Los concursantes sospechan que Dany pueda ser un topo de la organización

Ya llevamos cuatro días de juego, y la casa sigue sin acabar de eclosionar. Si el jueves, día de San Valentín, el amor se sentía en la casa de Guadalix, ayer también se vivió un sentimiento que suele estar cercano: el desengaño. Las dos chicas integrantes del presunto cuarteto amoroso de la casa explicaban a Lorena que no tienen la menor intención de iniciar ninguna relación en la casa, pues siguen enamoradas de sus ex.

Así las cosas, el Pelocho de Guadalix no ha perdido el tiempo, y si el jueves se despertaba muy pegadito a Giuls, ayer lo hacía abrazado a Sonia. El futbolista de Boadilla sabe aprovechar a fondo las pruebas semanales. Y es que Kristian se toma muy en serio lo del cambio de pareja: justo tras dejar el guante corazón compartido con la dentista canaria, comenzó a tirarle los tejos a su nueva compañera de juego: Susana, la trabajadora social de Murcia  idéntica a Sonia.

El madrileño no dudó en tontear durante todo el día con la chica, que se dejaba querer, y llegaba a considerarle un concursante imprescindible dentro de la casa. La chica también se ruborizaba cuando Kristian desvelaba uno de los secretos de la trastienda del programa: según explicaba el futbolista, él y Susana se conocieron en uno de los casting, donde el chico pidió el teléfono a la murciana. Como diría Iván si se hubiese enterado de esta historia: “Aquí hay tema… pero vamos”.

El intercambio de teléfonos no es el único elemento discordante de la interrelación entre concursantes que dejó la jornada, y es que si el creador de la teoría de los seis grados de separación entrase en la casa, se forraba fijo: Kristian y Juan Carlos, según contaban, compartieron entrenador de fútbol; y los compañeros comienzan a sospechar que Dany pueda ser un topo del programa. Razones no les faltan, pues el perfil del concursante es, cuanto menos, inquietante: locutor de radio, muy relacionado con el mundo de la televisión, y que  reconoce que no ha pasado el casting… por menos condenaron al Lute.

Pero para inquietante  la conversación que mantuvieron ayer por la tarde. Y es que, aunque parece que solo saben hablar de aspectos sexuales o escatológicos, también les interesa otro tipo de escatología. Después de comer comenzaron a hablar sobre Anne Germain, en un apasionante debate  que degeneró en experiencias cercanas a la muerte y sentimientos de presencias en su pasado.

Eso sí, el debate erudito fue sólo un espejismo, y terminaron hablando, o más bien jugando, a un tema mucho más cercano: Mujeres y Hombres y Viceversa. Montaron una especie de pelea  entre Pipi, Miriam, Emma y alguna pretendienta  para pasar el rato. Lo cierto  es que los concursantes tienen muy claro su futuro profesional cuando salgan de la casa, y ayer Iván ya insinuó que las chicas tendrían ofertas tentadoras al salir del programa, y no solo de Interviú.

Por otra parte, ayer fue el cumple de Iván, y Gran Hermano lo celebró de una forma un tanto cutre: poniéndoles música setentera, pero sin alcohol. La razón no es que el programa se haya hecho puritano de repente, sino que la sorprendente ubicación en la parrilla de Telecinco ha provocado que las fiestas ya no sean en viernes, sino en sábado, con la intención de rellenar la Gala del lunes, ya que, intuyen, entre el debate de los miércoles y la gala del Lunes pasarán pocas cosas en la casa.

La minifiesta del Travolta sirvió para varias cosas: los concursantes improvisaron un número de Grease que demostró que ninguno tiene futuro en La Voz, y el homenajeado desveló uno de los aspectos de su pasado: según explicaba Iván ver Fiebre del Sábado Noche se convirtió para él en una revelación que le llevó, años después, a participar en aquel fallido concurso, también de Telecinco, llamado Operación Tony Manero, que  presentaba Cristian Gálvez, y cuyo destierro a las madrugadas fue el primero de una serie de desencuentros entre Telecinco y Gestmusic.

Iván compartió escenario con el mucho más conocido, Juan Pablo Di Pace, a la sazón campeón del concurso, y esta participación le abrió las puertas del séptimo arte, en concreto de ese monumento al cine español denominado, no sin acierto, Mentiras y Gordas, y que guionizó la mismísima ministra de Cultura Ángeles González Sinde.

El cumpleaños de Iván generó una polémica la noche anterior que terminó con Juan Carlos llorando al sentirse desplazado por una parte de sus compañeros. Todo comenzaba, como diría Carrascal, al filo de la medianoche. Juan Carlos proponía a sus compañeros abalanzarse sobre la cama de Iván para desearle Feliz Cumpleaños, y así fue, salvo por el hecho de que los compañeros, a saber: Raky, Giuls, Kristian, Dany, Igor, Sonia y Susana, no le avisaron cuando fueron a sorprender al cumpleañero. Juan Carlos se lo tomó bastante mal y se refugió en el otro grupo, cada vez más cerrado, de que se compone la casa: Noelia, Lorena y Argi. A última hora de la noche arreglaron el malentendido, e Iván afirmó sentirse felicitado por todos.

No fue el único desencuentro de la noche: Iván comparó, en varias ocasiones, el pijama de Lorena con el traje de Superman, comparación que no hizo ninguna gracia a la valenciana. Aunque no tanto por el hecho, como por la repetición: Iván repitió hasta cuatro veces el mismo comentario, provocando que Lorena saltase con un dicho popular: “lo poco agrada, pero lo mucho cansa”, proverbio que Iván podría grabarse en la frente para ahorrarnos más de un dolor de cabeza.

En cuanto a los grupos, ya empieza a notarse muy claramente la división entre dos facciones: por un lado, Noelia, Lorena, Argy, Juan Carlos, e Iván, aunque depende del momento; y por otro, todos los demás menos Miriam, que, de momento, pulula por la casa sin mojarse demasiado (el chiste es demasiado fácil). Cabe destacar la situación de Susonia, el pack formado por Sonia y Susana, que orbita en torno a los dos grupos, acercándose cada vez más al que tiene por epicentro a Raky y Giuls, y como cabeza pensante a Igor.

Precisamente esa categoría de líder en formación es la que ya ha detectado Lorena en el vasco, y por eso está comenzando a mover sus piezas para que salga a la palestra. Lo cierto es que el jugador de Hockey será estratega, pero entra al juego de la valenciana con demasiada facilidad: tan solo unas horas después de que la alianza se fraguase decía a sus compañeros que con Lorena nunca se hubiera relacionado fuera, y, durante un pase de modelos, se negó a hacer fotos a la estilista de uñas.

Y es que la capacidad de Lorena para leer el concurso es francamente destacable: fue ella la que se lanzó a preguntar, cual reportera intrépida de Sálvame a Giuls y Sonia  cuáles eran sus sentimientos por Kristian; la que ve, cuando todos los demás siguen confiando en él, que el verdadero líder de la otra habitación es Igor; y que tanto Juan Carlos como Noelia tienen muchas posibilidades de llegar lejos en el juego. Las razones, por cierto, las explicaba ayer por la tarde: “soy bruja”, afirmaba a una Noelia que aseguró en días anteriores que tiene una varita mágica en casa. Lo cierto es que el apelativo es compartido por alguno de sus compañeros…

Tal vez por esas dotes de videncia, o por los movimientos que deben intuirse en la cruz de cámaras, Lorena está con la mosca detrás de la oreja sobre la audiencia del programa, y ayer le preguntó directamente a Miriam si la Gala había ganado a Tu cara me suena. Obviamente Miriam no dijo nada, pero viendo los datos, es mejor que no lo haga. Precisamente sobre audiencias hay novedades: Antena 3, que a la hora de programar es aún peor que Telecinco, va a dejar respirar al formato el próximo lunes, sustituyendo la gala de famosos cantantes por la película BraveHeart.

En principio eso debería ser un salvavidas para un formato que agoniza, y es que ayer lo dejaba muy claro Argi: “somos tan tristes que esto (la pelea del Superman) saldrá en el resumen. No damos más historias”.