Kristian pide que regrese Edo a cambio de raparse el pelo

Parece que poco a poco el futuro de Gran Hermano 14 se va clarificando. Telecinco decidía anoche mantener la Gala en lunes, en una estrategia suicida que reconocía la propia presentadora en una entrevista en el Deluxe. La cadena ha decidido tirar la toalla con Splash y dejar vía libre al concurso de saltos para que arrase todavía más.

Es curioso, pero con la guerra Splash- Gran Hermano Telecinco está cometiendo exactamente los mismos errores que han mantenido a Antena 3 lejos de liderar un mes durante más de dos años. Y es que dicen que la historia se repite, y no hay que retroceder demasiado: en Septiembre de 2012  Telecinco estrenaba La Voz, un programa con escasísimas expectativas, que, además, llegaba después de que Antena 3 hiciese fracasar (precisamente contra Gran Hermano), el Número 1. Contra todo pronóstico, el programa de cantantes se estrenó muy bien, ante lo que Antena 3 decidió una estrategia suicida: poner enfrente Gran Hotel para intentar frenar el ascenso de La Voz. El resultado fue desastroso para Antena 3: el programa de la canción fue subiendo gala a gala (hasta los directos) convirtiéndose en el formato de mayor éxito de los diez últimos años, mientras que Gran Hotel, que había conseguido buenas audiencias en la primera temporada, se hundía irremediablemente ante el empuje de los cantantes.

Parece que volvemos a tener la misma situación, solo que con los papeles cambiados: ahora el formato killer es de Antena 3, y la víctima propiciatoria, de Telecinco. Así, y ante una situación adversa, Zeppelin ha optado por la resignación: la próxima gala volverá a ser de bajo perfil, centrándose en la expulsión de Dani, y la posible entrada de Edo (luego hablo de ello), y con la espada de Damocles de la audiencia pendiendo sobre sus cabezas.

La estrategia de mantener Gran Hermano el lunes por parte de Telecinco solo puede obedecer a dos razones: en primer lugar, Telecinco puede considerar que un 16% es una buena audiencia (ya he dicho alguna vez que es el segundo mejor prime que tiene la cadena), y que cualquier otro formato se estrellaría estrepitosamente contra los saltos de trampolín; o bien, Telecinco, harto de que una amenaza de querella solo le haya servido para salvar algo a José Mota y anotar un 20 en late, está dispuesto a que Gran Hermano se la pegue a lo grande para tener la excusa perfecta para cancelarlo sin más explicaciones (personalmente, pues soy de natural mal pensada, me inclino por esta última).

Y es que el Debate del jueves consiguió una audiencia de algo más de millón y medio de espectadores y un 20 justo de share, audiencias aceptables, en circunstancias normales, pero no cuando un programa ha puesto toda la carne en el asador para ofrecer una de las mejores galas de la historia del formato, y con Indhirazo sin agua incorporado (como muestra un botón: si el encontronazo entre Indhira y Carol marcó un 36% de share, y contra una entrevista a Zapatero, éste se quedó en un poco más de la mitad). La edición va a pasar sin pena ni gloria, y cuanto antes lo asuman Telecinco, Zeppelin, y sobre todo, los escasos espectadores que le quedan, mucho mejor. El gran programa que nos enganchó durante trece ediciones está destinado a convertirse en un formato residual, dedicado a carpeteras, y nutrido de pretendientes y aspirantes de MYHYV, y no parece que nadie tenga la intención de que eso cambie. Durante esta semana hemos vuelto a vivir Gran Hermano en estado puro: peleas, cuchicheos, broncas, estrategias, engaños, amor.., y el público, sin que hubiese competencia, y asesinando definitivamente Expedición Imposible, ha pasado olímpicamente del formato. Ha llegado la hora de dar carpetazo y recuperarlo, totalmente renovado, dentro de bastante tiempo.

Y como decía antes, la Gala del lunes volverá a ser Low cost: los aspirantes a entrar en la rueda (este respiro en audiencias ha paralizado la fase final que se iba a poner en marcha el lunes), tendrán que jugarse su plaza cumpliendo una misión; además, los concursantes nominarán a la cara (no sabemos qué ocurrirá con la nominación directa de Dani, Miriam y Leti, ya que ese guion formaba parte de la fase final), como castigo porque Iván contase que era inmune; el expulsado (Dani, si no quieren quedarse en el unidígito) se enfrentará a su paso por el programa, y a su chica; y Edo, el italiano de las pérdidas, volverá con la intención de conquistar a Susana (o a Raki, o a Argi, porque tontear tonteó con todas), si así lo decide Kristian.

Y es que nuestro Pelocho favorito ha  pedido al Gran H que vuelva el italiano (hay que ser poco estratega, ya que el italiano tiene perfil de ganador, y volver a meterlo dentro es ganarse un rival que nunca hubiera salido de no ser por la entrada de Eva, que exigía que Susana se quedase dentro para alimentar el triángulo), aunque la contraprestación podría hacerle dar marcha atrás: la máquina que adivina el futuro le ha pedido que se rape (apoyo la moción, que ya han aparecido por ahí algunas fotos del chico con pelo normal y está mucho más guapo).

Y al margen de esto, muy poco  que contar: la salida de Eva ha recuperado esa sana costumbre que tienen los concursantes de pasarse el día durmiendo, o con conversaciones muy poco trascendentes. La única variación, y no estoy segura de que sea del todo casual, es el vacio que han hecho todos sus compañeros, menos Iván, Noe y Argi, al DJ. Digo que no creo que sea casual que los únicos apoyos que tiene dentro de la casa le den la espalda justo pocas horas después de haber advertido al programa de que no se va a quedar quieto ante un incumplimiento de contrato.

En cualquier caso, lo cierto es que el DJ está solo. Tan solo Iván habla con él y todos los demás han decidido darle la espalda. La versión oficial es que no les gustó como trató a Susana esa noche, pero la no tan oficial puede extraerse de una conversación entre Igor y Miriam: “¿Tú qué prefieres, comer solomillo o filete? Si tú crees que puedes comer solomillo, lo intentas. Igual no es tan seguro de sí mismo, igual no es tanto como parece, o como quiere hacer parecer", le soltaba Igor a la superviviente menospreciando a Eva, ante lo que Miriam respondió: "Acabará con una fea".

La escala de valores de estos concursantes es una de las razones del desapego del espectador medio hacia ellos, y si siguen haciendo gala de tal nivel de superficialidad, creo que ni Carmen Lomana será capaz de aguantarles más de cinco minutos seguidos. Por cierto, como cada haz tiene su envés, esta actitud tan superficial nos ha permitido, por oposición, entender que en el corazoncito del DJ hay bastante más sentimientos de los que pueda parecer. Dani no se fija, por mucho que presuma de ello, solo en el físico a la hora de elegir a una persona. Tal vez por eso no quiere nada con Susana, y está enamorado de Eva.

La mañana comenzaba, como no, con felicitación a las chicas por el Día de la Mujer, una felicitación a la que se sumaron los chicos, aunque de aquella manera: las chicas, convertidas en némesis del Equipo A, se hacen llamar las Cukinas, y amenazan con convertir la convivencia en un infierno (seguro que no…). Los chicos, encantados de que entren en su juego de guerra de sexos, les dejaron regalos sobre la cama y una dedicatoria.

Mas cosas, Dani, que ya se ve en la calle, sospecha de la audiencia que está consiguiendo el programa (no se si sospecha o se lo contó Eva en esas largas conversaciones en que pusieron de vuelta y media al programa). “Las nominaciones no tienen morbo, así que han metido a Eva para tener algo de qué hablar. La salida de Edo no interesaba a nadie, no como las de Giuls o Lorena” (insisto, o es adivino, o su chica se fue mucho de la lengua).

Raki, convencida por la explicación del DJ, comienza a intuir como quedarse en la casa hasta el final: no moviendo ni un músculo a lo largo del programa (desde luego, el programa se está cubriendo de gloria al introducir esta idea en los concursantes, y más cuando está al borde de la cancelación).

Para el final me he dejado lo más interesante del día, aunque, sea lo mismo de todas las semanas: Iván volvió a montar una gran bronca con una de las nominadas: si en la primera semana fue Giuls, la segunda Susana y Lorena, y la tercera Susana y Argi, esta vez le tocó el turno a Leti. La profesora recriminó al imitador que no se estaba tomando en serio la coreografía, ante lo que el alicantino entró en brote: “a ver si te vas de una vez ya, falsa", "imbécil", "falsa", "que no tienes donde caerte muerta", (estupenda forma de celebrar el Día de la Mujer). Lógicamente, Leti no entró al trapo, aunque después se despachó a gusto con Dani: “Él ha estado amargado el tiempo que ha estado en la casa, yo no. Yo no voy a estar todo el santo día dando pena que si mi madre, que si mi novia”, soltó la madrileña.

Iván, sin embargo, tenía una percepción totalmente diferente del episodio. Según él, la chica había osado reírse, a lo que el humorista afirmó “yo nunca me he reído de un compañero, ni siquiera de Lorena” (habrá que preguntar a la estilista de uñas que opina sobre ello, sobre todo tras vivir episodios como Parque Jurásico, o la captura del Tigre de Bengala).