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03 Ago 2024 |
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Al Mediterráneo pintado por Jota Visual han sumado un veleroUna antigua valla de obra intervenida artísticamente en 2017 en el barrio de La Luna por el orensano Jota Visual ha sido ahora reintervenida por otro artista, el diseñador rumano SO CE MA, respetando el original. Al oleaje del mar Mediterráneo fotografiado y plasmado por Jota Visual sobre el soporte de chapa, creando un horizonte marino que ya acusa el paso del tiempo (lo efímero es una de las características del arte urbano de calle), SO CE MA ha añadido la estampa de un velero que surca las aguas en el costado izquierdo y ha enmarcado el lienzo con cuatro franjas de cinta adhesiva donde se lee repetidamente la palabra ‘Frágil’. La obra, que se encuentra en la avenida de la Tierra esquina con la calle de Lolo Rico, revive así gracias a una propuesta de la asociación ripense Nuestras Costumbres, entidad creada en 2012 con la intención de fomentar la integración de la ciudadanía rumana en la localidad, favoreciendo su participación en la vida social, cultural y deportiva. La creación original de Jota Visual, llamada ‘365 kilómetros’, evocadora de las crisis migratorias del Mediterráneo y materializada durante el Concurso de Arte Urbano del Festival de Cultura en la Calle 2017, ha pasado a denominarse ‘Postcard from Rivas’ [‘Postal desde Rivas’]. Según la asociación ripense, “es una obra de arte urbano que celebra no solo las relaciones entre nuestras culturas, sino también la sostenibilidad y la reutilización de elementos desechados”. Las cintas adhesivas con el vocablo ‘Frágil’ (dos franjas horizontales y otras dos verticales) enmarcan la valla al estilo de los objetos embalados y transportados con un contenido delicado o quebradizo: son de colores blanco y rojo, “representativos de Rivas, y simbolizan la fragilidad del medio ambiente. En un lateral figura la imagen de un barco, simbolizando el viaje constante de nuestra ciudad para proteger nuestro entorno”, prosiguen desde Nuestras Costumbres. No es la primea intervención que la asociación hispano-rumana propone para la ciudad. Del 1 al 17 de marzo de 2024 instaló una lona conmemorativa en la fachada del centro cultural Federico García Lorca para festejar el Martisor, costumbre que celebra la llegada de la primavera cada 1 de marzo regalando flores, joyas y pulseras. Esta tradición ha sido declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, a petición de Rumanía, Bulgaria, Macedonia y Moldavia, países donde se celebra. También en marzo, Nuestras Costumbres organizó la exposición ‘Ocho logros de mujeres rumanas que han cambiado el mudo’, de nuevo en el centro cultural. |