Telecinco ya tiene más que preparado el concurso de saltos en trampolín, que ocupará el lugar del formato de telerrealidad en el momento en que éste de señales de flaqueza.

Así, Lorena Edo abandonaba la casa tras un último encuentro con Igor, con el que tuvo la primera, que no la única, bronca de la semana. Y es que Lorena, objeto del bulling liderado por Iván durante los últimos días, se va del concurso para descubrir quien la nominó, y a cuantas bandas juega su amiga Noelia.

Lorena deja el concurso en una más que cuestionable decisión del programa que contrasta, y mucho con todas las encuestas que se barajaban, en las que el expulsado se movía entre Igor y Miriam, con un fuerte incremento de la última en los dos últimos días.

Lorena, polémica y auténtica, tuvo rifirrafes de todos los colores con Igor, Iván, Juan Carlos  y Miriam, curiosamente, las cuatro personas que la nominaron, aunque ella no lo sabía.

Alrededor de las doce y media, Lorena entraba en plató, y se enfrentaba al vídeo que estaba deseando ver: las nominaciones del lunes anterior, aunque, como sucede en la vida real, muchas veces lo que deseamos no es lo mejor, y la valenciana pudo descubrir, por fin, el nombre del traidor. Cuando Lorena vio la nominación de Juan Carlos, a punto estuvo de echarse a llorar, aunque aguantó estoica la durísima puñalada trapera del madrileño, que no se esperaba en absoluto.

Pero la noche no había hecho más que empezar para la estilista de uñas. Enseguida comenzaron a pasarle vídeos de su paso por el concurso convenientemente manipulados (¿Dónde queda el trozo de conversación de Dani en que compara a las gordas con los maltratadores?), y generando polémica en Twitter por el trato de la presentadora, que no dudó en llamarle gorda y sucia.

Sin embargo, el momento más intenso llegaba al ver los vídeos de Juan Carlos, y descubrir el doble juego de su amigo durante toda la semana. En el tintero, suponemos que por falta de tiempo, se quedaron otros asuntos importantes, como la  pelea con Miriam del domingo (¿o es que el guión de la entrevista estaba hecho antes del domingo?), y el doble juego de Noelia (también trama del mismo lunes).

La despedida, por supuesto, también fue calentita: Lorena decía a Juan Carlos que merece una explicación por lo sucedido, y a Iván le pedía humildad, y que dejara la demagogia. Las palabras más cariñosas, no obstante, las tuvo para Dani, que no dudó en decirle “tu madre es tan guapa  como tú”.