Se enfrenta a la petición de cadena perpetua revisable
Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid declaró este martes a Micael da Silva, conocido como "El Portugués", culpable de cuatro delitos de asesinato con dolo eventual y de otros nueve intentos de asesinato. Este veredicto se enmarca en la trágica masacre ocurrida la noche del 6 de noviembre de 2022, cuando el acusado embistió con su vehículo a los asistentes de una boda en Torrejón de Ardoz.
El jurado, al emitir su veredicto, no consideró ninguna de las atenuantes que la defensa había solicitado, incluyendo la de miedo insuperable, ya que no encontraron creíble la versión del procesado. Este veredicto establece las bases para una posible condena a prisión permanente revisable, que es la máxima pena contemplada en el Código Penal español para casos de asesinato múltiple.
En la última sesión del juicio, la fiscal se unió a las demandas de prisión permanente presentadas por cuatro de las cinco acusaciones particulares. En su escrito inicial, la fiscalía había solicitado una pena total de 226 años de prisión por delitos de asesinato y lesiones. Sin embargo, esta solicitud fue modificada tras la presentación de pruebas testificales y periciales.
Durante el juicio, Micael da Silva declaró que "todos" los invitados a la boda intentaron matarlo. Afirmó que, al escuchar disparos, se agachó por miedo y que el coche aceleró involuntariamente, sin intención de causar la tragedia que tuvo lugar. Esta declaración fue fundamental para entender la postura del acusado, aunque fue desestimada por el jurado.
Los eventos que llevaron a la condena ocurrieron en la madrugada del 6 de noviembre de 2022, cuando "El Portugués" asistió a una boda en el restaurante "El Rancho" de Torrejón de Ardoz, acompañado de sus dos hijos menores y dos sobrinos. Durante la celebración, uno de los menores tuvo un incidente con algunos de los invitados, lo que llevó a que se le indicara al acusado que abandonara el lugar junto con su grupo.
Al salir del establecimiento, Micael da Silva se enfrentó a varios asistentes. Posteriormente, se dirigió a su vehículo, que estaba estacionado cerca. Una vez dentro, aceleró el motor a sabiendas de que había personas en las inmediaciones y con la intención de causarles daño, o al menos asumiendo que esto podría suceder. Como resultado, arrolló a varios de los presentes, provocando la muerte de cuatro personas: I. M. S., C. R. B., J. M. R. V. y C. B. S. |