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12
May
2013
El IMIDRA quiere usar lodos de depuradora como abono agrícola PDF Imprimir E-mail
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Comienza una investigación para comprobar la eficacia de la propuesta

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), desarrolla entre sus líneas de investigación distintos estudios para la correcta gestión de residuos, entre ellos el que tiene como objetivo demostrar los beneficios de una correcta aplicación de los lodos de depuradora en la agricultura de nuestra región.

A partir de los años 80, en los que las leyes de protección de las aguas fomentaron la depuración de las aguas residuales, se comenzó a dar valor al residuo procedente de este proceso de depuración, conocido como lodo o fango, y a su posible utilización sobre el suelo de acuerdo con la legislación europea.

Siguiendo esta línea, el IMIDRA lleva 20 años trabajando en la investigación de la gestión de residuos, estudiando los efectos de los lodos de depuradora sobre las propiedades del suelo, el efecto sobre los cultivos, el control de la degradación y los riesgos derivados de un uso incorrecto. Durante este tiempo se han realizado ensayos en condiciones de laboratorio, en invernadero y aplicaciones en zonas degradadas y en cultivos, tanto de uso agrícola como agroenergético.

El proyecto que actualmente desarrolla el IMIDRA tiene como objetivo demostrar en ensayos en campo la eficacia de una correcta aplicación de estos materiales para la agricultura en la Comunidad de Madrid. El elevado porcentaje de materia orgánica que contienen estos lodos los convierte en una alternativa al uso de estiércol animal, que, en ocasiones, es difícil de aplicar por su carestía y localización lejos de las zonas de aplicación.

La utilización de aportaciones a partir de residuos orgánicos en agricultura resulta de gran interés, debido, por una parte, a que es una vía adecuada para aprovechar la elevada proporción de materia orgánica, rica en macro y micro nutrientes, que contiene, y, por otra parte, supone una estrategia racional de eliminación de dichos residuos, con el consiguiente beneficio medioambiental, siempre que el uso se realice de forma controlada.

El reciclado de estos materiales en el suelo puede provocar un impacto ambiental negativo si no se aplican de forma racional, debido a la presencia en ellos de compuestos que pueden ser tóxicos; cabe destacar el mal olor, el aporte de materiales pesados, la presencia de microorganismos patógenos, un exceso o carencia de nutrientes y su salinidad. Por esta razón, el uso de estos productos debe ir encaminado a mejorar la calidad del suelo donde se adicionan, y nunca ser un método encubierto de eliminación irracional de residuos.

Los procesos de compostaje son, actualmente, los más empleados para conseguir la estabilización de los residuos urbanos; a través de su mineralización se garantiza su saneamiento y se origina una materia orgánica, estable, humificada y útil para ser empleada como fertilizante orgánico en los suelos.

La actividad agraria muestra una gran dependencia de recursos naturales, desde el agua a los combustibles fósiles pasando por los sistemas biológicos. La actividad de la explotaciones agrarias de alto rendimiento puede suponer el deterioro o incluso la pérdida irreversible de alguno de estos recursos al inducir procesos de degradación o erosión de los suelos, sobreexplotación de los recursos hídricos o problemas de contaminación asociados al uso de fertilizantes y plaguicidas.

Por esta razón la agricultura debe intentar minimizar las necesidades de irrigación y el uso de fertilizantes, que en determinados suelos contribuyen al incremento de los procesos de deterioro de las aguas por lavado de nitratos o fosfatos, algo que se puede conseguir incorporando lodos de depuradora que aportan carbono orgánico al suelo, que puede actuar así como sumidero neto en el ciclo de carbono en la biosfera.

El IMIDRA organiza en este mes de mayo, dentro de su oferta de cursos de trasferencia 2013, varias jornadas en las que se expondrán los criterios para la aplicación de residuos orgánicos en suelos agrícolas, con el objetivo de transmitir al sector agrario los conocimientos y experiencia del Instituto en esta materia y de contribuir al uso racional de los lodos de depuradora, compatible con mayores rendimientos de los cultivos y con la protección del suelo.

 

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