Hasta el próximo viernes en el Lorca

Luis María Escriña Burgos (1947-2022) protagoniza la exposición de mayo de la sala Maruja Mallo del centro cultural Federico García Lorca. La muestra, titulada ‘Preferiría no hacerlo’, se compone de dos tipos de obras: cuadros sobre papel pintados con café, tinta china y sal, y collages realizados en papel y, en algunos casos, cola negra.

“El arte para él era una manera de jugar con el azar, de dejar que los materiales se expresaran libremente y le sorprendieran. Hemos preparado esta exposición para que se pueda visitar con lentitud y para que haya espacio para los detalles. Ojalá hayamos podido transmitir su manera de mirar siempre asombrada, tanto en el arte como en la vida”, explica Antonio Ventura, responsable del diseño de la muestra.

La retrospectiva se abre con un retrato de Luis Escriña Burgos. Piragüista en vida (ganó el popular descenso del río Sella en canoa C2 con Jesús Rodríguez en 1968), nacido en Tánger, hasta los 13 años no cruzó a la península. El deporte fue su profesión, pero el arte siempre formó parte de su manera de vivir. Lector ávido de poesía, tenía una mirada poética sobre el mundo y veía arte en el dibujo de una piedra, en una mancha en suelo y en el trazo de un avión en el cielo. Algunas obras literarias le acompañaron durante toda la vida y citaba de memoria fragmentos. Le encantaba recitar poemas en sus clases de natación, en mitad de las conversaciones y en la última época de su vida, incluso por teléfono. “Una de sus obras preferidas era ‘El canto a mí mismo’, de Walt Whitman, y eso pretende ser esta exposición, un canto a su vida y a su memoria”, recuerda Ventura.

16-26 DE MAYO
Lunes-viernes: 11.00-13.00 y 18.30-20.30. Centro cultural García Lorca: sala de exposiciones Maruja Mallo.