Dio comienzo con polémica la segunda temporada del programa en Cuatro

Está claro que el trabajo ideal para los chulos de playa de toda la vida es o quitarse la ropa en saraos por toda España o aparecer como novios ideales en los programas de Madiaset. El buque insignia que más pedorrillos y pedorrillas ha descubierto es “Mujeres, Hombres y Viceversa” a considerable distancia de “Gran Hermano” pero a ambos les ha salido un competidor que va escalando puestos en colocar a fantasmillas entre sus protagonistas.

El exitoso programa de los tróspidos ha metido por segunda temporada consecutiva (hasta ahora las que hay) a dos nuevos actores porno. Por un lado está Manu, pretendiente de Pedriño, el gay más estereotipado que huye de estereotipos. “No quiero ni musculocas, ni metrosexualidades extremas ni marilicras” decía en su presentación al estilo de Dani de GH.

Detrás de Manu se esconde Max Durán, un desconocido actor porno andaluz (solo le conocían los muy enganchados al cine XXX) que saltó a la fama del mundo gay tras ser propuesto como candidato a chulo del año hace tan solo unos meses. Su Twitter oficial cuenta con la nada despreciable cifra de 24 seguidores y posee una página web donde podemos verle en acción.

Mucho más conocida en el mundo XXX es Raquel Fresita (Lucía en el programa) que siempre o casi siempre aparece en sus escenas con unas características gafas al estilo “Un, dos, tres” y que pretende a Javier, un escupe fuego que se jacta de tocar las tetas a su madre en la estación de tren y de depilarse el culo con la inestimable ayuda de mamá.

De momento las tramas en algunas ocasiones exageradas e inverosímiles, han convencido a la audiencia ya que marcó en su primer capítulo un share del 14 % convirtiéndose en uno de los programas más vistos del día.

Además de Javier y Pedriño, tenemos a un pijo de Alicante, dos gemelos más salidos que los picos de las mesas (la madre ha amenazado a quien la vacile con meterle la cabeza en un estanque lleno de peces) o un vendedor ambulante (más salido aún que los gemelos pero con escaso éxito entre el público femenino).

Lo cierto es que el cásting no ha decepcionado y aunque están todos muy resabiados y pelean por hacerse un hueco en el harto difícil panorama de los bolos, a buen seguro que nos ofrecerán grandes momentos.