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04
Ago
2021
Un bronce y dos diplomas, en la jornada doce de los Juegos PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por COELa vela se despide de Tokio con dos medallas

Visto en perspectiva, parece que el “supermartes” olímpico sí lo fue, pues se consiguieron dos medallas y se garantizó otra; y, terminada la jornada, España vuelve a su cruda realidad. Este miércoles concluía con una única medalla de bronce subiendo al casillero, además de dos diplomas olímpicos en Atletismo y Halterofilia. En el otro lado, caían eliminadas las chicas del Baloncesto.

Así las cosas, la alegría llegaba, otra vez, desde el agua, donde la vela se despedía con otro bronce, este en 470. El barcelonés Jordi Xammar y el vigués Nicolás Rodríguez lograron este miércoles el bronce en el 470 masculino en Tokio 2020, tras quedar quintos en la 'Medal Race' y defender el tercer puesto con el que llegaban a la prueba definitiva.

En la regata por las medallas, los australianos fueron los primeros en cruzar la línea de meta. Tras ellos llevaron los suecos, los neozelandeses, los estadounidenses y los españoles, respectivamente. Esos resultados propiciaron que el bronce se quedara en el barco español.

Esta presea de la vela española en Tokio 2020 se une a la medalla del mismo metal que logró el martes el menorquín Joan Cardona en la clase Finn, con lo que el equipo olímpico nacional de vela cierra su participación en Enoshima con dos preseas. Con estos dos bronces, la vela española suma veintiuna medallas en su historia olímpica, el deporte que más aporta al medallero español en Juegos Olímpicos.

Paula Ruiz finalizaba decimosexta la prueba de aguas abiertas. La nadadora española, debutante en estos Juegos, ha concluido su participación con un meritorio decimosexto puesto.

Se llama Asier Martínez, tiene 21 años y va a disputar una final olímpica de 110 m vallas. Eran las 4:18 de la madrugada, hora española, del miércoles 4 de agosto, cuando el sueño se hizo realidad. El navarro, en sus primeros Juegos Olímpicos, se ha clasificado para la final tras ser tercero en su serie, con 13.27. Un tiempo, 13.27, que significa una nueva marca personal para Asier, que a su vez es mejor marca española sub23 (ya la tenía él con los 13.31 del Campeonato de España con los que logró la mínima) y que, para más inri, es la segunda mejor marca realizada por un español en unos Juegos Olímpicos, tras los 13.17 del subcampeón olímpico Orlando Ortega en Río.

Cada vez que compite Asier Martínez, pasan cosas. Así fue en las series, cuando venció en su eliminatoria. Así fue en la semifinal, con plaza directa a la final para los dos primeros, con dos plazas para los dos mejores tiempos. Asier competía en la primera semifinal, en la que terminó tercero, por delante incluso del británico Andrew Pozzi. Tocaba esperar resultados. Sentado en la escalera, Asier pasaba “los diez peores minutos de su vida”, como reconoció en los micrófonos de RTVE. Los dos primeros de cada serie restante fueron más rápidos, pero eso no importaba, lo relevantes es que no hubo ningún tercero capaz de batir la marca de Asier Martínez. Eran las 4:18 de la mañana en España, las 11:18 en Tokyo, cuando Asier Martínez se convirtió en finalista olímpico.

Asier será el quinto español en disputar una final olímpica de 110m vallas, tras Javier Moracho (séptimo en 1980), Carlos Sala (séptimo en 1984), Jackson Quiñónez (octavo en 2012) y Orlando Ortega (subcampeón olímpico en 2016). Además, con su presencia entre los ocho mejores en la final de 110 m vallas, se ha convertido en el segundo finalista español más joven de nuestra historia olímpica, tras Antonio Corgos (20 años en Moscú 1980).

Asier Martínez fue la estrella invitada en la jornada bautizada por World Athletics como “el día de las pruebas combinadas”. Día en el que Jorge Ureña y María Vicente hacían su debut en unos Juegos Olímpicos.

La jornada no pudo comenzar mejor, con la victoria de Jorge Ureña en su serie de 100m. Con 10.66 (938 puntos), Jorge se colocó en sexta posición en la general. Sus 10.66 fueron, además, la mejor marca de un decatleta español en unos Juegos Olímpicos, superando a Antonio Peñalver y Francisco Javier Benet que en Atlanta 1996 corrieron en 10.95. En longitud, su mejor salto fue el primero, 7.30 (886 puntos), lejos de los 7.59 de marca personal que logró este año en Alhama de Murcia. En peso, el mejor lanzamiento también fue el primero (13.97-13-34-13.31), 727 puntos que le permitieron acabar la jornada matinal con 2551 puntos, en duodécima posición.

María Vicente, la segunda española en competir en heptatlón en unos Juegos Olímpicos tras Inma Clopés, debutó en los Juegos Olímpicos con una marca personal dentro del heptatlón en el 100 m vallas. María hizo 13.44, 1059 puntos (tiene 13.41 en prueba individual), que además es la segunda mejor marca española en una prueba combinada tras los 13.42 de Raquel Fraguas (2001) y segunda mejor marca de su carrera. En altura María se mantuvo en sus marcas, igualando el 1.77 (941 puntos) al que llegó sin nulos (1.62-1.65-1.68-1.71-1.77), aunque no pudo pasar el 1.80. Gran inicio con 2.000 puntos, que la colocan en decimosexta posición, 26 puntos por encima de su récord de España.

El punto negativo de la jornada fue la eliminación de Odei Jainaga en jabalina. El plusmarquista español llegaba muy tocado de su hombro derecho y no fue capaz de lanzar en sus marcas habituales en ninguno de los tres lanzamientos. Con 73.11, 70.77 y un lanzamiento anulado que se había quedado en menos de 70, el vasco cerraba su debut olímpico. En RTVE reconoció que: “Yo sabía cómo venía, pero tenía que intentarlo. Quería ir para arriba, me quedo satisfecho por haber intentado los tres lanzamientos. Ya puedo decir que soy olímpico. Estoy contento, aunque es una lástima. Solo queda pensar en París. Ahora a recuperar el hombro, me toca ruta de médicos. Tengo una rotura del supraespinoso y al lanzar me hace mucho daño. No hemos podido quitar el dolor ni con anestesia, pero tenía que competir sí o sí”.

Un diamante que hoy ha relucido más que nunca, el español Adrián Ben ha subido al Olimpo de los Dioses logrando la quinta plaza en la final de los 800 metros. Llegaba a Tokio como uno de los más jóvenes de la expedición de #EspañaAtletismo pero su descaro, garra y oficio sobre la pista le han hecho merecedor de el mayor de nuestro aplausos y respeto. El atleta de Viveiro Adrián Ben, en el día de su 23 cumpleaños, en una fecha tan señalada y tan especial y tras sendas exhibiciones en las dos carreras previas hasta llegar hasta esta final de 800 metros, se ha y nos ha regalado una portentosa carrera de principio a fin, corriendo con una convicción y colocación en carrera digna de los grandes, primero saliendo en cola de grupo pero sabiendo progresar para colocarse pronto en mitad de grupo, por la calle dos para evitar cualquier percance y muy atento a cualquier cambio de ritmo que pudiera producirse pues el ritmo no era elevado (se pasó el 400m en 53.76); a falta de una vuelta y en la contrarrecta comienza a pasar rivales, se coloca quinto, cuarto y se acerca a la cabeza e incluso en la curva se le ve peleando con el grupo destacado que busca las medallas saliendo en la curva por la calle tres y buscando entre varios rivales colarse entre ellos, algo que consigue y pelando hasta el último suspiro, cuando ya el ácido láctico hace de las suyas, saca fuerzas de no se donde para meter el pecho en los mismo cuadros y así sacar una quinta plaza que sabe a medalla; su tiempo 1:45.96 en este caso era lo de menos.

El pupilo de Arturo Martín, gran culpable de pulirle día tras día y entreno tras entreno se mete en la historia del atletismo olímpico español al convertirse en el primer mediofondista en una final olímpica de 800m, algo que otras grandes especialistas de nuestro país no habían podido lograr en otras épocas. A su llegada a la zona mixta de TVE, el ya flamante diploma olímpico tenía esta palabras "Lo intentado luchar al máximo posible, con atletas de enorme calidad, meterme entre ellos y me llevo un quinto puesto que sabe a gloria. Me quedo algo disconforme porque me he visto a falta de 100m con progresión y pensado que cogía la medalla pero los últimos 50 se me han hecho un poco cuesta arriba y las piernas ya iban cansadas pero lo he luchado hasta el final". Sobre su descaro y ambición en carrera "Intento dar siempre lo mejor llevo dentro, unas veces sale bien y otra mal; trabajo y entreno todos los días para dar mi mejor versión y lo he sacado en estos Juegos" y finalizaba sentenciando y haciendo esta reflexión "Qué la gente disfrute tanto con mi deporte es algo incalculable y es más importante que cualquier medalla o puesto que pueda hacer".

El lanzador extremeño Javier Cienfuegos vivía también hoy su segunda final olímpica en la que desde el primer lanzamiento de sus rivales, se ha visto que iba a ser de enorme nivel. El discípulo de Antonio Fuentes comenzaba con unos regulares 74.62 metros pero insuficientes para asomar la cabeza entre las primeras ocho plazas que pudieran darle el pase a la mejora; el segundo lanzamiento fue nulo cerrando su concurso con 76.30 (su sexta séptima marca del año) que eran a la postre insuficiente para meterse en puestos de diploma olímpico que se quedó a 42 centímetros de conseguirlo, en una final antológica donde hasta los cuatro primeros clasificados superaron la barrera de los 80 metros. A nuestro plusmarquista español le queda el consuelo de mejorar su mejor puesto y marca de un martillista olímpico, mejorando de largo lo realizado hace nueve años en Londres.

En los micrófonos de RTVE se mostró "con un sabor agridulce, a sólo medio metros del diploma; me sentía con seguridad lanzando por encima de 76 metros con regularidad este año que me daban seguridad para afrontar la calificación y de estar en la final pero hace dos años con esta marca pase en Doha la mejora y esta vez no, los rivales también lanzan. Hace dos días dije que por mis marcas podrían estar en la lucha por las medallas pero visto lo de hoy que se ha salido de los papeles con cuatro rivales por encima de los ochenta metros", dejando claro tras su actuación de hoy que "os tenemos que poner las pilas para el año que viene que tenemos Europeo y Mundial y que vamos a seguir peleando, no tengo otra cosa ceja y ceja".

Fue la primera en disputar final en el día de hoy; la sevillana Carolina Robles había logrado meterse en su debut olímpico en la gran final tras una recalificación después que en un serie eliminatoria se viera perjudicada por el tropezó de una rival que la mandó al suelo; una vez asegurada la final, la obstaculista española, entrenada por el "Gurú Antonio Serrano", en una gran temporada culminada con esta final olímpica salió dispuesta a hacer un gran papel pero ya en los primeros obstáculos se vio que el percance sufrido res días antes iba a pasarle factura y así fue, descolgándose de la carrera aunque tratando de perder los menos metros posible en una carrera donde la estadounidense Frerichs se encargó de endurecer y a donde sólo la ugandesa Peruth Chemutai, a la postre campeona olímpica, pudo aguantar. Robles finalizó decimocuarta con 9:50.96.

Ante las cámaras de TVE aseguraba "calentando no me he encontrado mal pero es verdad que desde que me caí no había vuelto a saltar obstáculos y en carrera he aguantado dos vueltas hasta que apareciera el dolor, que era intenso pero aún así he sido capaz de llegar hasta el final, intentando no despegarme del grupo al principio hasta que llegó el dolor y aunque intentaba cambiar de pierna al saltar el obstáculo el dolor era cada vez un poquito más y además la ría me hacía aún más daño pero me he dedicado a sufrir". Pese a todo esto, la andaluza se va contenta "me llevo una gran experiencia y un buen aprendizaje". Es de justicia aplaudir el pundonor y el coraje que ha exhibido la obstaculista española.

La Marta Pérez que hemos visto hoy sobre el tartán nipón ha sido la gran Marta que todos pensamos desde hace mucho tiempo que lleva dentro; hoy, en la segunda semifinal de 1.500 m ha desplegado toda esa calidad y más que lleva dentro y se ha hecho acreedora y con justicia de su pase ala gran final olímpica de 1.500 metros y además a lo grande, pulverizando su marca personal anterior (4:04.88) por más de tres segundos gracias a sus 4:01.69 (cuarta española de todos los tiempos justo por delante de su amiga Esther Guerrero, presente también en estos Juegos).

La soriana ha leído la carrera a la perfección, sin querer meterse en líos de empujones o posible caídas, corriendo en todo momentos por fuera en los primeros compases, en una carrera que de salida ya era más lenta que la primera semifinal donde el tiempo de corte se ponía en unos fabulosos 4:01.23 y que hacía que esta segunda fuera a convertirse en la lucha en objetivo prioritario la lucha por los cinco puestos que daba el pase directo; la española no se inmutó para nada en cada vuelta hasta que en la vuelta final se estiró el grupo gracias al ataque de la australiana Muir y la británica Muir y una Sifan Hassan que venía desde atrás en su progresión acostumbrada de atrás adelante; Pérez aprovecho para engancharse al grupo que lucharía por los primeros puestos y agarrándose a una fortaleza como nunca la habíamos visto fue ganando puestos, peleando en la recta final por entrar entre las cinco primera plazas que daban el pase directo a la final, que justo ha conseguido cerrando el quinteto pero además con esa marca sombrosa de 4:01.69. Sencillamente espectacular la soriana.

La Capitana de #EspañaAtletismo Aauri Bokesa ha dejado hoy en su semifinal una sensación tan admirable como los 51.57 que ha logrado al final; en su tercera participación olímpica, la madrileña ha tocado el cielo en una serie donde salió algo más lenta para reservar fuerzas en la segunda parte que bien le han servido; corriendo por la calle tres fue arañando centésimas al crono metro a metro y ha sido en la recta final donde ha sacado un plus a su organismo y a su zancada que le han servido para lograr batir su marca personal anterior de 51.66 que databa de hace siete años en 2014 por estos magníficos 51.57 que cierran su magnífica actuación olímpica. Ante los micrófonos de TVE Bokesa nos decía "mi sensación muy buena, en mi mejor actuación en el internacional, muy competitiva en el relevo y en mis dos carreras de 400m, Los deportistas somos así y es lo que nos hace mejorar aunque me hubiera gustado pelear un mejor puesto pero me voy con maca personal y la cabeza muy alta de no haber tirado nunca la toalla".

Una Bokesa que recordaba el periplo que ha pasado estos últimos tiempos "ha costado mucho, después de los Juegos de Río sufrí mucho psicológicamente, sufrí lesiones, hice muchos cambios, de país, de entrenador y ahora entreno sola y aunque muchas veces he querido tirar la toalla no lo he hecho y me voy contentísima por haber logrado una marca personal que tanto cuesta y la sensación de querer más que es tan necesaria para hacer deporte".

En la jornada bautizada por World Athletics como "el día de las pruebas combinadas", nuestro dos grandes especialistas se han batido y de qué manera en sus respectivas pruebas y en ambos casos han cerrado el primer día en posiciones altas en la clasificación provisional que hacen ver con optimismo la jornada final de mañana jueves.

la plusmarquista nacional María Vicente ha cerrado la tarde primero en peso donde ha logrado un mejor lanzamiento de peso 12.70 metros, a sólo siete centímetros de su marca personal cerrando con los 200 metros donde ha realizado una gran carrera, corriendo por la calle dos para lograr una victoria muy importante ante rivales de entidad y un tiempo de 23.50 (tiene como MP 23.33 en una combinada) cerrando el día en 12ª posición en la clasificación con 3.736 puntos, 71 puntos más que cuando batió de récord de España hace dos meses en tierras italianas.

Por su parte, el alicantino Jorge Ureña afrontó la tarde-noche nipón compitiendo primero en salto de altura donde ha logrado su mejor marca del año con 2.05, a sólo cuatro centímetros de su tope personal, rematando este primer día con unos portentosos 48.00 que le han dado la victoria y una nueva marca personal en esta distancia (anterior 48.36) que le colocan en puesto de diploma olímpico, octavo con 4.310 en una clasificación muy apretada entre el 4 y octavo puesto, ahora mismo en 59 puntos.

El piragüismo español ha vivido este miércoles una jornada perfecta en las aguas de los Juegos de Tokio, en la que ha debutado el abanderado Saúl Craviotto y en la que todos los piragüistas se han clasificado a semifianales. El doble campeón olímpico se ha clasificado a la semifinal del k1-200 junto a Carlos Arévalo. Craviotto ha terminado con un tiempo de 35,002 segundos, mientras que Arévalo ha avanzado con un crono de 34,452. Las semifinales serán mañana jueves a partir de las 02:30 y la lucha por las medallas será a las 04:42 hora de España.

También se han clasificado a semifinales con autoridad Paco Cubelos e Iñigo Peña en el K2-1000, donde han completado el kilómetro en 3:10,138. Mañana a partir de las 03:34 buscarán el pase a la final, que arrancará a las 05:55. Por su parte, Antía Jácome y Isabel Contreras han necesitado de la repesca para meterse en las semifinales del C1-200 y del k1-500, respectivamente. Jácome buscará el pase a la final a partir de las 02:51 de la mañana, mientras que Contreras saldrá a las aguas del canal a las 02:58.

Julia Benedetti fuera de la final de skateboarding park. La jovencísima patinadora española, de tan solo 16 años, no ha logrado clasificarse para la final de su modalidad tras finalizar su actuación con una puntuación de 27.76.

La selección española de waterpolo volverá a pelear veintiún años después por las medallas olímpicas, tras sellar este miércoles su clasificación para las semifinales de los Juegos de Tokio al imponerse por 8-12 a Estados Unidos en los cuartos de final. El triunfo premió el buen trabajo defensivo del conjunto español en los dos cuartos finales, en los que los de David Martín dejaron en tan sólo dos goles a su rival. España se enfrentará en las semifinales con el vencedor del duelo entre Italia y Serbia.

Esta eficacia atrás contrastó con los seis tantos que encajó en los dos primeros parciales (6-6) el equipo español, al que le costó lo indecible descifrar la fórmula para poder contener a los jugadores norteamericanos, especialmente en las situaciones de inferioridad, en las que que Estados Unidos supo aprovechar en un altísimo porcentaje. Esta circunstancia condenó a España a verse por detrás en el marcador (4-3) al inicio del segundo cuarto, tras un nuevo gol de Hanner Daube, que comenzó a convertirse en una pesadilla. Pero la selección española, que cerró la primera fase con pleno de victorias, no estaba dispuesta a que nada, ni nadie, le apartase de unas semifinales olímpicas que llevaba aguardando desde hace veintiún años.

Aferrado al brazo Álvaro Granados, que firmó dos tantos en el segundo parcial, el conjunto español logró llegar igualado (6-6) a un descanso, que sirvió para aclarar las ideas en defensa a la selección. Y es que el parón no pudo sentar mejor a los de David Martín, que no sólo lograron anular por completo a Daube, que no volvió ya a marcar, sino a todo el conjunto norteamericano. Esta mejoría permitió acabar con la sangría que habían supuesto las situaciones de inferioridad para el equipo español, que en los dos últimos períodos sólo concedió gol en una de las ocho ocasiones en las que estuvo con un hombre menos. Pero ni aún así logró España descolgar en el marcador a una selección de Estados Unidos, que, sustentada en la paradas del guardameta Alex Wolf, logró alcanzar el último cuarto con tan sólo un gol de desventaja en el marcador (6-7)

El conjunto español comenzó a abrir realmente brecha a poco más de cinco minutos para la conclusión al transformar Alberto Munarriz la pena máxima con la que fue castigado el equipo norteamericano por volver a la piscina uno de sus jugadores antes de cumplir íntegramente su tiempo de suspensión. España no desaprovechó este error para situarse con una renta de dos goles que el boya Roger Tahull aumentó un minuto más tarde con el gol (7-10), que acabó por sentenciar definitivamente el triunfo del equipo español.

Y es que pese a que los norteamericanos lo siguieron intentado hasta el final, la defensa española no dio pie a ningún tipo de sorpresa, como reflejó el 8-12 final, que permitirá a España volver a pelear, veintiún años después, por las medallas en unos Juegos Olímpicos.

Marcos Ruiz finaliza segundo del grupo B en la categoría de +109kg. El haltera español, que ha concluido segundo del grupo B, finalmente se va de Tokio 2020 con un diploma olímpico. El haltera español ha levantado 180 kg en arrancada, logrando el récord de España, y 215kg en dos tiempos, sumando un total olímpico de 395 kg.

Las representantes españolas en el torneo femenino de golf de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la pamplonesa Carlota Ciganda y la malagueña Azahara Muñoz, firmaron sendas tarjetas de 68 (-3) y 69 (-2) golpes, para situarse a solo dos y tres de la primera líder, la sueca Madelene Sagstrom, autora de una vuelta de 66 (5 bajo par). Ciganda empezó con mucha fuerza, con birdie al uno, pero sendos bogeys en los hoyos 3 y 4 comenzaron a preocuparla. Empezó definitivamente a enderezar el rumbo con birdies en los hoyos 8, 9, 11 y 12, estos dos últimos con dos largos putts-. Bajó el ritmo con bogey en el 16, enmendado enseguida con birdie al 17 para acabar con par en el 18.

“Puedo jugar mejor. Ha sido un gran resultado porque he metido buenos putts, pero de cara a las siguientes jornadas tengo que dejarme mejores opciones de birdie”, explicó la navarra en declaraciones que difunde la federación española (RFEG). Azahara Muñoz se puso 3 abajo en los nueve primeros hoyos de su ronda con tres birdies si errores. En los segundos nueve tuvo dos sobresaltos, en forma de bogeys al 10 y al 17, pero con un birdie al 13 entre medias con el que cerró su esperanzador 69.

“Todo lo que sea comenzar bajo par es un buen resultado. Le he pegado bien al drive y he evitado los problemas, salvo en el 17. Aquí hay que estar en calle. Los greenes se han puesto duros y rápidos, y va a ir a más”, comentó la malagueña a la RFEG.

Alisa Ozhogina e Iris Tió, top 10 en Tokio 2020. La joven pareja española de natación sincronizada ha finalizado en décima posición la final de dúo libre con una puntuación de 88.6667. De esta forma, las españolas, que debutaban en unos Juegos, han demostrado su calidad bajo el agua.

España ha apurado hasta los últimos segundos de los cuartos de final sus opciones de llegar a las semifinales de estos Juegos Olímpicos de Tokio. El equipo se recompuso de los momentos complicados gracias a una buena defensa y llegó al final del choque con muchas opciones de imponerse a Francia. La mala fortuna en el acierto y en los instantes finales aleja a España de su sueño olímpico, sin embargo, más pronto que tarde La Familia se recompondrá para volver a pelear por las medallas de un gran torneo.

Desde el comienzo del partido se percibía que no iba a ser un encuentro fácil. Ambos equipos empezaron con mucha intensidad pero España encontró un mejor acierto (9-4). Fue Ouviña, muy agresiva a ambos lados de la pista, quien marcó el ritmo de juego en estos compases iniciales.

La gran actividad defensiva de España impedía a Francia atacar con comodidad. El despertar de Gabby Williams supuso un ajuste de cuentas (11-12), pero devolvió Alba Torrens desde el 6.75 (14-12) para mantener al equipo por delante. Durante los minutos finales, al combinado nacional le faltó acierto de cara al aro y el rival lo aprovechó para terminar por delante (16-21).

La sequía anotadora continuó al principio del segundo asalto. Un parcial de 3-12 (19-33) y una Francia muy potente al contraataque obligaron al cuadro dirigido por Lucas Mondelo a remar. La tercera falta de Torrens condicionó el tiempo de juego de la alero mallorquina y fue Ndour la que apareció para cuajar la remontada. La continuación del pick and roll con Domínguez y Ouviña permitió que la pívot se creciera y con 8 tantos en la recta final del cuarto el tanteo llegó al descanso con un 30-36.

Por medio de una Gruda muy enchufada Francia volvió a distanciarse al principio del tercer periodo (30-40). Una antideportiva sobre Palau permitió sumar dos libres de Domínguez y una canasta de Gil para el 38-40 pero Johannes y Miyem anotaron desde el perímetro para volver a poner tierra de por medio (38-48). Con los tantos de Ouviña, Domínguez y Torrens España aguantó el aumento de agresividad física de Francia (45-53) y los tiros libres hacían que la Selección siguiera rascando puntos al marcador, de forma que el tercer cuarto se cerró con el 48-55.

La salida a los diez minutos finales sería crucial para que España pudiera competir por el triunfo. Al igual que sucedió en el partido ante Serbia, Maite Cazorla volvió a aceptar el rol de revolucionar el partido. Con un triple y una bandeja, la canaria puso el 53-55. Anotó Williams (55-57) y respondió Ndour (55-57) Un paso de adelante en defensa hizo que Francia bajara sus porcentajes de acierto del cuarto anterior y con otro triple de Cazorla y una canasta de Ndour tras rebote ofensivo llegó el 60-57.

No tardó la respuesta del rival con cuatro tantos de Miyem (60-61). Una canasta de Casas volvió a adelantar al equipo (62-61) y dos libres de Williams llevaron al cuadro francés al 62-63 a falta de algo más de un minuto para el final. No logró puntuar el combinado nacional en su posesión y sí lo hizo Johannes para el 62-65. Con 23 segundos en el luminoso Cazorla anotó una bandeja que puso el 64-65. La exterior grancanaria envió a Duchet a la línea de libres. La base francesa erró el primero y anotó el segundo. Aumentaron las esperanzas, pero erró el ataque España y con dos libres de Williams, Francia certificó la victoria que deja a España a las puertas de revalidar la hazaña de subir al podio olímpico.

Poco a poco, conforme se acerca el final de los Juegos, las opciones de medalla también van acabándose, pero eso no significa que no haya que estar pendiente de lo que ocurre en Tokio. Y no es para menos, pues tras el “supermartes” llega el “superjueves”.

Así, esta madrugada también será larga, por culpa de los últimos representantes del piragüismo: Saúl Craviotto lidera un equipo que luchará por hasta cuatro medallas si consiguen clasificar los barcos para las finales en unas semifinales que se disputan a las dos y media. El primero será el propio Craviotto, acompañado de Carlos Arévalo, a las cinco menos cuarto; y después llegarán Antia Jacome, Isabel Contreras; y la dupla formada por Cubelos y Peña, a las cinco, cinco y media, y seis de la madrugada.

Entre carrera y carrera habrá que estar muy pendientes del kárate, que se estrena esta noche y lo hace a lo grande: Sandra Sánchez, la considerada mejor karateca en katas de la historia tras haber revalidado el título mundial cinco años consecutivos, quiere colgarse medalla, y lo hará en una larga jornada de competición. Si consigue llegar a la final, su combate se celebrará a la una menos diez de la tarde, y si luchase por el bronce, lo haría a las doce y media de la mañana.

La jornada en Tokio comenzará a las once y media de la noche, cuando salten a las frías aguas del Pacífico los deportistas de los diez kilómetros en aguas abiertas masculinos, una prueba con participación española, ya que compite Alberto Martínez.

El Estadio Olímpico también puede dar alguna alegría, pues Asier Martínez disputa la final de los 110 metros vallas; los marchadores se calzan las zapatillas para disputar la prueba de 20 km a partir de las nueve y media de la mañana; y los decaatletas y las heptaatletas celebran el resto de pruebas durante el día. Y hablando de combinadas, en la jornada trece también salta a la pista Aleix Heredia, médico estético que dirá adios al deporte tras disputar el Pentatlón, una prueba que une Esgrima, Hípica, Carrera campo a través, tiro y natación.

Tras el paso de la skater Julia Benedetti por los Juegos, hoy le toca a alguien que no necesita presentación: el mostoleño Danny León, uno de los mejores skater del mundo, y el rey del monopatín en España, busca la primera medalla del Skate olímpico acompañado por Jaime Mateu. Para verle, a partir de las dos; y la final a las cinco y media de la madrugada.

También este miércoles se estrena el Ciclismo en Pista, y lo hace con Albert Torres en la prueba de ómnium; y, tras el sorprendente resultado de las preliminares, Alberto Ginés, el único representante español en Escalada, busca hacer historia colgándose una medalla. Por último, los equipos de Balonmano Masculino y Waterpolo Femenino quieren asegurar medalla ganando sus semifinales.

Así las cosas, y a la espera de que comience el “superjueves” que va a mover mucho el medallero, España se sitúa en el puesto 34, con un oro cuatro platas y cinco bronces. En la parte alta, China sigue dominando la competición, con 32 oros y 70 medallas en total. En segundo puesto se sitúa Estados Unidos, con 25 oros y 79 medallas; y completa el podium Japón con 40 medallas, 21 de ellas de oro. En los doce primeros días de competición han ganado medalla 85 países.

 

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