 Jesús Hernández Gallardo
Estaré a tu lado, sujetando la cruz en la que estás clavado y ésta posada en mi hombro, también el hombro de otros muchos hermanos que te alzamos a lo alto, erguido, como ahora reconocemos tu silueta cargada en las andas de la Hermandad de la Vera Cruz. Te recordamos clavado en la cruz, lugar donde estará escrito, con letras indelebles, el nombre de toda la humanidad, por quienes Tú te sacrificaste. Nuestra fiesta está inspirada en ti, en el sacrificio tan generoso, pensando en todos.
La Santísima Cruz es el signo de vida, aunque pueda ser paradójico, para quien no sea cristiano. Tu silueta, Cristo Jesús, está íntimamente unida a la Cruz, por eso te llevamos los cristianos colgado al cuello, sintiendo orgullo y máximo respeto. Lo celebramos en Torrejón de Ardoz hoy domingo 15 de septiembre, al día siguiente de la fiesta litúrgica en sí, por razones de la comodidad que representa un domingo para realizar este homenaje. Tras la solemne Misa, oficiada por el párroco D. Javier, continuamos con la procesión por las calles de nuestra ciudad. Se complica con el calor que impera en el ambiente y las consecuencias del mismo.
El itinerario por las calles ha sido acompañado por un número muy significativo de personas que, con todo el respeto, han guardado silencio en nuestras paradas y han acompañado en todo el recorrido cuadrangular ampliando el perímetro de la Plaza Mayor. En la parte final de la procesión el Cristo se ha encontrado con la Virgen de la Soledad, dándole colorido y solemnidad al acto litúrgico. También la entrada a la Iglesia de San Juan Evangelista ha sido otro momento cumbre, recibiendo en la Plaza y en la iglesia un valioso regalo en forma de canciones enalteciendo al Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Soledad.
La belleza musical nos la ha ofrecido a todos la Banda de Música Municipal de Torrejón y miembros de la Hermandad del Rocío, que nunca nos fallan con sus voces admirables y su compañía cálida. Se trata de un rito diferente a la Semana Santa en la que también recorre el Cristo de la Vera Cruz las calles de nuestra ciudad, pero tratamos de darle valor con la misma carga de solemnidad y sumo respeto por parte de todos y cada uno de los miembros de la Hermandad.
Todos llevamos alguna petición, también razones sobradas para darte gracias por tantas circunstancias que nos plantea la vida. Particularmente he llevado las mías propias, por tanto no me cansaré de expresarlas en procesión y en otros muchos momentos de mi vida. Gracias.
Jesús Hernández Gallardo
Torrejón de Ardoz |
