Su líder fue uno de los que apareció en televisión cuando se produjo la polémica en el edificio
Cuando en mayo del año pasado la calle Carmen Laforet de Torrejón se convertía en conocida a nivel nacional, los vecinos advertían de la presencia de bandas latinas en los pisos ocupados del edificio. Y no parece que fueran desencaminados, pues la Policía Nacional daba por desarticulado el coro principal de los Trinitarios en la Comunidad de Madrid con sede y "piso franco" en uno de los pisos del edificio del IVIMA.
Pero hay más, pues uno de los que salió en defensa de los okupas hace casi un año es el mismísimo líder del Coro y "corona suprema" de los Trinitarios en Madrid, "Cutico", que huyó del país tras protagonizar una polémica viral con Joaquín Prat, siendo detenido hace un mes. Durante la operación, que se ha prolongado casi un año, se ha detenido a ocho personas, incluido el cabecilla de la organización, conocido como ‘Corona Suprema’, junto a siete altos responsables de esta estructura criminal.
La intervención policial ha permitido desmantelar el centro de operaciones de esta facción de los Trinitarios en Torrejón de Ardoz, desde donde se controlaban las actividades delictivas en el Corredor del Henares y otros puntos de la Comunidad de Madrid. Seis de los detenidos han ingresado en prisión preventiva, mientras que uno de ellos, menor de edad, ha sido internado en un centro de menores en régimen cerrado.
La investigación se inició el 13 de mayo, tras un tiroteo en el distrito de Puente de Vallecas. En el incidente, varios hombres armados dispararon contra una persona, dejándola herida de gravedad. Las primeras pesquisas revelaron que el ataque respondía a un ajuste de cuentas por deudas relacionadas con el tráfico de drogas, lo que llevó a los agentes a seguir la pista de los Trinitarios.
Durante la operación policial, se realizaron dos registros en pisos francos utilizados por la organización. En ellos se intervinieron cinco armas de fuego, munición, grandes cantidades de droga (incluyendo 10 kilogramos de metanfetamina, casi 3 kilos de hachís, 2 kilos de marihuana, 200 gramos de MDMA y 35 gramos de cocaína), así como bolomachetes y documentación secreta que revela la estructura y jerarquía del grupo criminal.
La Policía Nacional confirmó que la sección TJ Green operaba bajo una estructura altamente jerarquizada, con el Corona Suprema al frente y diferentes cargos intermedios encargados de controlar las actividades delictivas, desde el tráfico de drogas hasta la planificación de actos violentos.
Durante la investigación, se localizó un inmueble en Torrejón de Ardoz, utilizado como centro de operaciones del Coro de los Trinitarios del Corredor del Henares, donde el Corona Suprema controlaba las actividades de la banda. En el registro, además de las armas y drogas, se detuvo a cuatro personas, entre ellas la ‘tercera cabeza’ o ‘jefe de guerra’, encargado de planificar las acciones violentas de la organización.
El Corona Suprema, quien había huido al extranjero tras el tiroteo de mayo, fue finalmente arrestado el 14 de enero, después de implicarse en otra agresión con arma de fuego en Villa de Vallecas, donde una persona resultó gravemente herida.
A los ocho detenidos se les imputan delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Seis de ellos han sido ingresados en prisión preventiva, mientras que el menor de edad ha sido internado en un centro de menores.
La desarticulación de la sección TJ Green supone un duro golpe para los Trinitarios en la Comunidad de Madrid, al eliminar uno de sus brazos más activos y peligrosos. Según la Policía Nacional, esta operación ha permitido acabar con la estructura de financiación ilegal de este grupo, reforzando la seguridad en el área metropolitana de Madrid.
Esta operación policial forma parte del compromiso de las fuerzas de seguridad de combatir la violencia urbana y desarticular las estructuras criminales que operan en Madrid. La Policía Nacional continúa investigando la red de conexiones de esta organización delictiva para impedir su reestructuración y asegurar la seguridad ciudadana. |