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04 Sep 2022 |
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Jesús Hernández GallardoUna vez salió Juan Carlos I, nuestro rey emérito, diciendo en un discurso que la Ley es igual para todos, pero la experiencia nos ha dicho lo contrario. Cuando condenaron a Iñaki Urdangarin por hacerse con dinero de todos los españoles, vimos que lo condenaron a escasa pena y a su consorte la infanta la libraron de responsabilidades de un plumazo vergonzoso. Ahí quedó todo, con una mancha que dio mucho que hablar y que señaló a la Justicia de apestosa, sin más. Por eso a veces es mejor callar y no ampararse en los discursos que luego no responden en la práctica. Cuando los responsables de una autonomía en la que hay corrupción a mansalva, sin piedad ni vergüenza, permiten que el dinero salga a espuertas para cubrir los vicios de muchos arrimados al gobierno del PSOE, tendrán que responsabilizarse de su negligencia con mirada ciega y desviada. Pero en momentos en los que gobierna el PSOE se permiten el lujo de decir que son gente honrada y de honor. Ahora, tras todo ese tinglado dilatado en el tiempo intencionadamente, están hilando la manera de indultar a Juan Antonio Griñán, uno de los dos presientes de la autonomía que está condenado a cumplimiento de condena. Se saltan a la torera todo el trabajo de una judicatura que ha penado con las injerencias de un vendaval político del PSOE, han tratado de estrangular la sentencia y resolución de los tribunales de justicia. Un ataque despiadado y amenazador, tratando de evitar la mancha de unos políticos corruptos e irresponsables del dispendio de los dineros de todos los españoles en cantidades industriales. Es obsceno que Pedro Sánchez quiera indultar y evitar responsabilidades de unos cuantos corruptos que han quedado señalados con el dedo de la Justicia y, por arte de magia potagia, se les quiere liberar de pagar su pena como ordena la balanza de la Ley. Pero siempre aparece gente dentro del partido crítico con la tendencia de la mayoría de pregoneros del PSOE, en concreto Juan Espadas, secretario general del partido en Andalucía que se acoge al código ético, a ese catecismo borrado ahora por todos los socialistas de un zarpazo rastrero y desleal con todo el ámbito legal. Dice que no firmará la petición de indulto, aun habiendo sido colaborador de Griñán en gobiernos socialistas anteriores. Eso es coherencia y no lo sería la tendencia chabacana que impulsan tantos arrimados, incluyendo a Felipe González, Susana Díaz o Alfonso Guerra. Estamos en una crisis de todo, es total y sin capacidad de salir de ella de manera airosa, porque quienes gobiernan regalan indultos a quienes justamente no lo merecen, ni el caso Eres, ni independentistas catalanes que han puesto en peligro a nuestro país, ni a esos etarras asesinos que han matado a tantas personas y se les mantiene en cárceles del País Vasco viviendo a cuerpo de rey. Se habla de la separación de poderes, de la competencia de cada poder en su área de incumbencia, de desvincular todo este entramado que tienen ahora amalgamado e insano, pero queda mucho trabajo por llevar a cabo y completar una limpieza profunda que nos haga entender a toda la sociedad y dejar de sospechar de los políticos, que hoy en día son una rémora insalvable.
Jesús Hernández GallardoExfuncionario del EstadoTorrejón de Ardoz |