Tensa discusión entre los hermanos que hacía seis años que no se hablaban

Telecinco lleva unas semanas de involución televisiva, cada vez necesita montar líos más gordos para despegar en audiencia y no duda en intentarlo montando shows que a punto están de llegar a las manos. Anoche reaparecía en pantalla uno de los personajes televisivos más polémicos de los últimos años, reinaba en las noches acompañado de Sardá a pesar de tener un pasado más que sucio. Coto Matamoros, se ponía delante de una cámara tras una semana de montaje continuo.

La historia empieza así: el pasado viernes durante el polígrafo a Jimmy, Jimmy Jiménez Arnau aseguró que Coto, después de seis años, quería tomar contacto para hacer las paces. Jimmy, claro está, estaba teledirigido y no fuimos pocos los que barruntábamos un próximo encuentro televisivo entre ambos y más aún cuando las últimas entregas del Deluxe no consiguen despegar en audiencia.

Según las informaciones de Sálvame, Coto se puso en contacto con Conchita, la poligrafista, para negociar un polígrafo. Alguno de los colaboradores anunció que ambos habían comido juntos para tratar los términos de dicho encuentro con la verdad. Las malas lenguas apuntan a que se puede tratar de una venganza de Conchita tras desacreditar y manipular el polígrafo por parte de Kiko, cuando recordemos, vetó una de las preguntas y le cambió el sentido a otra. Lo que si parece claro es que las negociaciones han ido a toda velocidad ya que hace dos días Coto hizo una conexión con el plató de Sálvame Diario, donde hizo un teatro para que le contrataran. Como absorbido por el espíritu de Ghandi se mostró cariñoso, pacífico y hasta conciliador. Todo un perfecto teatro urdido por los interesados que han dado como resultado la aparición más violenta y de mal gusto que ha salido en la tele desde hace años.

Insultos, amenazas, insinuaciones, afirmaciones y hasta reconciliaciones dio la entrevista. La parte amable la puso Lidia Lozano quien le perdonó en directo. Desde hace años, Lidia y Coto no se hablan por los comentarios que supuestamente vertía sobre ella y su relación con Charlie. "Me dijeron que ibas diciendo que te habías acostado conmigo y que el tonto de Charlie no se había enterado", Coto y Lidia lo aclararon y recordaron juntos los momentos de amistad vividos en Tómbola. "Añoro a Lydia y también a Jimmy" terminó reconociendo dejando ver que se sentía solo.

Uno de los mayores enfrentamientos lo vivió con Kiko Hernández quien le recordó que le echaron de "Crónicas Marcianas" por decir a Javier Sardá "Cómeme....". Coto se defendió, como siempre, a través del insulto y la provocación. Calificó a Kiko como un mentiroso y de tener la mente prostituida y en varias ocasiones se refería con adjetivos femeninos para después soltarle "maricón, hijo de puta"

El otro encontronazo fue a cusa de Lydia, Kiko recordó a Coto lo que había dicho de ella (puta cerda) o que le tiene amenzada a pesar de que dice que la quiere mucho. Lydia dejó vendido a Kiko y no le defendió, prefirió seguir con el proceso de paces con Coto asegurando que nunca había dicho nada malo de él, lo que aprovechó para decir que se había acostado con Lydia en Tenerife, habiéndole confundido con Kiko. Medio en serio, medio en broma, se remitieron al polígrafo para saber si es una bravuconada o dice la verdad.

Mientras Kiko Hernández seguía arrepiento echando en cara que Sarda le echó porque iba drogado "hasta las patas", le llamo delincuente y reincidente y terminó por acusarle de maltratador. Coto decidió ignorarlo.

Su hermano Kiko entró para arremeter contra él llamándole envidioso y payaso. Además, dijo que se empezaron a llevar mal cuando él comenzó a subir y Coto nadie le soportaba, le tenían vetado y se hundió. Coto reacciona contra su hermano y empiezan a sacar trapos sucios como que se acostó con una de las ex-mujeres de Kiko o que había ido a la cácel por asuntos que había planeado el propio Kiko.

Kiko monta en cólera y comienza una retahíla de insultos y descalificaciones y a punto están de llegar a las manos has que Kiko Hernández se levanta y les calma los ánimos. Sobre Carmina, Kiko le echa en cara que "vendiera" por audiencia a una persona "que le adoraba". Para más inri, Coto aprovecha para pedir perdón a Ernesto Neira por lo que dijo él mientras que Kiko se revolvía en su asiento.

La semana que viene se sentará frente al polígrafo y tendrá que responder sobre cuál es su actual situación, la relación Carmen Ordóñez o lo que verdaderamente opina sobre su hermano Kiko.