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10
Mar
2024
Almeida aprueba salvar dos edificios del cuartel de Villaverde PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por Ayuntamiento de MadridSe incorporarán al Catálogo de Edificios Protegidos

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado incorporar al Catálogo de Edificios Protegidos dos inmuebles del Acuartelamiento San Cristóbal de Villaverde. Se trata del edificio docente y el de alojamientos de la Escuela Logística del Ejército de Tierra. Estas construcciones gozarán de un nivel de protección 3 en grado parcial que afecta, únicamente, a sus fachadas. El expediente ha sido sometido a debate y votación en el Pleno, tras el visto bueno de la comisión la pasada semana. Ahora, será trasladado a la Comunidad de Madrid para su aprobación definitiva.

Ambas edificaciones datan de 1940 y se localizan en la avenida de Andalucía, 73. Fueron construidas por los ingenieros Manuel Arias-Paz y Francisco Ramírez y por el paisajista Cecilio Rodríguez. Están ubicadas dentro del bien protegido ‘Terrazas del Manzanares’. En el conjunto confluyen distintas corrientes estilísticas que caracterizan la arquitectura de los años 40 del pasado siglo basada en el sustrato funcionalista, la sencillez compositiva, la ausencia de elementos ornamentales y las estructuras modernas metálicas o de hormigón armado distribuidas por módulos. También se aprecian rasgos del art decó tardío y algunos detalles aislados con influencia de la arquitectura alemana e italiana de la época.

En relación con el edificio docente del cuartel, consta de dos plantas sobre rasante, destinadas a aulas y a un auditorio con planta en forma de T. Dispone de una torre central en una de sus dos fachadas que marca el acceso al edificio y sus cubiertas, que se inclinan a dos aguas.

La construcción destinada a alojamientos presenta tres plantas con forma de U con estancias comunes que envuelven la gran plaza central. Este edificio también está dotado de una torre similar a la anterior y la fachada sur se compone de un cuerpo saliente en plantas baja y primera semicirculares y con una azotea o terraza a nivel de la planta segunda. La fachada norte, construida con posterioridad, constituye la entrada a una nave industrial que carece de interés a nivel paisajístico y arquitectónico mientras que, en el ala sur, la planta baja se prolonga hasta el edificio docente.

En relación con su valor ambiental, ambos edificios tienen un marcado carácter referencial en toda la trama urbana. Sus valores históricos, tipológicos y formales han sido también relevantes para aprobar su inclusión en el catálogo. La valoración histórica radica en su significado cultural, derivado de su contribución a la memoria colectiva y su iconografía, así como de la trascendencia y el reconocido prestigio de su paisajista, Cecilio Rodríguez.

En referencia a su tipología, los edificios son claros representantes de la arquitectura racionalista madrileña de posguerra. En lo formal, el edificio presenta una calidad ejemplar en su exterior, en su implantación en la parcela junto a un espacio ajardinado y en la volumetría y composición de ambas construcciones.

Estos dos edificios son bienes del Ministerio de Defensa y alojan, actualmente, unidades plenamente operativas del Ejército de Tierra. Al incluir en el expediente las cuestiones que han sido requeridas por el Ministerio, el Ayuntamiento ha hecho compatible su deber de protección del patrimonio con la garantía de que los edificios sigan teniendo su uso al servicio de Defensa. En la tramitación de este expediente, también se ha contado con la colaboración del Colegio de Arquitectos de Madrid y de la Fundación Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno.

El Ayuntamiento de Madrid aprobó en marzo de 2023 la mayor ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos realizada en la historia municipal, con la inclusión de 736 nuevos inmuebles tras la actualización abordada por primera vez en 26 años. El expediente culminó su tramitación con la aprobación definitiva por parte del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid el 11 de octubre de 2023.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado con carácter provisional la Modificación del Plan General de Ordenación Urbana relativa a la ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos para incorporar la arquitectura popular neomudéjar. La iniciativa afecta a un total de 319 edificios característicos de este estilo arquitectónico: 253 de estos inmuebles pasarán a integrarse en el catálogo y otros 66, que ya estaban incluidos, tendrán una mayor protección. El expediente será ahora remitido a la Comunidad de Madrid, que tendrá un plazo máximo de cuatro meses para proceder a su ratificación definitiva.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha destacado en el Pleno que esta iniciativa permite “preservar una parte de la memoria colectiva de la ciudad y blindar los elementos significativos de una época histórica determinada”. Además, ha subrayado, consigue “poner en valor el paisaje cultural popular en una etapa relevante en la construcción de la ciudad, especialmente en el distrito de Tetuán. De manera que el Catálogo de Edificios Protegidos blinde la obra de los grandes arquitectos y urbanistas de nuestra historia, de Arturo Soria a Francisco Javier Sáenz de Oiza o Antonio Lamela, pero también expresiones de la arquitectura popular como los inmuebles de los que estamos hablando”. Además, ha señalado Carabante, el Ayuntamiento reconoce así las reivindicaciones vecinales que, en los últimos años, han apoyado de manera proactiva esta iniciativa.

En mayo de 2022, se inició la tramitación de este expediente de modificación del Plan General de Ordenación Urbana para incorporar los ejemplos más notables de la arquitectura popular neomudéjar en toda la ciudad y no sólo en Tetuán. La asociación vecinal Solidaridad de Cuatro Caminos Tetuán solicitó que se tuviera en consideración su trabajo de investigación sobre esta materia. Posteriormente, la Junta de Gobierno, en diciembre de ese año, adoptó el acuerdo de suspensión potestativa del otorgamiento de licencias en los ámbitos afectados por la modificación del plan general. El Ejecutivo municipal lo aprobó inicialmente en abril de 2023. Tras someterse a información pública, recibió el informe preceptivo y vinculante por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español de la Comunidad de Madrid en enero de este año. Ahora, se remitirá el expediente al Gobierno regional, que tendrá cuatro meses para proceder a su aprobación definitiva.

Los edificios protegidos están ubicados en 15 de los 21 distritos de la ciudad. Tetuán se encuentra a la cabeza con 122 edificios afectados: 96 de ellos se incorporan al catálogo y 26 ven incrementada su protección. Los siguientes distritos con mayor presencia de esta arquitectura son Puente de Vallecas (78 edificios), Latina (28), Carabanchel (25), Salamanca (14), Usera (11), Ciudad Lineal (11), Retiro (8) y Chamartín (7). También cuentan con algunos ejemplos de este estilo los distritos de Fuencarral-El Pardo (4), Villaverde (4), Villa de Vallecas (3), Barajas (2), Moncloa-Aravaca (1) y Hortaleza (1).

Fueron construidos en el Madrid de finales del siglo XIX y comienzos del XX. El elemento principal que los define es la utilización del ladrillo como material y sistema técnico. Se trata de una arquitectura caracterizada por la utilización de una reducida gama de materiales y por su carácter artesanal. Las fachadas responden en su composición a los parámetros tradicionales de la arquitectura residencial de esta época: simetría, proporción vertical de huecos y macizos en todas sus plantas. En los balcones, es habitual el empleo de rejería de forja, así como de zócalo en las plantas bajas de estos inmuebles. En los edificios representativos del neomudéjar de Madrid se utilizaba un ladrillo fino aplantillado. Sin embargo, en la corriente del neomudéjar popular madrileño se empleó un ladrillo tosco, con arena en sus caras, moldeado a mano y cocido en hornos abiertos.

La definición de estas características ha permitido a los técnicos del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad realizar un análisis histórico y formal de los edificios seleccionados de manera individual con el fin de identificar la presencia de los elementos propios de este estilo para, de esta forma, poder incluirlos dentro del objeto de esta Modificación del Plan General de Ordenación Urbana de 1997.

Esta actuación es un ejemplo más del trabajo desarrollado en la mejora y ampliación de la catalogación de nuevos edificios a través de la Modificación del Plan General de Ordenación Urbana para la ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos, que cristalizó en octubre del pasado añado, cuando se protegieron 734 edificios de la arquitectura contemporánea de la segunda mitad del siglo XX.

Si a esa cifra sumamos los 253 edificios de la arquitectura neomudéjar y los dos del Acuartelamiento de San Cristóbal de Villaverde incluidos en los expedientes aprobados hoy en el Pleno, el Gobierno municipal habrá incorporado al catálogo un total de 989 nuevos inmuebles, lo que sitúa a Madrid como una de las ciudades más comprometidas con la protección de su patrimonio cultural. En estos ocho primeros meses de mandato, el número de edificios protegidos en la ciudad ha crecido un 4,8 %, hasta situarse en los 21.284.

 

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