En un durísimo artículo critican la negociación de la moción de censura y lo ocurrido en el último Pleno municipal

Conforme los días pasan los cartuchos para sacar adelante la moción de censura complutense se van quemando poco a poco. El último lo quemaba UPyD nacional, que, en un durísimo artículo publicado en su web analiza todo lo ocurrido en torno a la moción de censura complutense y en el último Pleno municipal, sucesos que no dudan en calificar como “ejemplo de caciquismo”.

“Un ayuntamiento al que la Cámara de Cuentas ha encontrado un agujero de más de 300 millones de euros imputables al Partido Popular. Un ayuntamiento en el que el alcalde gana más de 100.000 euros (y, por tanto, mucho más que el presidente del Gobierno) y en el que hay un buen número de personas que ganan aún más que el alcalde. Un ayuntamiento que recorta en servicios, pero que gasta un millón y medio en publicidad con el objetivo de ganarse la voluntad de ciertos medios locales. Un ayuntamiento en el que el interventor, que debe controlar las cuentas municipales, es elegido a dedo y gana 130.000 euros", explican los magenta sobre el Ayuntamiento complutense.

“Aunque Alcalá está entre los municipios más grandes de España, el caciquismo funciona en él como en las pequeñas aldeas rurales. Una casta acomodada hace y deshace a su antojo con la complacencia bien pagada de los medios locales. De vez en cuando, fingen que hacen política, algo muy útil en un sistema democrático cuando lo que se quiere es mantener los privilegios y los chiringuitos a costa del dinero de los ciudadanos”, afirmaban los magenta.

Artículo de UPyD: “Alcalá de Henares como ejemplo del caciquismo en España”

Alcalá de Henares representa muy bien las miserias de la política municipal española. Sin ir más lejos, esta misma semana el PP, que gobierna en minoría, ha sacado adelante sus presupuestos gracias a la oportuna abstención de Izquierda Unida y del partido ultraderechista España 2000. Es el presupuesto de un ayuntamiento al que la Cámara de Cuentas ha encontrado un agujero de más de 300 millones de euros imputables al Partido Popular. Un ayuntamiento en el que el alcalde gana más de 100.000 euros (y, por tanto, mucho más que el presidente del Gobierno) y en el que hay un buen número de personas que ganan aún más que el alcalde. Un ayuntamiento que recorta en servicios, pero que gasta un millón y medio en publicidad con el objetivo de ganarse la voluntad de ciertos medios locales. Un ayuntamiento en el que el interventor, que debe controlar las cuentas municipales, es elegido a dedo y gana 130.000 euros. No hay muchos funcionarios con ese sueldo.

Con este panorama, UPyD ha hecho todo lo posible por aportar racionalidad y fomentar reformas. Cuando el anterior alcalde dejó el puesto al actual, los dos concejales de UPyD, Anselmo Avendaño y Ricardo Rubio, alcanzaron un acuerdo de gobierno con el PP basado en 25 puntos, que incluían la eliminación de prebendas, la racionalización de los sueldos públicos y la reducción en un 50% de los presupuestos de los grupos políticos. De hecho, desde que están presentes en el consistorio, Avendaño y Rubio donan parte de su sueldo ante la negativa del pleno a rebajarlos. Pues bien, el alcalde Bello, demostró lo que vale su palabra incumpliendo la gran mayoría de los puntos del acuerdo. Desde luego, nada de reducirse el sueldo, nada de eliminar el despilfarro, nada de investigar el gravísimo agujero que ha empobrecido a los alcalaínos.

A UPyD no le quedó más remedio que dar por roto el pacto (el PP lo había hecho trizas) y buscar un acuerdo con el PSOE para una moción de censura. Ésta se habría producido ya de no ser por la división interna de los socialistas y por el penoso papel de Tomás Gómez, que ha obstaculizado el cambio de gobierno porque quiere a uno de los suyos en la alcaldía. UPyD negocia con el PSOE, y deja que sea este partido el que luego se entienda con IU. Lo cual podría parecer fácil, pero no lo es. Y no hay más que ver lo que ocurrió en el pleno el día que se aprobaron los presupuestos: IU se alió con la ultraderecha y el PP para que salieran adelante. Por cierto, el mismo día en que en el Congreso la coalición de izquierdas daba lecciones de antifascismo con una propuesta inane que sólo pretendía marcar el territorio. No es UPyD quien llega a acuerdos vergonzantes con partidos xenófobos.

Para tapar la componenda y para bloquear una moción de censura que no les conviene, IU y PP lanzaron el infundio de unos gastos irregulares de los concejales de UPyD. Se da la circunstancia de que éste es el único de los partidos en Alcalá que tiene publicados sus gastos en su página web. También se da la circunstancia de que tras entregar sus cuentas al interventor (recordemos, elegido a dedo y con un sueldo astronómico), éste no les hizo ningún comentario ni les dio el preceptivo derecho a explicar o subsanar los posibles errores, algo imprescindible en todo proceso de supervisión. Se produjo así una indefensión del grupo de UPyD que no quedará sin respuesta. El pleno aprobó los gastos del resto de los grupos - sobre los que también hay reparos. Se trataba de perjudicar el cambio de gobierno escenificando una pantomima. Se entienden los motivos del PP. Los de IU deben de ser más difíciles de confesar.

Aunque Alcalá está entre los municipios más grandes de España, el caciquismo funciona en él como en las pequeñas aldeas rurales. Una casta acomodada hace y deshace a su antojo con la complacencia bien pagada de los medios locales. De vez en cuando, fingen que hacen política, algo muy útil en un sistema democrático cuando lo que se quiere es mantener los privilegios y los chiringuitos a costa del dinero de los ciudadanos. UPyD exige y practica total transparencia. UPyD exige y practica la verdadera austeridad. UPyD exige y practica la lucha contra la corrupción. Las cacicadas de la decadente partitocracia no hacen más que retratar a quien las practica, y no van a amedrentar ni por un segundo a UPyD.