Por unanimidad, decidieron no adoptar medidas cautelares

Dentro de unas semanas la prohibición del 8-M puede tener consecuencias políticas y jurídicas. Y es que, más allá de la prohibición "de facto" decretada por el Delegado del Gobierno, y ratificada por el TSJM, todo apunta a que el Constitucional va a dar la razón a los sindicatos en el recurso de amparo que interpusieron de urgencia. Eso sí, si bien el Tribunal admite a trámite el recurso por vulneración de derechos fundamentales, también deniega, por unanimidad, la  adopción de medidas cautelares que permitiesen la celebración de los actos suspendidos.

Esta es la sorpresa que se llevaban los sindicatos en la mañana del mismo 8-M, pues contaban con que los jueces respaldarían la postura del TSJM. Pero no fue así, y en el auto de admisión a trámite dejan muy claro que el caso va a ser bastante más complejo de lo que le hubiera gustado  a Delegación de Gobierno. En concreto, el Constitucional critica que el Alto Tribunal madrileño despache todos los recursos aludiendo a motivos genéricos, en lugar de entrar al fondo de la concentración prohibida. Así el Constitucional desvela que la propuesta de los sindicatos era una concentración de menos de 250 personas que "convierten este acto en inofensivo para la salud pública".