"No se pueden tirar 34 años" reconocía el chipionero a una reportera de Sálvame

Y a recoger los bártulos que el show se está acabando. Eso han debido de pensar los torrejoneros que ahora planean reconciliarse pero a lo grande, en directo o con una gran exclusiva de por medio. Veamos, si nos creemos todo lo que ha pasado frente a una cámara durante estas dos semanas ajetreadas llegamos a dos conclusiones posibles: o los protagonistas tienen un carácter bipolar o estaba todo perfectamente ensayado, orquestado y hemos asistido a la mayor mentira jamás contada.

En pocos días han pasado de odiarse, traicionarse y decepcionarse a querer luchar por su amor. Un amor que lleva haciendo aguas años y que otras fuentes afirman que nunca ha existido. Lo que empezó por contrato (verbal) se terminará por contrato. Al menos eso es lo que parece cuando conoces a una persona con Rosa que no tiene reparo es vender al mejor postor las intimidades más íntimas de la pareja. Y por supuesto a Amador Mohedano quien no duda en perder su reputación (si es que aún le quedaba algo) y su dignidad por dinerito rápido y fácil.

"Rosa dinerito" ha dado una muestra más de cuánto puede despreciar uno mismo su vida y a los suyos dejándoles a los pies de los caballos a los suyos. Sabemos si se acuestan, si se levantan, si se quieren, si se odian.... todo. No queda nada a la imaginación, es más, los vecinos no necesitan ni pegar la oreja en la pared porque tienen la versión ampliada todas las tardes a partir de las cuatro.

Y si, Choniblog se atreve a dar la exclusiva de que se van a reconciliar. Rosa y Amador es como Beckam y Vicctoria, una marca demasiado suculenta para perderse en un arranque de veracidad en sus tristes vidas. Triste porque la han visto reducida a montar unos espectáculos deprimentes que si bien reportan beneficio económico les ponen en el escaparate para que todo el mundo opine sobre sus líos de cama.

Nadie puede entender como Amador que ha sido insultado por su mujer en directo puede perdonarla y luchar por su relación. Ni tampoco como Rosa quiere compartir su vida con "un vago" al que tiene que mantener. "Son los dos iguales" me dice una vecina de su barrio. "Si no tuviera una cámara delante de moriría, no le ve como parar" me dice otra sobre su vecina. Y es que la adición a las cámaras de Rosa parece evidente a juzgar por la depresión en la que casi cae después de haber sido despedida por agredir a un invitado en directo. "Pobre familia, se murió Rocío que lo mantenía todo unido y ahora salta por los aires" me comentaba un vecino del matrimonio. Y razón no le falta tras la deprimente imagen que han dado en la procesión de la Virgen de Regla, tan solo Gloria y su familia han querido honrar la memoria de Rocío y recordarla donde más le gustaba estar, en el balcón esperando a la Virgen. Los demás o fingían devoción mariana para pelotear a la "Más Grande" o no quieren que se les vea juntos sin antes pasar por caja. ¿no creen?