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12
Feb
2013
Gran Hermano 14 (GH 14): primera gala, concursantes, y Álvaro siente el vértigo PDF Imprimir E-mail
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
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Casting demasiado plano y gala aburrida para comenzar la edición

Por fin las puertas de la casa más famosa de España se abrieron, y lo hicieron para conocer a casi todos sus nuevos habitantes. Gran Hermano comenzaba en una noche muy dura y contra la final de Tu Cara me suena, y lo hacía dejando un sabor de boca demasiado agridulce: una estructura de gala calcada a la Gala 1 de GH 12+1, y un casting tremendamente plano y del que lo más destacado ya se conocía gracias a la genial idea de Telecinco de hacer público un vídeo con los perfiles días antes del concurso, auguraban una noche para el olvido, y así fue hasta que entraron las dos estrellas de la edición: Lorena, y, sobre todo, SuperÁlvaro.

La noche comenzaba con el vértigo como protagonista, pero rápidamente pasó a un segundo, tercer o cuarto puesto. Ni los guionistas, ni los directores supieron sacarle jugo a una temática que, esperemos, todavía guarde muchas sorpresas: el salto en tirolina, cutre a más no poder; la bola transparente, con una gran fuerza simbólica, pero muy poco espectacular; el confesionario colgado de las alturas, original, pero no cuando se repite cuatro veces; los saltos al vacío en Telecinco, sin sentido para después trasladar a los concursantes; y la bajada en góndola desde la azotea del hotel, cualquier cosa menos vertiginosa, de hecho, la única emoción estaba en ver si el acompañante de Argi se tiraba antes de llegar con tal de no escuchar a la concursante.

Sin embargo, sí hubo un gran detalle en el comienzo que mostró la casa como nunca antes la habían visto los espectadores: la cámara subjetiva que llevaba Kristian y con la que descubrimos los rincones de la nueva casa de Gran Hermano. Kristian, entrenador de futbol, tatuador, y  pelocho en sus ratos libres, se convirtió en el hilo conductor de una gala en la que tuvo que rescatar a sus compañeros para que entrasen en la casa. Aunque lo cierto es que no rescató a todos: Álvaro, el gestor de arte de Madrid con un toque friki muy acusado, decidió tomarse al pie de la letra lo del vértigo, y saltar sin tirolina. Como consecuencia tuvo que salir de la casa, convirtiéndose en el concursante más breve de la historia (un beso, Romina), y, probablemente, con luxación de hombro.

Lo cierto es que la entrada triunfal del madrileño puede ser, si vuelve a la casa, su gran baza para sobrevivir a la primera expulsión, que tenía grabada en la frente, salvo que el clon de Amador Rivas se la arrebatase. Iván, de Alicante e imitador, o eso dice él, tiene todas las papeletas para convertirse en el concursante más cargante de la edición y repetir el papel, o papelón, de Germán en GH 10, es decir, irse a la calle rompiendo la tradición que exige que la primera expulsada sea una chica.

Noelia, jinete y estudiante de Educación Infantil de Gijón hubiera sido una de las grandes bazas de la gala de inicio, pero su identidad se desveló nada más aparecer el vídeo con los concursantes el pasado jueves. Y es que esa voz que tiene no pasó desapercibida para todos los que la conocen.

La filtración de perfiles, por cierto, ha provocado un cambio de guión, al obligar a dejar fuera a la concursante número 14 de la edición: Emily Lecumberri, hermana de un concursante de Las Joyas de la Corona, publicó en Twitter que estaba haciendo la maleta junto al hastag #GH14, por lo que la producción decidía ayer prescindir de su perfil, aunque borró el tuit a los pocos minutos.

Otros perfiles filtrados fue el del locutor de radio almeriense: Dani, que además es DJ, pero no tiene ninguna relación con Belén Esteban, y que da clases de imagen y sonido; y el de Argi, estudiante de arquitectura bilbaína cuyo perfil, apuntan, será muy cañero. La propia Argi ponía de manifiesto el desastre absoluto que supuso la publicación de perfiles durante la misma gala, hablando de los concursantes que habían hecho desaparecer sus Twitter, y de aquellos con los que ya sabía que se iba a encontrar, como Noelia e Iván. Evidentemente, el experimento ha sido un fracaso de proporciones similares al sorteo que “ganó” Romina en GH8, y, en consecuencia, esperemos que no se vuelva a repetir.

Susana, murciana y trabajadora social; Giuls, parada, luchadora de boxeo y con tendencias hippies; Juan Carlos, con cierta tartamudez, que vive en Madrid (hay que tener mala leche), portero de un equipo de futbol, y educador en un comedor infantil; Raky, que se define como una chica de barrio que hace cosas con los pies; Igor, jugador de Hockey de San Sebastián; y Sonia, canaria, odontóloga y, al menos en apariencia, ultrapija (si no fuera por Iván ella sería la primera en salir de la casa), completan el casting.

Pero Gran Hermano aun guardaba una sorpresa mas, que había que rellenar gala y aguantar hasta el final de Tu Cara Me suena. Se llama la Casa de la Broma y no es fácil intuir para qué sirve. Allí metieron a la última concursante, Lorena, valenciana, estilista de uñas, y, como ella misma dice, con un ligero sobrepeso, pero no la dejaron sola: junto a ella entraron dos falsos concursantes, Ana, una embarazada de ocho meses; y Rafa, un gótico que se definía como hijo de Marilyn Manson, y con ciertos toques machistas.

Lorena aguantó estoicamente a los personajes hasta que la embarazada se puso de parto. La valenciana no dudó en echarle una mano y atenderla en el parto hasta que Kristian la rescató de la casa. Por cierto, para los amantes de las curiosidades, los dos falsos concursantes, no son ajenos en absoluto al programa: la embarazada no era otra que Ana, la “súper” de fin de semana; y Rafa era Rafa Plaza, el ex productor de las galas de Gran Hermano.

Así, con más dudas que certezas, y con un casting que, al menos de momento, está pensado más para carpeteras que para el público del programa, arrancaba Gran Hermano 14, y lo hacía para acompañar a la audiencia durante un tiempo indeterminado, para repartir un premio también indeterminado y para volver a demostrar que todo es imprevisible, es decir, improvisado, o, lo que es lo mismo, la vida en directo.

 

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