Convocan una concentración para esta tarde

CCOO no tiene ninguna duda. La resolución 254 que acaba de aprobar la Comunidad de Madrid, que afecta a la organización y funcionamiento de los centros donde se atiende a alumnado con necesidades especiales derivadas del trastorno del espectro autista (TEA), es un “recorte encubierto en toda regla al subir la ratio sin aumentar profesores”, en palabras de la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín. El sindicato ha informado que este lunes le fue notificado que el recurso contra dicha resolución que presentó la pasada semana ha sido admitido a trámite.

Las aulas TEA se crearon en 2001 y hay 700 centros preferentes con 855 clases TEA. La resolución, que no ha pasado ni por la mesa sectorial ni por el Consejo Escolar y llegó a finales de octubre a los centros, reorganiza las clases e incluye instrucciones “que empeoran considerablemente las posibilidades y la calidad de la educación de este alumnado”, lamenta Galvín.

“Es interesadamente ambigua”, subraya, “carece de criterios técnicos y genera un grave problema en unas aulas que ya tienen dificultades para atender las necesidades especiales porque los recursos ya eran insuficientes”.

CCOO llama a la movilización a la comunidad educativa y ha convocado una concentración para mañana miércoles, 15 de noviembre, a las 17:30 horas, ante la sede de la Consejería de Educación (Alcalá, 30-32), bajo el lema “No al desmantelamiento de las aulas TEA”.

En concreto, la resolución contempla aumentar hasta en dos alumnos/as el número de niños TEA por aula, que hasta ahora estaba establecido en un máximo de cinco, si hay otros hermanos en el centro, si las aulas de la zona o localidades están ya llenas o “en cualquier otra circunstancia excepcional a criterio del director”.

Y, además, los profesores que atienden exclusivamente alumnado TEA tendrán, con la nueva norma, que sustituir a otros profesores del centro cuando estén de baja si el director así lo considera. “Esta instrucción convierte a profesores altamente especializados en comodines para cubrir cualquier vacante y abre la puerta a la desatención del alumnado TEA”, pronostica la responsable sindical.

La Consejería de Educación ha cambiado también los criterios de admisión de estos alumnos y alumnas, de manera que, en vez de pasar un examen psicológico, ahora se exige que los padres presenten un certificado neurológico o psiquiátrico y que muestren que su hijo o hija tiene el mismo nivel de autonomía que los demás niños de su edad. “Al exigir estos certificados está claro que la Comunidad de Madrid quiere reducir a toda costa el número de niños a los que atender”, afirma Galvín, que teme que muchos de los niños y niñas que gracias a este apoyo están en su clase de referencia acaben derivados a Centros de Educación Especial.

CCOO acusa al Gobierno regional de incumplir sus propias normas. “Es una regulación ex novo, no incluida en ninguna norma con rango reglamentario, dictada por autoridades no competentes”, explica Galvín. “El rango mínimo para dictar este tipo de reglamento es el de consejero de Educación. Por tanto, la resolución debería estar firmada por el consejero y no por dos Viceconsejerías”.

Por otra parte, termina Galvín, la resolución 254 afecta a las condiciones laborales del profesorado de alumnado TEA, por lo que es obligado someterla a la obligada negociación colectiva y debe pasar por la mesa sectorial y por la paritaria del convenio, “y dentro de este marco, se ha dictado una vez iniciado el curso”.