El alcalde llega al Congreso Local en el peor de los escenarios posibles

Si hace tan solo una semana se hubiera preguntado a Ester Hervás por las posibilidades que consideraba que tenía de conseguir la Presidencia del PP de Alcalá, la respuesta, probablemente, hubiera decepcionado hasta a los incondicionales, pero todo ha cambiado en los últimos días debido a uno de esos pequeños detalles que son los que configuran la historia.

Al final lo que  puede llevarse por delante el bartolismo y todo lo que representa no es la situación financiera del Ayuntamiento, la moción de censura de la Oposición, o el demoledor informe de la Cámara de Cuentas, sino algo mucho más mundano como es la traición a la historia y a los compañeros del propio partido.

Javier Bello cometió un error imperdonable en el último Pleno al votar en contra de la propuesta de UPyD para dar una calle a Gregorio Odóñez, concejal popular asesinado por ETA. La respuesta, excesivamente tibia, no convenció ni a propios ni a extraños, y ha llevado a la candidatura oficial a  un punto de absoluta incertidumbre.

Pero para entender la decisión del PP complutense hay que retroceder un poco, en concreto al fin de semana de la semana pasada. Bartolomé González anunciaba a través de Twitter que el número dos de la campaña de Bello sería Marcelo Isoldi, un anuncio que no hizo ninguna gracia al candidato a Presidente, pues aún no se ha decidido la configuración de la lista.

Este desencuentro entre los dos líderes podría haber sido el desencadenante de lo ocurrido en el último Pleno: el PP presentaba, antes del fin de semana, una enmienda de adición a la moción magenta sobre Gregorio Ordoñez, enmienda que UPyD aceptó y que hubiera permitido salir adelante la propuesta. Pero durante el Pleno todo cambió: el partido retiraba la enmienda de adición (en la que se pedían también calles para otras víctimas, como los alcalaínos fallecidos en el 11-M), y anunciaba que votaría en contra de la moción, algo a lo que se sumaba IU.

Así las cosas, la moción era rechazada, y en pocos minutos Twitter comenzaba a arder. Miembros del PP de toda España se avergonzaban de la actitud del partido complutense, mientras que UPyD se encargaba de que la noticia llegase a todos los rincones de España. De poco sirvió la explicación oficial, que llegaba pocos minutos después del Pleno, y que afirmaba que se aprobará, pero en Comisión.

La semilla estaba sembrada, y sólo hacía falta empezar a regarla. Al día siguiente Bello intentaba dar un golpe de efecto presentando su candidatura con cien avales, el doble de lo necesitado, pero era eclipsado por el anuncio que hacía su rival: en la lista alternativa estará el ex concejal de Urbanismo Luis Fuentes, que abandonaba el Ayuntamiento hace dos años, y que es  uno de los militantes más críticos con el bartolismo.

El anuncio era el último dique de contención de la candidatura alternativa, que comenzaba a multiplicar el número de avales conseguidos hasta llegar, justo sobre la bocina, a los cincuenta necesarios. También el viernes terminaba el juego de máscaras al que han jugado los participantes de la moción de censura: IU imponía unas condiciones que mataban de facto la propuesta cerrando la incertidumbre sobre el cambio de gobierno, y manteniendo en el poder a un Javier Bello que se hubiera convertido en candidato único al no haber tiempo material para recabar todos los avales.

Pero no fue así y el alcalde llega desacreditado por sus amigos y rivales, ante una candidatura que amenaza con seguir creciendo, y con un procedimiento judicial por la Cámara de Cuentas de incierto resultado.  Se espera que mañana lunes Javier Bello haga pública su lista, en la que no habrá sorpresas, y que confirmará a Marcelo Isoldi como el número dos de la lista oficialista.

El funambulista parece haberse dado cuenta de que, en la situación actual, con algunos intentando cortar el alambre, y con otros serrando los postes, su única salida es un salto de fe sabiendo que la red lo recogerá y le permitirá volver a subir dentro de un tiempo, probablemente con compañeros de viaje mucho menos traicioneros que los que ha tenido en esta ocasión.