Había riesgo de derrumbe de los taludes

La M-823 ha quedado abierta al tráfico rodado en torno a las 13.00 horas de este miércoles, una vez han finalizado los trabajos de saneado en el talud de la misma y ha quedado garantizada la seguridad en la circulación de los vehículos.

La M-823 tuvo que ser cortada al tráfico entre los puntos kilométricos 3,5 y 5 durante la noche del pasado domingo 22 de octubre, en una decisión consensuada por la Policía Local y la Guardia Civil. Ya en la mañana del lunes 23 de octubre, los servicios técnicos de las concejalías de Urbanismo y de Mantenimiento giraron visita a la zona, detectando el estado de deterioro de los taludes y la existencia de terrones inestables a lo largo de 450 metros, como consecuencia de las fuertes lluvias caídas durante la tarde y la noche del domingo.

Según el informe técnico, existían bloques de reciente desprendimiento en todo el trazado afectado y el talud estaba saturado de agua, generando la presencia de grietas, terreno disgregado y oquedades que podían provocar un riesgo de desprendimiento y que podían agravarse ante nuevos episodios de lluvias o de cambios de temperatura.

Esta situación estaba comprometiendo la seguridad de la circulación en la M-823, por lo que se decidió el corte completo de la carretera hasta el mediodía de hoy. La vía ha quedado abierta una vez han concluido los trabajos de saneado del talud en el tramo que entrañaba más riesgos y que ha requerido del uso de maquinaria pesada.