Según explican, las condiciones climáticas son óptimas para su proliferación

Desde el servicio de jardinería de la empresa municipal Rivamadrid se han detectado indicadores que hacen prever una afección importante de procesionaria este invierno. La presencia de esta plaga está estrechamente vinculada a las condiciones climatológicas del año, especialmente en lo referente a humedad y temperaturas máximas y mínimas.

Dentro de las labores rutinarias preventivas que se llevan a cabo todos los años desde Rivamadrid para minimizar el problema de la presencia de procesionaria en los parques de la ciudad, se incluye la captura de mariposa de procesionaria en los meses de verano, con una doble función: marcar el momento óptimo para realizar el tratamiento preventivo y prever la intensidad de la plaga en función de la cantidad de mariposas aprehendidas.
Los datos para este año no son favorables puesto que el número de ejemplares recogidos se ha duplicado en el mismo periodo con respecto a 2021.

Como siempre, se han realizado los tratamientos permitidos por la legislación vigente, pero ninguno es efectivo al 100%. Por ello, se activa el protocolo de detección de posibles bolsas de oruga, a partir de enero, para actuar con tiempo y evitar el descenso de la oruga al suelo, con el perjuicio y riesgo que conlleva especialmente para personas alérgicas, la infancia y perros.

A pesar de todo, rogamos la colaboración ciudadana avisando a los servicios de jardinería, a través de la app de teléfono móvil ‘Mejora Rivas’ (antes llamada ‘Rivas ciudad’), cuando se detecte la presencia de bolsón y poder retirarlas a tiempo”, señalan desde la empresa pública.