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10 Mar 2022 |
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Torrejón por el ClimaEl fracaso de la COP26 celebrada en noviembre en Glasgow y las escasas iniciativas que van a poner en marcha el gobierno y las diferentes administraciones autonómicas y locales para mitigar el cambio climático y favorecer la adaptación de la ciudadanía a sus graves consecuencias, nos obliga al conjunto de la población a tomar la iniciativa. Teniendo en cuenta que, según el mundo científico, es necesario actuar con urgencia porque el planeta y quienes en él vivimos no podemos esperar, nos ha llevado a la PLATAFORMA TORREJÓN POR EL CLIMA a informar a la población de Torrejón sobre qué podemos hacer para contribuir a frenar la actual crisis climática. Son muchas y variadas las acciones que individualmente o en grupo podemos llevar a cabo y reducir considerablemente nuestra contribución a la crisis del clima. Cómo nos movemos, nos vestimos, cómo pasamos nuestras vacaciones o qué comemos son actividades que, en mayor o menor medida, producen importantes impactos ambientales entre ellos la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que afectan directamente al clima. Últimamente, en nuestro país se ha desatado una polémica relacionada con la alimentación, y principalmente con la ingesta de productos cárnicos. Una polémica que ha estado acompañada por una campaña de manipulación, desinformación y bulos, llevada a cabo con la colaboración de una parte importante de los grandes medios de comunicación, promovida por las multinacionales del sector cárnico y apoyada por los grupos políticos de derecha y ultraderecha y por algún político socialdemócrata. Por todo ello, desde la PLATAFORMA TORREJÓN POR EL CLIMA queremos ofrecer información rigurosa sobre los efectos que nuestra alimentación diaria o dieta tiene sobre el clima y sobre nuestra salud. La alimentación es considerada una de las actividades con mayor impacto ambiental, si incluimos todas las actividades relacionadas con la producción, procesado, distribución y consumo de alimentos. Las emisiones de GEI, principales responsables del actual calentamiento global, se estiman en el 27% de las emisiones totales a nivel global. Por ello el sistema alimentario es una de las principales actividades para luchar contra el cambio climático y mitigar sus efectos. Emisiones de GEI por Kilogramo de producto Alimento GEI (kgCO₂eq) Vacuno 99.48 Cordero 39.72 Cerdo 12.31 Aves 9.87 Arroz 4.45 Tomates 2.09 Legumbres 1.79 Trigo 1.57 Guisantes 0.98 Plátanos 0.86 Patatas 0.46 Manzanas 0.43 Fuente:Hannah Ritchie and Max Roser (2020) "Environmental Impacts of Food Production" Evidentemente, no todos los hábitos alimentarios o dietas tienen el mismo impacto tal y como podemos ver en el anterior cuadro. En él podemos comprobar que los alimentos cárnicos son responsables de las mayores emisiones de GEI, principalmente la carne de vacuno que emite de 2,5 a 100 veces más kilogramos equivalentes de dióxido de carbono (kgCO₂eq) que muchos otros alimentos. Cuando el Sr. presidente del Gobierno intervino en la polémica y dijo que un chuletón era imbatible se le olvidó añadir que era imbatible por su alta contribución al cambio del clima. Si comparamos las emisiones de GEI de las diferentes carnes con otros productos de nuestra alimentación vemos que existen enormes diferencias respecto al consumo de verduras, legumbres o frutas. Lo que nos confirma la importancia de los alimentos que ingerimos cotidianamente en nuestra contribución al cambio climático. En España, en los últimos años, se ha producido un paulatino alejamiento de la dieta mediterránea hacia otras con mayor consumo de productos cárnicos y azucares, menos recomendables tanto desde el punto de vista de la salud, como de los impactos ambientales que generan, siendo la emisión de GEI uno de los principales. En la actualidad, el consumo de proteínas supera los 100 g por habitante y día, un valor que duplica la cantidad recomendada por la OMS, y dos tercios de esta proteína son de origen animal, una proporción que, aproximadamente, duplica la de la dieta mediterránea. Además, este alejamiento ha supuesto que la huella total de carbono del sector agroalimentario entre 1960 y 2010 haya pasado de 1,5 a 3,5 toneladas de CO2 por persona y año. En el mismo periodo, las emisiones de la producción ganadera se multiplicaron por 7, según los datos recogidos en el informe “Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España” de la Real Academia de Ingeniería. Numerosos estudios confirman que la dieta mediterránea, basada en un mayor consumo de frutas y verduras y un menor consumo de carnes rojas y productos azucarados, podría reducir las emisiones de GEI, el gasto de agua y el uso del suelo entre un 15% y un 60%. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dos tercios de los consumidores españoles estarían dispuestos a cambiar sus hábitos alimentarios por razones ambientales, lo que nos anima a la PLATAFORMA TORREJÓN POR EL CLIMA a proponer a la ciudadanía de Torrejón que apuesten por una dieta mediterránea con la que contribuir a mitigar el cambio climático y mejorar su salud. Torrejón por el Clima
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