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26
May
2020
Madrid quiere que los alumnos de 2º de Bachillerato vuelvan a clase el próximo lunes PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por CAMAdemás, modifican las franjas horarias para que los niños puedan pasear por la mañana y la tarde

La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio de Sanidad que flexibilice las actividades educativas que se pueden realizar en la fase 1 del desescalada, con el objetivo de que los alumnos de 2º de Bachillerato, que tras los exámenes ordinarios se enfrentarán a la EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad), puedan volver a las clases el próximo lunes 1 de junio. De esta manera, con las medidas de seguridad sanitarias establecidas, estos alumnos podrían realizar un repaso del curso antes de los exámenes finales ordinarios.

El consejero de Educación y Juventud del Gobierno regional, Enrique Ossorio, ha explicado esta petición, por vía telemática, a los principales representantes de la comunidad educativa madrileña. En primer lugar se ha reunido con las patronales de la enseñanza privada y concertada, un encuentro en el que también ha participado el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado. A continuación, ha sido el turno de las asociaciones de directores de los centros educativos madrileños; después, de los principales sindicatos de la Educación madrileña y, por último, de las asociaciones de familias.

Los exámenes de Educación Secundaria en la Comunidad de Madrid comenzarán el 10 de junio, por lo que no tendría provecho educativo iniciar las clases presenciales de 2º de Bachillerato el 8 de junio.

Por ello, la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso pidió al presidente del Gobierno esta flexibilización que permitiría a los alumnos de 2º de Bachillerato poder iniciar, de manera voluntaria, las clases presenciales el próximo lunes 1 de junio. Igualmente, solicitó esa misma flexibilidad para que, también voluntariamente, puedan volver a las aulas aquellos alumnos de distintos cursos en los que la Consejería de Educación y Juventud ha detectado una especial dificultad en los estudios a distancia, ya sea por carencia de medios tecnológicos o por tener de necesidades especiales del aprendizaje. En este caso, se trataría de desarrollar tutorías y clases en grupos reducidos, previa cita de los alumnos o sus familias, al objeto de reducir las diferencias educativas.

“Sería una gran oportunidad para que estos alumnos de Bachillerato y aquellos otros que necesitan refuerzo reciban este apoyo educativo por parte de los maestros y profesores de la región”, ha destacado Ossorio, quien ha señalado de la “importancia de este refuerzo en una etapa en la que muchos de nuestros estudiantes se están jugando su futuro”.

Por ello, ha reclamado al Gobierno central que sea consciente “de que se trata de una medida muy demandada por las familias y que pretende minimizar el impacto pedagógico que haya podido causar la cancelación de las clases presenciales por el COVID-19”.

“La Comunidad de Madrid quiere que los alumnos madrileños que afronten la prueba de acceso a la Universidad lo hagan en las mejores condiciones y con la mejor formación, y que aquellos otros estudiantes que hayan tenido dificultades a la hora de seguir las clases a distancia tengan el refuerzo necesario para estar en igualdad de condiciones con sus compañeros”, ha explicado el consejero.

En caso de que el Ministerio de Sanidad no accediese a la petición de la Comunidad de Madrid, los cursos de final de etapa, como 2º de Bachillerato, no volverían las clases presenciales. Asimismo, el refuerzo pedagógico se plantearía para cuando la región llegue a fase 2, es decir, en principio a partir del 8 de junio, y se centraría en Primaria, puesto que los exámenes de Secundaria y Bachillerato ya se estarían desarrollando.

En el caso de Educación Especial y de Educación Infantil, entre 3 y 6 años, está descartada la vuelta a las clases presenciales este curso escolar. Por su parte, en la Primera Etapa de Educación Infantil, es decir entre 0 y 3 años, el Ejecutivo autonómico plantea una posible vuelta cuando la región pase a fase 3, circunstancia factible teniendo en cuenta que durante el mes de julio también están abiertas y en funcionamiento las escuelas de Educación Infantil.

Isabel Galvín exige a la Consejería de Educación un informe de riesgos en los centros educativos y un protocolo de prevención que asegure una desescalada sin riesgos sanitarios para el alumnado, el profesorado y la salud pública, y presenta el informe “Propuesta de CCOO en materia de salud y seguridad en los centros educativos: desescalada y curso 2020-2021", en el que se detallan las medidas sanitarias para afrontar la desescalada en el sector educativo.

El informe que ha presentado Ia secretaria general de la Federación de Enseñanza de Madrid de CCOO, Isabel Galván, recoge todas las propuestas para la desescalada y la vuelta a la normalidad en los centros educativos que CCOO lleva haciendo a la Consejería de Educación desde que se declaró la pandemia del covid-19. “Es muy grave y preocupante que la Consejería de Educación, que tiene todas las competencias transferidas en materia educativa, no haya presentado un plan serio de retorno a los centros ni se haya reunido para elaborarlo a los Comités de prevención y salud y no haya propiciado la negociación colectiva”, afirma Galvín.

El documento de propuestas en materia de salud y seguridad, que se alinea con las recomendaciones de la autoridad sanitaria, se desarrolla en torno a varios ejes fundamentales, en los que prima por encima de todo la prevención y la defensa de las garantías sanitarias del personal y alumnado de los centros educativos, que suspendieron sus clases al inicio de la pandemia y organizaron la teledocencia precisamente para garantizar la salud pública de la comunidad educativa y de la población en general.

Con estos criterios sanitarios en mente, CCOO considera imprescindible que la vuelta a la presencialidad en septiembre organice la movilidad de los más de un millón doscientos mil de escolares de la Comunidad de Madrid en condiciones sanitarias seguras. Igualmente, exige un plan de actuación y evaluación en los centros que tenga en cuenta los riesgos en función del tipo de alumnado y de las tareas que realice todo el personal de los centros. El informe aborda asimismo las adaptaciones espaciales y estructurales que será necesario realizar en los centros para evitar el contagio, tales como la organización de entradas y salidas, bajada de ratios, circuitos que eviten las aglomeraciones y aseguren la distancia social, gestión de residuos, etc.

Galvín ha hecho especial hincapié en la necesidad de identificar las funciones del personal que pertenece a grupos de riesgo. “Más del 30% de la plantilla educativa engrosa este colectivo, y la Consejería todavía no ha previsto ni la adaptación de su actividad laboral ni su sustitución en caso necesario”. Igualmente, ha denunciado el reparto arbitrario e insuficiente del material de protección a los centros. “Debido a esa escasez, el personal ha debido pagarlo de su propio bolsillo. La Consejería no ha destinado una partida presupuestaria extraordinaria para garantizar todo el material necesario a los centros”, afirma Galvín.

De cara al curso próximo, y a una vuelta a las aulas con plenas garantías sanitarias en septiembre, CCOO considera imprescindible un descenso de las ratios entre un 25 y un 50%, dependiendo de las características de los centros. “Será necesario abrir unidades y centros que fueron clausurados por los recortes, así como habilitar espacios municipales que tengan mayor aforo y alojar a un máximo de entre 8 y 10 alumnos por aula en algunas etapas y hasta 15 como máximo en otras, tal y como recomienda la OMS”, manifiesta Galvín. Asimismo, CCOO considera que hay que reforzar y aumentar las plantillas de los centros e incorporar al personal de enfermería que se ausentó para trabajar en los hospitales y ampliar esta figura hasta generalizarla.

En cuanto a la vuelta a la presencialidad en este fin de curso deseada por la Consejería, CCOO considera que no hay condiciones para realizar una especie de Fase 1,5 adelantando medidas educativas de la Fase 2 porque no hay informe de prevención de riesgos ni plan de incorporación y no hay tiempo material para que estos ineludibles trabajos se realicen antes del 1 de junio. Por eso, CCOO espera que el Ministerio de Educación no autorice esta anticipación de actividades solicitada por el Gobierno de Madrid.

Cuando Madrid entre en Fase 2, únicamente debería acudir a los centros el alumnado que deba recibir refuerzo porque peligra su titulación en el fin de ciclo. Esta medida debe ser muy acotada a necesidades excepcionales y debe ponerse en marcha atendiendo a criterios educativos, “todo ello contando con un protocolo muy estricto de prevención de riesgos y respetando la decisión y la autonomía de los centros”, manifiesta Galvín. En este mismo sentido, CCOO no aprueba en ningún caso la vuelta a los centros del alumnado de Educación infantil y Educación Especial por sus especiales características. Es preciso iniciar los trabajos específicos para el retorno de estas enseñanzas y, en particular, se ha solicitado la constitución de la Mesa de Educación Infantil.

Por otra parte, CCOO está preocupada por la falta de iniciativa de la Consejería con la FP, dado que hay que solucionar la cuestión de la realización de las practicas que puede dejar sin posibilidades de empleo al alumnado que finaliza los ciclos, y también hay que buscar soluciones para el alumnado que ha de realizar las pruebas libres de Formación Profesional. CCOO insiste que la presencialidad no es necesaria ante el fin de curso, debido al gran trabajo y el enorme esfuerzo realizado por el profesorado, por el alumnado y las familias.

El sindicato muestra su preocupación por el proceso de escolarización. “La Consejería no ha diseñado un plan concreto para estos centros –prosigue Galvín. Se está abusando de la presencialidad, tal y como estamos comprobando con el proceso de escolarización, que ha llevado a muchas familias a solicitar plaza escolar a los centros por causa de un sistema informático complicado y que falla constantemente. “La voluntariedad no puede ser un criterio educativo; se está poniendo en peligro la salud del profesorado y de los equipos directivos, que han trabajado y están trabajando mucho desde que se declaró la pandemia”, afirma Galvín.

CCOO exige a la Consejería de Educación un protocolo de salud e higiene que garantice la vuelta segura a los centros en septiembre. “Es urgente ponerse a trabajar en la determinación de riesgos y en el Plan de vuelta. Las soluciones no caerán por su propio peso sin trabajar en ellas. Si no hay condiciones, los centros tampoco podrán abrir el próximo curso, y ello será responsabilidad de la Comunidad de Madrid, que tiene que impulsar las condiciones y dar certidumbre”, concluye Isabel Galvín.

CCOO ha enviado un escrito a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en el que denuncia a la Consejería de Educación, así como a las Direcciones de Área Territorial (DAT) de Madrid Capital, Madrid-Este, Madrid-Norte, Madrid-Oeste y Madrid-Sur, por cursar unas instrucciones a los centros educativos que infringen la normativa de Prevención de Riesgos Laborales y Sanitarios.

Tras la resolución conjunta de las Viceconsejerías de Política Educativa y de Organización Educativa del 17 de mayo, en las que se dictaban instrucciones para la reapertura de los centros el día 18 de mayo como si se tratara de la fase 1, a la que no había pasado la Comunidad de Madrid, CCOO ha presentado dos denuncias ante la Inspección de Trabajo los días 18 y 22 de mayo. En ellas, instaba a la Consejería de Educación y a las DAT, a través de los delegados de prevención, a que se realizara la necesaria y urgente evaluación de riesgos para proponer y adoptar medidas preventivas ante esta decisión. Igualmente, CCOO exigía que se convocaran los Comités de Seguridad y salud con los que pudiera acordarse un protocolo para la reincorporación a los centros educativos, peticiones a las que la Consejería no ha respondido.

CCOO considera que el material que la Consejería ha entregado a los centros es insuficiente y denuncia que las mascarillas carecen de etiquetado homologado, no poseen referencia para su identificación, ni marcado CE ni etiqueta con datos o instrucciones en español. Además, la empresa fabricante no figura en Internet. CCOO ha denunciado reiteradamente que las instrucciones encarguen al personal de los centros educativos la recogida del material de protección, pese a que estos no disponen de información técnica en materia de seguridad y salud frente al COVID-19. Asimismo, CCOO considera que la recogida debería haberse producido previamente a la incorporación del personal a los centros. CCOO ha denunciado que toda la responsabilidad de la aplicación de las medidas preventivas recaiga en las direcciones de los centros, ya que los equipos directivos no han recibido la información ni la formación necesarias para llevar a cabo estas tareas, lo que podría exponerlos a situaciones cuando menos comprometidas.

En este sentido, el sindicato ha tenido noticias de que en algunos centros educativos del municipio de Rivas-Vaciamadrid el material de protección se vaya a entregar durante la semana del 25 al 31 de mayo, lo que ha supuesto que el personal de los centros haya estado trabajando sin los equipos necesarios desde el día 18 de mayo, fecha en que se decretó la apertura de los centros.

Por último, CCOO denuncia que las instrucciones no han tenido en cuenta las peculiaridades del alumnado de Educación Especial ni al de Educación infantil (entre cuatro meses y seis años), ni a los profesionales que trabajan con ellos. Ambos colectivos requieren medidas sanitarias concretas y extraordinarias que no se han previsto. CCOO advierte de que la Consejería de Educación sigue sin respetar la normativa de riesgos laborales. Por ello, seguirá emprendiendo las actuaciones necesarias legales necesarias que salvaguarden la salud pública.

Pero el retorno a las clases no es la única medida adoptada por la Comunidad en este comienzo de la Fase 1. Así ayer mismo decidían modificar las franjas horarias establecidas por el Estado de Alarma para que los niños puedan salir a pasear tanto por la mañana como por la tarde. De tal forma, y desde este jueves, los niños podrán pasear entre las diez de la mañana y la una de la tarde; y de cinco a ocho de la tarde.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid han elaborado conjuntamente la Guía de buenas prácticas de manipulación y elaboración para el sector de la restauración. Medidas durante la pandemia de COVID-19, que incluyen medidas adicionales que deben aplicar los bares y restaurantes para evitar la transmisión del COVID-19 y reforzar las prácticas de higiene y saneamiento de los alimentos. La Guía está disponible en la web de la Comunidad de Madrid y se ha sido distribuido a las asociaciones del sector.

En la Guía, coordinada por la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, se pueden encontrar medidas adicionales a adoptar en los bares y restaurantes antes de proceder a su apertura, en las terrazas, para el reparto de comida a domicilio, recogida en el propio establecimiento y pautas en la cocina. Asimismo, incluye enlaces a vídeos prácticos como el uso correcto de mascarilla, guantes, distintas recomendaciones y un check-list, o lista para verificar que se han realizado las tareas.

La Guía recuerda que las principales medidas para prevenir el COVID-19 son el lavado de manos frecuente, el mantenimiento de la distancia física de dos metros y el uso de mascarilla, que debe cubrir boca, nariz y barbilla cuando no pueda mantenerse ésta.

Entre las medidas, figura que las mesas deben guardar la distancia de al menos dos metros y que se garantice la limpieza y desinfección de los elementos de mayor riesgo como son las mesas, sillas de terraza o datáfonos, elementos que se aconseja limpiar entre cada cliente, así como pomos o interruptores. También hay que procurar una limpieza frecuente de las máquinas dispensadoras, las superficies de manipulación y los envases de los alimentos.

Asimismo, se indica que se deben retirar los elementos que puedan suponer un riesgo por su contacto, como son palilleros, servilleteros o botellas de aceite y sustituirlos por envases monodosis, y utilizar manteles desechables. Se aconseja instalar dispensadores de solución alcohólica en la entrada y salida, y colocar carteles recordando las medidas preventivas esenciales.

Se opta por que no se ofrezcan raciones para compartir, sino tapas o platos individuales, el pago con tarjeta o medios electrónicos, y no emplear menús o cartas convencionales, y , en su lugar, informar de los productos en pizarras o medios electrónicos.

Las buenas prácticas de manipulación en las terrazas incluyen que el cliente espere a ser acomodado por el personal del establecimiento, advirtiendo de ello en la cartelería, si es preciso. Se esperará al momento de atención a los clientes para colocar los manteles, cubiertos, etc.

El restaurador debe asegurarse de que los empleados conocen las nuevas instrucciones, entre ellas el lavado de manos frecuente, antes de comenzar a trabajar, antes y después de manipular alimentos, antes y después de usar el baño, después de manejar cualquier elemento como tarjetas, móviles o utensilios como carros, cajas, etc.

Resulta también importante garantizar que el empleado utilice la ropa del trabajo exclusivamente en su lugar de trabajo, el bar o restaurante, y que proceda a lavar las prendas a temperatura entre 60-90ºC. Prioritario es informar al personal que no puede acudir a trabajar si presentan síntomas de la enfermedad.

En caso de uso de guantes, se insiste en que se los laven y cambien con frecuencia y siempre tras tomar contacto con alimentos, zonas de riesgo, etc. Además, se aconseja la entrada escalonada de los empleados para evitar aglomeraciones así como tratar de sectorizar o señalizar el local para que el cruce de camareros sea mínimo.

Con respecto a los locales que cuentan además con servicio de reparto de comida, se aconseja establecer un sistema de recogida preferente para personas mayores de 65 años, dependientes y colectivos vulnerables a la infección por COVDI-19; el establecimiento deberá contar con un espacio habilitado y señalizado para la recogida de los pedidos donde se realizará el intercambio y pago.

Los establecimientos y locales que abran al público deben realizar una limpieza y desinfección de las instalaciones al menos dos veces al día con desinfectantes comunes, o diluciones recién preparadas de lejía de 1:50 aproximadamente (2 partes de lejía y 98 partes de agua, que equivale a 20 mililitros de lejía en una botella de litro y completar con el agua fría del grifo hasta llenar la botella). Sanidad recuerda que el ozono es una sustancia que aún no ha sido aprobada a nivel europeo para uso ambiental.

La Consejería de Sanidad señala que las orientaciones de la Guía irán cambiando según se tengan más conocimientos de la enfermedad, y de acuerdo con las pautas específicas y recomendaciones que se aprueben a nivel nacional en cualquier momento.

La Comunidad de Madrid va a reabrir la próxima semana el plazo de solicitud de las ayudas previstas en el Programa de Empleo para municipios rurales, que destinará este año un total de 11 millones de euros al impulso de la contratación de desempleados y orientadores laborales en las 79 localidades de la región que tienen menos de 2.500 habitantes. Estas ayudas se enmarcan en la Estrategia regional para revitalizar los municipios rurales.

Así lo ha avanzado hoy el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz del Gobierno regional, Ignacio Aguado, durante la reunión telemática que ha mantenido con los regidores de estos municipios para comunicarles la decisión y explicarles el procedimiento de solicitud. También ha estado presente en la reunión el consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, Manuel Giménez.

Las ayudas se aprobaron a finales del pasado año, duplicando el presupuesto de la primera convocatoria de 2019 (que fue de cinco millones), con el objetivo de que todos los municipios que lo solicitaran pudieran beneficiarse del programa. Sin embargo, la suspensión de plazos administrativos para la tramitación de procedimientos del sector público decretada por el estado de alarma impidió publicar su convocatoria, prevista para el pasado mes de abril.

Ahora, tras anunciar el Gobierno Central que el 1 de junio se reanudará el cómputo de esos plazos, la Comunidad de Madrid tiene previsto publicar la convocatoria para estas ayudas la próxima semana, “ya que los pequeños municipios de la región tienen menos recursos para hacer frente a la pérdida de empleo de sus vecinos provocada por el COVID-19 y este impulso a la contratación es más urgente y necesario que nunca”, ha señalado Aguado.

El Programa de Empleo para Municipios Rurales tiene como beneficiarios a ayuntamientos y mancomunidades de menos de 2.500 habitantes. Ofrece tres líneas de ayudas para contratar a desempleados en obras o servicios de interés general que se desarrollen en el municipio; llevar a cabo actuaciones que combinen empleo y formación con el objetivo de que los participantes obtengan un certificado de profesionalidad en distintas especialidades; y realizar acciones de orientación profesional para la búsqueda de empleo y el emprendimiento colectivo de personas desempleadas.

Las ayudas permiten financiar los costes salariales y la cotización a la Seguridad Social de las personas contratadas dentro de cada una de estas líneas, además de los costes de posibles medios de transporte colectivo para los participantes en el programa o de las acciones de formación profesional para el empleo incluidas en el mismo.

La Comunidad de Madrid amplía un mes más el aplazamiento pago de los impuestos cedidos y del de gestión propia, hasta que finalice la crisis del coronavirus. Para ello, el Gobierno regional ha dictado una resolución, que entrará en vigor mañana 27 de mayo, y que extiende la moratoria del pago de los tributos recogida en la Orden del consejero de Hacienda y Función Pública del pasado 26 de marzo.

Las medidas de aplazamiento comenzaron el pasado 13 de marzo cuando el Consejo de Gobierno acordó declarar días inhábiles los comprendidos entre el 13 y el 26 de marzo, lo que afectaba a la presentación de declaraciones y autoliquidaciones de impuestos autonómicos. Esta moratoria se prorrogó un mes más el 26 de marzo y el 21 de abril, y se seguirá ampliando mientras dure la crisis sanitaria, con el objetivo de que ningún contribuyente madrileño, ya sea una empresa, una pyme, autónomo o persona física, se vea afectado por esta situación.

En concreto, este aplazamiento afecta al pago de los siguientes impuestos: Sucesiones y Donaciones, Actos Jurídicos Documentados, Impuesto de Transmisiones Patrimoniales e impuestos del juego. Desde su puesta en marcha, la Comunidad de Madrid estima que la moratoria de tributos autonómicos beneficiará a cerca de 164.000 contribuyentes y tendrá un impacto en la recaudación de 586 millones de euros

El objetivo del Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso con esta iniciativa es mejorar la liquidez de las empresas y familias de la región, que podrán retrasar el pago de impuestos sin que se les aplique cualquier tipo de recargo o penalización.

La Comunidad de Madrid aplica una política fiscal basada en impuestos bajos con el objetivo de dinamizar la economía y el empleo, y generar oportunidades para todos los madrileños.

En este sentido, Madrid tiene el tramo mínimo autonómico del IRPF más bajo de toda España con el 9%, (la media española es del 9,5%), lo que beneficia a todos los contribuyentes pero, de manera especial, a las rentas más bajas. Además, el impuesto de Sucesiones y Donaciones está bonificado al 99% para los grupos I y II, y la Comunidad de Madrid es la primera región española que ha aprobado bonificaciones en este impuesto para hermanos, tíos y sobrinos.

 

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