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09 Oct 2025 |
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Los trabajos comenzarán este lunesLas autoridades han decidido apuntalar no solo el interior del edificio, que sufrió un colapso significativo, sino también la fachada. Esta decisión se tomó tras la activación de la alarma de oscilación de la fachada, instalada por los bomberos, que alertó sobre el riesgo de un derrumbe adicional. Los trabajos de apuntalamiento y saneamiento de la fachada comenzarán el próximo lunes, mientras que los esfuerzos de desescombro continúan. El perímetro de seguridad alrededor del edificio ha sido reducido, aunque la Policía Judicial de la Policía Municipal de Madrid no podrá acceder al inmueble debido al alto riesgo de derrumbe. En lugar de una inspección física, los investigadores están utilizando tecnología para crear un mapa virtual en 3D del interior del edificio, lo que les permitirá analizar la situación y determinar las causas del colapso. La empresa propietaria del edificio ha asumido la responsabilidad de los trabajos de reparación y seguridad necesarios tras el incidente. La portavoz municipal, Inma Sanz, indicó que la empresa se encargará de las labores de apuntalamiento y de garantizar la seguridad del edificio en adelante. Sanz también destacó la excepcional labor de los servicios de emergencia y los técnicos que respondieron rápidamente al colapso, especialmente los bomberos que trabajaron arduamente para desescombrar el área y rescatar a los trabajadores atrapados. Las autoridades están investigando varias hipótesis para determinar las causas del derrumbe. Desde el Ayuntamiento de Madrid, se sugiere que la acumulación de material de obra en la cubierta de la sexta planta pudo haber causado el colapso de los forjados. Por otro lado, la empresa encargada de la demolición sostiene que el derrumbe fue el resultado de un "accidente". Se estima que la superficie derrumbada abarcó 50 metros cuadrados de un total de 200. La acumulación de material en la cubierta podría haber llevado al colapso de siete forjados hasta el sótano, lo que, de no haber sido por la rápida intervención de los servicios de emergencia, podría haber atrapado a casi 40 trabajadores. Los bomberos enfrentaron la difícil tarea de desescombrar manualmente, ya que las víctimas estaban sepultadas bajo tres metros de escombros. El Juzgado de Instrucción número 43 ha tomado el mando de las diligencias relacionadas con este accidente laboral. Se espera que la investigación arroje luz sobre las circunstancias que llevaron al colapso y determine las responsabilidades pertinentes. |