El programa evita que salieran los resultados de las preguntas relacionadas con el supuesto aborto

Estaba claro, si Telecinco iba a programar un Deluxe potente tenía que ser anoche coincidiendo con el estreno de “Te lo mereces”, lo nuevo de Antena 3 (que recuerda sospechosamente a programas como “Sorpresa, sorpresa” o “Hay una carta para ti”). El nuevo show de la cadena triste puso los pelos de punta a los directivos de “La Fábrica” y la mejor prueba de ello es que programaron un “Sálvame Deluxe” trepidante y lleno de exclusivas. Hasta recurrieron a su diva porno para que les diera suerte en tan difícil reto.

El plato fuerte de la noche era el polígrafo de Mari Carmen, aquella que asegura que Amador y su hermana Consuelo llevaron una relación de seis años a espaldas de su mujer Rosa Benito. El programa (los colaboradores amigos, amiguísimos de Rosa que no dudan en hacer el ridículo si la amistad lo requiere) quería dejarla como mentirosa pero ella misma planteó someterse al polígrafo para demostrar que no mentía. Y los peores augurios de Rosa se confirmaron cuando Mari Carmen (estrella en las redes sociales y más conocida como la “que mejor encajaría como amiga de Chelo García Cortés”) hizo el mejor polígrafo de la historia tan solo mintiendo en una (la más comprometida en términos legales) de las preguntas planteadas, confirmando los cuernos que Amador Mohedano le ponía a su mujer en su casa y seguramente en su cama de Torrejón.

El polígrafo dejó claro que Mari Carmen sí había recibido amenazas (supuestamente de fans de Rocío Jurado para impedir que contara la relación); que su hermana está muy cabreada con ella por airear su pasado sin su consentimiento; que Mari Carmen sí vio falsificar a Amador facturas para obtener un beneficio económico (ella aseguró que no para no tener implicaciones legales aunque lo negó); que Amador le fue infiel a Rosa con Consuelo, la hermana de Mari Carmen; que Rocío Jurado sabía de la relación adúltera de su hermano y lo encubrió traicionando a Rosa, a quien consideraba como una hermana; que fue “La más Grande” la que obligó a su hermano a romper la relación y que Pedro Carrasco también participó para ocultar a Rosa la verdad.

Las dos preguntas más intensas y que pondrían en una situación indefensa a Rosa ( las relativas a si hubo aborto y si fue Rocío Jurado quien lo pagó) fueron anuladas con unos argumentos cuanto menos sorprendentes.

Según Conchita (reputada poligrafista) Mari Carmen se ponía muy nerviosa cada vez que mencionaban el supuesto aborto por lo que el polígrafo no daba resultados concluyentes. “Era como si no tuviera a nadie sentado” dijo Conchita que dejó pasar la resolución de ambas preguntas para no hundir más en la miseria a Rosa y darle un bocadito de aire.

Al momento Rosa intentó justificar su actitud fría y reflexiva ante lo que estaba oyendo. Aseguró que su hijo Salvador le había escrito un mensaje para transmitirle el apoyo sus hijos y que Chayo le había llamado diciéndole que le quería. A pesar de las palabras amables de sus retoños la humillación a la que sometieron a Rosa fue cruel y llegó a límites patéticos de sadismo. Sus compañeros arremetían contra Amador por consentir que su mujer lo hubiera pasado tan mal por enterarse en directo de sus cuernos y contra Mari Carmen por ir a contarlo. “Que sepas que si está relación se rompe, tu eres la responsable” espetó Kiko Hernández a una Mari Carmen hundida que no cesaba en repetir “lo siento Rosa, lo siento de verdad”.

Y es que parece que el juego ha llegado demasiado lejos, si al principio el tejemaneje era satisfactorio para ambas partes (todos trincaban y aseguraban la permanencia de Rosa), los testimonios de infidelidad (que se agolpaban en la redacción) han terminado por minar la confianza de Rosa en su marido. Rosa ya no cree las buenas palabras ni en los gestos de su marido y ha terminado por convencerse de que su lecho lo ha compartido con varias mujeres durante años. No solo eso, sino que toda la familia estaba al tanto y se lo ocultaron. En la cabeza de Rosa penetra la idea cada vez con más potencia de si su relación ha sido una farsa orquestada por Rocío para que sentara la cabeza su hermano. Por lo que se aferrará a lo único que sabe que no ha sido una mentira: sus cuatro hijos.

Y ya sabemos quien era la topa que filtraba las informaciones más exclusivas sobre los Mohedano a Kiko Hernández. En un ataque de cuernos sin precedentes en la historia de la televisión, un periodista (ahh no que Kiko no ha pisado una facultad en su vida), bueno un aficionado desvelaba sus fuentes para vengarse personalmente. Al parecer la demanda que le ha puesto Ortega Cano (por vía penal) le ha sentado como una patada en la boca y tras buscar el apoyo de su fuente y no encontrarlo ha decidido traicionarla. Después de dos días de intriga al final se ha hecho público que la chivata de la familia es la hija de Conchi Ortega Cano, su sobrina Leonor. Es la segunda vez que el ilustre nombre sale a los medios tras el nacimiento de la princesita y parece que se va a quedar una temporada en nuestras pantallas.

Después de negar por activa y por pasiva que hubiera o hubiese tenido relación alguna con Kiko Hernández, Leonor quedó al descubierto en una serie de grabaciones (más de 14 horas) que el colaborador habría grabado para cubrirse las espaldas. En las cintas podemos escuchar de todo sobre todos. La susodicha no deja títere con cabeza y arremete contra los Mohedano, contra su propia familia, contra los Carrasco etc...

Desde luego que lengua viperina no le falta y asegura Kiko que filtraba todo ese contenido “como venganza y por envidia a Rosa, de la que quería su puesto”. Sea como fuese ya tenemos otro melón abierto que esperemos se resuelva en las próximas semanas. Ahora le tocará mover ficha al torero y sabremos qué repercusiones ha tenido en la familia que uno de sus miembros haya actuado como “garganta profunda” ante la prensa rosa.