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21
Mar
2024
Agenda CAM: Semana Santa, Teatralia y Baroja PDF Imprimir E-mail
Lente de Aumento - Metrónomo
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Foto cedida por CAM

La programación cultural se mantiene en Semana Santa

La Comunidad de Madrid presenta su agenda cultural de este fin de semana protagonizada por la recta final del XXVIII Teatralia, Festival Internacional de Artes Escénicas para todos los públicos, que llevará diferentes espectáculos a diferentes espacios de la capital y otros nueve municipios. También destaca La colección en el Teatro de La Abadía, protagonizada por José Sacristán bajo la dirección de Juan Mayorga, y el inicio de la programación de la Semana Santa.

Teatralia, en sus últimos días, trae a España dos adaptaciones de famosas narraciones ilustradas para niños. De Italia procede el cuento Il Piccolo Re Dei Fiori (El pequeño rey de las flores), de la artista e ilustradora checa Květa Pacovská. Balletto di Roma y Teatro Gioco Vita exhiben esta adaptación en el Auditorio Ciudad de Alcobendas, el viernes 22. La puesta en escena, ejecutada por dos bailarines, fusiona danza y teatro de sombras, objetos y proyecciones en gran formato que recrean las ilustraciones de Pacovská.

De China llega The Only Child (El hijo único), inspirado en el libro homónimo de Guo Jing. Se emplean diversas técnicas escénicas para contar la historia de una niña que se queda sola en casa y decide visitar a su abuela fuera de la ciudad. Su recorrido se convertirá en un viaje lleno de sorpresas, aventuras y obstáculos. La obra, que se representa el sábado 23 y domingo 24, en la Sala Roja de los Teatros del Canal, utiliza y combina elementos clásicos de teatro con el uso de tecnología 3D.

Igualmente, tras girar por Holanda, Portugal y Bélgica, llega al certamen (sábado y domingo, en la Sala Verde del Canal) Ik... eh ik (Yo… ¡eh! yo), obra de Het Houten Huis, una de las compañías más interesantes y heterodoxas de Europa, galardonada por esta pieza con el prestigioso premio Zilveren Krekels.

Completan la lista de espectáculos del festival que podrán disfrutarse estos días: À deux roues, la vie! (A dos ruedas, ¡la vida!), en el Mira Teatro de Pozuelo de Alarcón (viernes 22); Flor de greguerías, en el Teatro La Pocilla de Galapagar (viernes), el Teatro Dulce Chacón de Parla (sábado) y el Centro Cultural Gilitos de Alcalá de Henares (domingo); Un hilo me liga a vos, en el Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial (sábado), Nil, en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares (sábado);  Ritmos animalescos, en el Teatro Municipal Juan Prado de Valdemoro (sábado) y el Teatro Municipal de Tres Cantos (domingo); y Al calor del cancionero, en el Centro Cívico Comercial Covibar de Rivas-Vaciamadrid (domingo).

Por otro lado, en el Teatro de La Abadía se puede disfrutar con una pieza sobre el amor, no solo a las personas, también a los objetos, las palabras y las ideas, interpretada por José Sacristán, Ana Marzoa, Zaira Montes e Ignacio Jiménez. Juan Mayorga reflexiona acerca de la herencia en su obra La colección, que puede verse en la Sala Juan de la Cruz hasta el día 21 de abril. Se trata de la segunda producción de un texto del dramaturgo como director y autor desde que se puso al frente de la dirección artística de la Fundación Teatro de La Abadía.

Mientras, la Sala José Luis Alonso acoge hasta el 24 de marzo la adaptación teatral de El verdugo, representada con las marionetas de la compañía El Espejo Negro. La película de 1963, de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, sube al escenario en una versión que Ángel Calvente, director de la propuesta.

Por su parte, la Comunidad de Madrid invita a descubrir esta Semana Santa sus atractivos turísticos y culturales con una amplia programación que se desarrollará entre el 22 y el 31 de marzo e incluye procesiones, pasiones vivientes, conciertos, saetas, exposiciones y actividades para todos los públicos. Y, en este marco, llega Alabanzas flamencas al Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial (viernes 22) y al Centro Comarcal de Humanidades de La Cabrera (sábado 23). Un concierto en el que cante, flamenco y poesía se unen para conmemorar el Viernes de Dolores. Las voces a capela de María del Mar Fernández, Carmina Cortés y Antonio Carbonell dan vida a la obra de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

En lo referente al arte y exposiciones temporales, la región ofrece una amplia oferta, como la recientemente inaugurada Te prensé entre las hojas, una de las propuestas seleccionadas en la XV edición de Se busca comisario, que  podrá visitarse en la Sala de Arte Joven de la capital, hasta el 19 de mayo. La muestra reúne el trabajo de nueve artistas en torno al concepto de álbum de familia.

Destaca también la dedicada al fotógrafo Jordi Socías, con una retrospectiva que acoge la Sala Canal de Isabel II hasta el 21 de abril. Igualmente, el Museo Casa Natal de Cervantes, en Alcalá de Henares, acoge hasta el 12 de mayo la exposición temporal 19 del XIX, en la que se pueden conocer mejor algunos de los fondos bibliográficos que atesora el centro entre sus colecciones.

El Complejo Cultural El Águila, en Madrid, continúa con Flamenco Chipén, un recorrido fotográfico por la historia de este arte en la región, que puede visitarse hasta el 17 de mayo. A su vez, la Sala de exposiciones de la Biblioteca Regional cuenta estas semanas con Un retrato romántico. La carte de visite, comisariada por Carlos Celles Anibarro.

Por otro lado, la Comunidad de Madrid colabora con diferentes instituciones en la promoción y difusión de la cultura, participando en proyectos como la exposición El realismo íntimo de Isabel Quintanilla, la primera retrospectiva monográfica dedicada por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza a una artista española (hasta el 2 de junio); y la muestra del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Antoni Tàpies. La práctica del arte, organizada con motivo del centenario del nacimiento del artista (hasta el 24 de junio).

La Sala Principal del Teatro Español, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, acogerá, a partir del próximo 21 de marzo La lucha por la vida, adaptación de la obra de Pío Baroja por parte del dramaturgo José Ramón Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática de 2011. Se trata de una producción del Teatro Arriaga de Bilbao en coproducción del propio Español.

La lucha por la vida es una trilogía de Pío Baroja (Donostia/San Sebastián, 28 de diciembre de 1872-Madrid, 30 de octubre de 1956), uno de los grandes autores de la Generación del 98. Comenzó en 1903 como novela por entregas en el diario El globo, donde se publicaron hasta 59 capítulos, y entre 1904 y 1905 Baroja reescribió lo publicado y editó el conjunto en tres novelas: La busca, Mala hierba y Aurora roja.

José Ramón Fernández ha realizado esta obra partiendo de dos premisas: la primera, que pese a la reducción inevitable, se sienta que está todo; y la segunda, que sea la obra, no su visión. Por lo tanto, el fin de esta versión es llevar esta trilogía al escenario. Es por tanto, una adaptación fiel al autor y leal con la obra.

Nadie mejor que Ramón Barea, Premio Nacional de Teatro, para asumir el reto de dirigir el montaje teatral de La lucha por la vida. Al igual que hiciera en otra producción del Teatro Arriaga como El viaje a ninguna parte, Barea combina las labores de dirección con las de actor, puesto que forma parte del estupendo reparto integrado por el propio Ramón Barea, Aitor Fernandino, Olatz Ganboa, Ione Irazabal, Itziar Lazkano, Sandra Ortueta, Alfonso Torregrosa, Leire Ormazabal, Diego Pérez y Arnatz Puertas.

Entre los diez, cinco actrices y cinco actores, dan vida a casi cerca de un centenar de personajes. Esa capacidad de transformarse rápidamente, de transitar de un personaje a otro y de cambiar de escena, le otorgan a la obra un dinamismo muy interesante. El ritmo es trepidante. De hecho, la acción teatral en este montaje por momentos se produce a un ritmo casi cinematográfico, puesto que hay muchísimas escenas en la obra, cerca de 60, y muchas de ellas duran muy poco tiempo.

Así, Barea ha apostado por una puesta en escena que va a lo esencial, a lo teatral y al espíritu de la historia barojiana. En concordancia, el escenario diseñado por Jose Ibarrola apuesta por el “menos es más” y por una escenografía práctica al servicio de los intérpretes; y el vestuario nos muestra a un elenco “en camiseta”, ataviado con un vestuario diseñado por Betitxe Saitua que es bastante híbrido pero puede evocar en cierto modo a los atuendos de principios del siglo XX.

Además, el espectáculo contiene audiovisuales de Ibon Aguirre y destaca la música compuesta por Adrián García de los Ojos, que tiene un aire al romanticismo y al siglo XIX, con un leit motiv central que se repite a lo largo de la obra en distintos compases y estilos, y más música original de estilos como pasodobles, chotis, vals, habaneras o charangas. Por último, el trabajo realizado por David Alcorta con la iluminación contribuye a fijar los rasgos del paisaje de la obra, que se integra en la acción narrativa.

Y es que en la literatura de Baroja, el paisaje siempre ha adquirido un peso importante. Pero los paisajes y descripciones de Baroja son imposibles de reproducir en imagen realista, y ahí entra con fuerza la palabra, que es sin duda una de las claves de esta producción. La palabra escrita, y en teatro hablada e impulsada físicamente, resonada, corporeizada por los intérpretes, tiene un poder convocador y evocador que la hacen infinitamente más fuerte que un “decorado”.

Este montaje teatral pone el foco en el poder de la palabra como estimulante de la imaginación. El grupo de actores y actrices es también coro, paisaje, pálpito narrativo y escénico. Y su palabra activa la imaginación en esta obra que relata una historia que se desarrolla en un contexto duro y difícil pero con un tono que curiosamente es de comedia y que llevará al público a pasar muy buenos ratos.

El hilo conductor es un personaje, Manuel Alcazar, un muchacho de un pueblo de Soria que va a Madrid, donde su madre sirve. Y allí, en aquel Madrid convulso, deslumbrante y antagónico de finales del siglo XIX empieza toda una aventura de vida. En un entorno marcado por la pobreza, principalmente en la periferia, con evidentes diferencias entre clases sociales, este joven, Manuel, trata de buscar referencias morales para vivir, pero en un medio hosco y adverso se debate desde el principio entre influencias contrarias, con personajes que lo incitan a construirse una vida honrada, laboriosa y digna, y otros que, por el contrario, constituyen una fuerza negativa y procuran su hundimiento moral.

En definitiva, puede considerarse La lucha por la vida como un relato de formación en el que lo esencial es el proceso evolutivo de Manuel desde los 12 o 13 años, esto es, la narración de sus actos, con los errores y las experiencias que van jalonando su progresiva instalación en la sociedad. En su camino se mezclará con delincuentes, prostitutas, una nobleza corrompida, y en definitiva una sociedad con una escala de valores muy baja. Aunque la existencia de holgazanes, pícaros, estafadores, personas laboriosas, seres desvalidos y gentes de espíritu generoso no es algo exclusivo de una época.

Intérpretes: Ramón Barea, Aitor Fernandino, Olatz Ganboa, Ione Irazabal, Itziar Lazkano, Sandra Ortueta, Alfonso Torregrosa, Leire Ormazabal, Diego Pérez y Arnatz Puertas; Espacio escénico: Jose Ibarrola; Iluminación: David Alcorta; Vestuario: Betitxe Saitua; Espacio sonoro: Adrián García de los Ojos; Audiovisuales: Ibon Aguirre; Utilería: María Casanueva; Ayudante de Dirección: Nagore Navarro.

Coordinadora de Producción y Regiduría: Eider Zaballa; Distribución: Portal71

El Teatro Español y Naves del Español en Matadero retoman, por segundo año consecutivo, el proyecto pedagógico de teatro inmersivo que sale del espacio convencional del teatro para llegar a las aulas de institutos de secundaria y bachillerato de Madrid. Aulas es un espectáculo que aborda una realidad que viven miles de adolescentes en su entorno cotidiano: el acoso escolar, la violencia y sus consecuencias.

El Teatro Español y Naves del Español en Matadero retoman, por segundo año consecutivo, el proyecto pedagógico de teatro inmersivo que sale del espacio convencional del teatro para llegar a las aulas de institutos de secundaria y bachillerato de Madrid. Aulas es un espectáculo que aborda una realidad que viven miles de adolescentes en su entorno cotidiano: el acoso escolar, la violencia y sus consecuencias.

Una propuesta sin concesiones ni atajos que pone de manifiesto los peligros de las redes sociales y el ciberbullying. Del 3 al 30 de abril, el Teatro Español traslada esta rompedora experiencia teatral a ocho institutos de secundaria y bachillerato en sesiones que se completan con un coloquio entre alumnos de 14 a 17 años, docentes y actores, moderado por el psicólogo especialista en adolescencia David Galarza. A través de esta experiencia, los participantes se darán cuenta de las carencias de nuestro sistema educativo y de las dinámicas que se generan en el aula y de las que resulta difícil escapar: un agresor, una víctima, un escenario y una audiencia que premia o rechaza lo que sucede.

Los centros educativos participantes en el proyecto Aulas en esta temporada son: IES Marqués de Suanzes (3 de abril), IES Calderón de la Barca (4 de abril), IES Eijo y Garay (5 de abril), IES El Espinillo (9 de abril), IES Dámaso Alonso (11 de abril), IES Emperatriz María de Austria (12 de abril), IES La Estrella (23 de abril) e IES Ramiro de Maeztu (30 de abril) de Madrid.

¿Qué sucede realmente dentro de un aula? ¿Cómo se detecta y ataja el acoso escolar dentro y fuera de esta? ¿Quiénes son los responsables? Estas y otras cuestiones se plantean en un espectáculo que nos confronta con la realidad cotidiana de miles de adolescentes. Escrito por Carlos Molinero, con dirección de Rubén Cano, y protagonizado por Cristina Bertol, Jordi Buisán, Carlos Lorenzo, Carmen Millet, Gonzalo Seijas, Laura Montesinos y Carla R. Cabané, Aulas propone una experiencia que rompe la cuarta pared y en la que el alumno, sin abandonar el aula, es parte activa de la trama.

En un instituto en el que una alumna acaba de suicidarse por culpa de un vídeo en el que se ve cómo abusan de ella, un orientador propone un examen especial. Lo que empieza siendo un test de orientación para enfocar el futuro académico y profesional de los alumnos se termina convirtiendo en un ritual donde todos asumirán las consecuencias de sus actos.

Aulas es una obra de teatro inmersivo que trata sobre la educación y la enseñanza, la violencia en las aulas, la legalidad de la violencia y, en definitiva, la minoría de edad. Un espectáculo convertido en una experiencia transformadora donde el alumno deberá tomar partido mientras comparte pupitre con los actores.

“Nuestra obra no tiene cuarta pared o, mejor dicho, la ha derribado y tirará los ladrillos al alumnado”, explica el dramaturgo Carlos Molinero, autor de Aulas. “Es una experiencia inmersiva que moverá y removerá, que hará que recordemos si hemos sido víctimas, verdugos o las dos cosas, o si seguimos siéndolo”, cuenta. “Somos eternos voyeurs disfrutando del sufrimiento ajeno protegidos por una pantalla de móvil. Romperemos la pantalla. Nos enfrentaremos a nosotros mismos y nos preguntaremos de dónde nace la violencia, por qué nace, ¿interesa a alguien o es nuestra triste naturaleza? Esta obra es un espejo que refleja el abismo al que estamos empujando a nuestros adolescentes”.

Aulas forma parte de la propuesta de programación del Teatro Español y Naves del Español enfocada en los intereses y problemas de la adolescencia y la juventud. Una línea que, en esta temporada arrancó en septiembre de 2023 con el espectáculo Asesinato y adolescencia, de Alberto San Juan, bajo la dirección de Andrés Lima, y que continúa con este proyecto de pedagogía y mediación.

El Espacio Cultural Serrería Belga, centro dependiente del Área de Cultura, Turismo y Deporte, ha acogido la inauguración de dos exposiciones que desvelan un Madrid muy cinematográfico mostrando las facetas más desconocidas del actor José Luis López Vázquez y del director Bigas Luna. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha dado la bienvenida a sendas exposiciones dedicadas a “dos grandes del cine español”, que se podrán visitar hasta junio con entrada gratuita, y ha animado a madrileños y visitantes a visitarlas porque “realmente valen la pena”.

La exposición José Luis antes de López Vázquez clausura el centenario del nacimiento del popular actor madrileño reuniendo cerca de un centenar de piezas en las que se recoge su trabajo como dibujante, figurinista, escenógrafo y diseñador, sin olvidar su carrera actoral y su lado más personal incluyendo piezas poco conocidas de su vida privada.

Su éxito profesional le permitió convertirse en un entusiasta coleccionista de arte adquiriendo obras de pintores contemporáneos y vinculadas con sus orígenes teatrales, una pasión que también se revela en la muestra. De esta forma, en Serrería Belga se exponen por primera vez de forma conjunta 12 de las obras que coleccionó a lo largo de los años, entre ellas las de Maruja Mallo (La sorpresa del trigo), Salvador Dalí (Cabeza de Gala), Antoni Tàpies (Jazz), Alberto Sánchez (Pájaro bebiendo agua), Antonio Saura (Ancestro 5), Fernando Zóbel (Pequeño esquema para…), Juan Manuel Díaz-Caneja (Naturaleza muerta), Benjamín Palencia (Boceto logotipo para La Barraca), Edgar Neville (Quai de la Seine), un dibujo de José Caballero de 1936 y dos dibujos de Federico García Lorca de 1935.

A estas piezas se suma el cartel de la película Madrid de Basilio Martín Patino, diseñado por el propio cineasta y que fue donado al Museo de Arte Contemporáneo de Madrid (MAC) en 2008 tras haber sido expuesto en la muestra Así es Madrid en el cine. El filme, realizado en 1987, muestra con total libertad el ambiente que se respiraba en la ciudad y entra en diálogo con buena parte de la filmografía de López Vázquez, que se integraba en los paisajes de la capital de manera extraordinaria.

Por su parte, la exposición Madrid, destino de sueños: el cine urbano de Bigas Luna #YoSoyLaJuani, destaca el valor de una película que ejemplifica la transformación en la manera de hacer cine en España y la proyección de la capital como escenario de rodajes y de las últimas tendencias cinematográficas.

Esta muestra, con una propuesta expositiva muy urbana, incluye desde entrevistas con el director y el elenco de Yo soy la Juani -entre ellos Verónica Echegui, Laya Martí y Dani Martín-, hasta vestuario icónico de sus protagonistas, la claqueta de rodaje, elementos del mundo tunning (carrocerías, llantas, volantes…), objetos, fotografías o páginas del guion original. También se exhibirá un coche de diseño retro pintado a mano por el reconocido artista chileno Víctor Castillo, que ha convertido este automóvil del fabricante Hurtan en toda una obra de arte pop sobre ruedas.

Rodada en 2006, esta película fue precursora de un nuevo modelo de hacer cine, ya que fue la primera que se rodó en España en formato digital y analógico simultáneamente; fue premonitoria en cuanto a su lenguaje visual cercano al mundo del videoclip y de la estética musical actual; y apostó por un nuevo modelo de financiación en el que se dio paso a las marcas privadas como mecenas.

Estas dos muestras dan continuidad a la temporada expositiva de Serrería Belga y forman parte de su compromiso con ofrecer una programación expositiva abierta al público, en alianza con destacados agentes culturales como es el caso en estas muestras de Museo Nacional del Teatro, Filmoteca Española, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, Madrid Film Office, EGEDA (Sociedad de Servicios para los Productores Audiovisuales), entre otros.

Sesenta años de profesión, más de 200 películas a sus espaldas, “uno de los mejores actores del mundo”, según Charles Chaplin o George Cukor, pero José Luis López Vázquez fue mucho más. La exposición José Luis antes de López Vázquez revela su faceta como coleccionista de arte y rescata una amplia selección de su obra artística, cinematográfica y personal que incluyen, por ejemplo, el Goya de Honor que recibió en 2005, los carteles originales de sus películas favoritas Mi querida señorita y El Verdugo o trabajos audiovisuales muy poco vistos. Todas estas piezas proceden de instituciones como el Museo Nacional del Teatro, la Filmoteca Española, colecciones privadas y otros préstamos en una labor investigadora comisariada por Félix Cábez.

Se pueden ver las escenografías que realizó para grandes obras del teatro clásico español, como Don Juan Tenorio, El perro del hortelano o La dama duende. También los figurines que diseñó para La vida es sueño, La conjuración de Fiesco o El caballero de Olmedo, entre muchos otros. De su obra como diseñador gráfico, se exhiben, por ejemplo, los diseños que hizo para Don Gil de las calzas verdes, el cartel que ideó para la Feria del Libro de Madrid en 1957 y hasta el diseño de un recetario en inglés para la promoción del aceite de oliva fuera de España.

En paralelo a su actividad profesional, López Vázquez desarrolló una labor plástica de carácter más íntimo, pintando con asiduidad retratos de sus seres queridos, paisajes y estampas rurales. Así, se expone el primer dibujo suyo conservado en el que retrató a lápiz al actor James Cagney con apenas 14 años y el último en el que dibujó a su hijo José Luis siendo bebé. Destacan, además, un dibujo a color muy detallado de Adán y Eva, así como las felicitaciones navideñas con las que durante la década de los sesenta felicitó a sus amistades y allegados.

Estas obras están acompañadas por la proyección de Se vende un tranvía (1959), concebido como el episodio piloto de una serie que fue censurada y que nunca llegó a emitirse titulada Los pícaros. Esta producción audiovisual, con guion de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, refleja a través de su rodaje en exteriores el “Madrid de los tranvías”, un Madrid desconocido para muchas generaciones con imágenes de Plaza de Castilla o del barrio de Argüelles.

También se incluye otra proyección audiovisual integrada por varios anuncios de televisión protagonizados por López Vázquez, algunos ya míticos como los de la Compañía Telefónica Nacional de España cuando salió a Bolsa y cuyo “¡Matilde!” se convirtió en todo un éxito popular; o el que hizo para Retevisión saliendo de una cabina para simbolizar la liberalización del mercado de la telefonía en España.

En la película Yo soy la Juani, su protagonista representa el prototipo de una joven de la periferia, cuyo sueño es ser una estrella de cine y que vislumbra Madrid como una ciudad en la que hacer sus sueños realidad. Rodada en zonas como Gran Vía o Callao, esta película visibilizó una época de cambio representando una nueva forma de hacer cine en España.

La gráfica identitaria de esta película, la estética grafitera del mundo del tunning y de la periferia y una banda sonora original muy potente hicieron de este film un hito que marcaría tendencia. Hasta el casting supuso un antes y un después, descrito por Bigas Luna como “casi un experimento sociológico” y al que se presentaron más de 3.000 jóvenes para un papel que finalmente se llevó Verónica Echegui.

Entre otras instituciones públicas y privadas, esta muestra ha contado con la colaboración de Madrid Film Office, oficina del audiovisual del Ayuntamiento de Madrid, que destaca el crecimiento de la ciudad como centro de producción audiovisual en la última década pasando de 20 películas y 20-30 series rodadas anualmente en sus calles hace 10 años, a 40-45 películas y 50-70 series en los últimos años.

Durante los próximos meses, al hilo de esta exposición, comisariada por Betty Bigas y Vicky Calavia, se llevarán a cabo en Serrería Belga una serie de actividades paralelas en torno a Madrid y al mundo audiovisual y que tendrá su propia identidad en redes sociales con el hashtag #SerreríaDeCine.

La música es el vínculo temático de las 74 obras pictóricas que componen la exposición Los colores de la música que, hasta el próximo 23 de abril, se puede visitar en el Centro Cultural Lavapiés (calle del Olivar, 46). Inaugurada esta tarde por el concejal de Centro, Carlos Segura, la muestra recoge los trabajos del alumnado de los talleres de pintura que la artista Berit Hals imparte en este centro cultural y en los de Clara del Rey-Museo ABC, Puerta de Toledo (ambos de Centro), Maestro Alonso (Salamanca) y Valdebernado, (Vicálvaro). El horario de visita es de lunes a sábado, entre las 9:00 y las 14:00 h y entre las 16:00 y las 21:15 h.

Realizadas en óleo, acrílico o acuarela, están adaptadas a diversos soportes y reflejan la creatividad y el talento de los participantes en los talleres de los centros municipales. “El arte saca lo mejor de nosotros mismos y en los centros del Ayuntamiento, se convierte también en una forma de socializar”, ha señalado el concejal.

La Comunidad de Madrid invita a descubrir esta Semana Santa sus atractivos turísticos y culturales con una amplia programación entre el 22 y el 31 de marzo, que incluye procesiones, pasiones vivientes, conciertos, saetas, exposiciones y actividades para todos los públicos.

El director general de Turismo y Hostelería, Luis Martín, la ha presentado, destacando que se trata de “un momento inmejorable para participar de las celebraciones de interés turístico como las procesiones de Alcalá de Henares o Parla, degustar la tradicional gastronomía de esta época o asistir a un concierto de saetas”.

La región madrileña goza de ocho fiestas religiosas que, por su especial atractivo y singularidad, han sido declaradas de Interés Turístico Regional. Se trata de la Semana Santa y la Pasión de Carabaña, Daganzo de Arriba, Móstoles, Morata de Tajuña, Parla, San Lorenzo de El Escorial, Torrejón de Ardoz y Villarejo de Salvanés, así como otras dos de Interés Turístico Nacional, Alcalá de Henares y Chinchón.

Las celebraciones que se desarrollan durante este periodo muestran una gran diversidad cultural, que va desde la austeridad y el recogimiento de raigambre castellana al fervor religioso y la devoción por las imágenes de la tradición andaluza.

A ello se suma una amplia oferta gastronómica de productos típicos de esta época del año, como el potaje de vigilia, dulces típicos como los pasioncitos de Morata de Tajuña (cruces de hojaldre), el hornazo de Chinchón o los penitentes de Alcalá, unos conos de barquillo rellenos que simulan los capirotes de los cofrades, pestiños y bartolillos. Se prevé que las cerca de 600 pastelerías artesanas de la región vendan más de 7 millones de torrijas y cerca de 1 millón de monas o huevos de Pascua.

Madrileños y visitantes podrán disfrutar de los sonidos y las tradiciones más populares. El ciclo de saetas estará compuesto por cinco recitales a cargo de Antonia Contreras, Antonio Ortega, Miriam Cantero y Curro Piñana, que actuarán en la Casa Museo Lope de Vega (27, 28 y 29 de marzo), el Museo Casa Natal de Cervantes en Alcalá de Henares y el Centro Cultural Paco Rabal, en el distrito de Puente de Vallecas, ambos el 27.

Además, el público podrá disfrutar del concierto Alabanzas flamencas, con el cante de María del Mar Fernández, Carmina Cortés y Antonio Carbonell el 22 de marzo en el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial y el 23 en el Centro Comarcal de Humanidades de La Cabrera.

La música clásica religiosa llegará a diversos espacios. La Capella de Ministrers interpretará las Lamentaciones del profeta Jeremías el 29 de marzo en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, mientras que los solistas de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid llevarán las composiciones de Bach a la iglesia de San Antonio de Aranjuez, el 30.

Por su parte, la Basílica Pontificia de San Miguel, en el distrito Centro, acogerá tres conciertos que comenzarán el 25 de marzo con Collegium Musicum Madrid y las Lamentaciones de Miércoles, Jueves y Viernes Santo del compositor francés Delalande. El 27 será el turno de Thaleia con el concierto Canoro pianto, integrado por música sacra de compositoras del Barroco. El Quartet Gherhard cerrará los conciertos en San Miguel con la interpretación de Las siete palabras de Cristo en la Cruz, de Haydn, el 29.

En lo referente al arte y exposiciones temporales, la capital ofrece una amplia oferta que va desde la dedicada al fotógrafo Jordi Socías en la Sala Canal de Isabel II, en Chamberí; a la muestra sobre el arte jondo en la región bajo el título Flamenco Chipén o la de fotografía del siglo XIX, Un retrato romántico. La carte de visite, en El Águila y la Biblioteca Regional respectivamente, en el distrito de Arganzuela.

Por su parte, la Red Itiner lleva diez exposiciones a diferentes municipios, como Historia de los ingenios musicales, que podrá visitarse en el Centro Cultural Casa de la Cadena de Pinto, o 1975. Cambio de tercio, dedicada al fotógrafo Santos Trullo, en la Sala Martín Chirino de San Sebastián de los Reyes.

Más información en www.comunidad.madrid/cultura/oferta-cultural-ocio/programacion-semana-santa-2024

El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque del Área de Cultura, Turismo y Deporte, estrena los días 21 y 22 de marzo The Common Ground, de Poliana Lima, un espectáculo de danza en el que la coreógrafa brasileña trabaja la relación entre lo diverso (diversidad) y lo común (comunidad) con un espectáculo que evoca dimensiones fantásticas, pasando por lo monstruoso y lo mítico. El reparto está compuesto por seis personas, cuatro de ellas migrantes y dos españolas, cada una con una herencia cultural específica y con trayectorias artísticas multiculturales.

Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, Lima explora las posibilidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del cuestionamiento vital acerca de la identidad (qué somos, quiénes somos) y la memoria (qué nos formó, qué nos hace ser como somos).

Además, la relación entre la creación y la pedagogía es una parte fundamental de su labor como artista y cada historia, dolor, belleza o fealdad es una oportunidad de celebrar a través de la danza. Porque la danza es, en sus propias palabras, “la expresión máxima del gozo de estar vivo. La vida, a través del cuerpo en movimiento, toma consciencia de sí misma y lo celebra”

La Comunidad de Madrid ha organizado la novena edición de la Exposición Trazos, que recoge 80 obras pictóricas y más de 20 cerámicas para dar visibilidad al arte de las personas con discapacidad intelectual atendidas en centros de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS). La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha visitado hoy la muestra donde ha destacado que “el arte es un vehículo muy poderoso y útil que produce numerosos beneficios, tanto durante el proceso creativo como en el momento de generosidad que supone exponer el trabajo al público”.

La AMAS lleva a cabo un programa creatividad en los centros para personas con discapacidad intelectual, con el objetivo de potenciar sus habilidades a través de la expresión en cualquiera de sus modalidades. El carácter inclusivo de la exposición consigue normalizar, visibilizar, integrar y dar a conocer el talento de estas personas, ajenas al mundo artístico y sin una formación académica. Se podrá visitar gratuitamente hasta el próximo 2 de abril en el Centro Comercial Arturo Soria Plaza de la capital.

La Comunidad de Madrid reúne en una exposición el trabajo de nueve artistas en torno al concepto de álbum de familia. Bajo el título Te prensé entre las hojas, es una de las propuestas seleccionadas en la XV edición de Se busca comisario. Este proyecto del Gobierno regional, que facilita el acceso al mundo profesional de jóvenes creadores, podrá visitarse desde hoy en la Sala de Arte Joven de la capital hasta el 19 de mayo, con entrada gratuita.

La muestra invita a reflexionar sobre la propia fragilidad de la memoria, su naturaleza cambiante en la actualidad y la recuperación de historias borradas. Los diferentes lenguajes utilizados van de la fotografía a materiales como semillas, celuloide o agua, y hacen hincapié en lo cotidiano para acceder a dimensiones sensoriales más allá de lo visual.

Comisariada por Emily Sun y Bernarda Antonia Nsi Ngua, exhibe los trabajos de Sophia Wong, Sofía Perdomo, Gin Ro, Cristóbal Ascencio, Génesis Valenzuela, Youssef Taki, Megane Mercury, Yun Ping, y Run X. Zhou. Sus obras retratan cómo las familias, en sus diversas manifestaciones, se reconfiguran por procesos como la migración, la búsqueda de identidad y la construcción de comunidad.

El altar de Sophia Wong se inspira en los sincretismos y resistencias espirituales que se produjeron en América. La instalación de Perdomo activa un álbum familiar a través de una constelación de objetos y rituales cotidianos. Por su parte, Gin Ro propone un testimonio a la reconstrucción de la pertenencia de migrantes latinoamericanos en Madrid. En los collages de Youssef Taki, compuestos de fotografías rescatadas de familiares de la diáspora marroquí, las figuras se representan en un paisaje afectivo de desarraigo.

Por su parte, las instantáneas de Megane Mercury devuelven al espacio doméstico, donde las familias posan en sus hogares, y establece un diálogo visual con sus herencias afroespañolas. Yun Ping y sus autorretratos documentan su búsqueda identitaria, mientras que la escultura sonora de Run X. Zhou ofrece confesiones de allegados de ascendencia china. Por último, Génesis Valenzuela y Cristóbal Ascencio exploran la memoria tras la ausencia o la pérdida en un cortometraje y una instalación, respectivamente.

La exposición se complementa con un nutrido programa de actividades para todos los públicos, como visitas guiadas, encuentros con las comisarias, talleres para familias o encuentros de poesía y música.

La convocatoria Se busca comisario es una iniciativa de la Comunidad de Madrid que apuesta por la visibilidad al talento de jóvenes creadores. Desde su inicio en 2009, cerca de 40 comisarios y más de 120 artistas se han visto beneficiados de este programa.

Forma parte de las ayudas y becas a las artes visuales emergentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. Una línea de trabajo que incluye también el proyecto Fotolibro<40 o la convocatoria de Circuitos de Artes Plásticas, entre otros. Más información en www.comunidad.madrid/actividades/2024/exposicion-te-prense-hojas.

 

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