España registra casi 93.000 afiliados menos en este trimestre

El análisis del mercado laboral en España durante el primer trimestre de 2023 revela un aumento significativo del desempleo y una disminución en la creación de empleo, marcando un contexto complejo en el que coexisten datos positivos y negativos. La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) proporciona una visión detallada de estos cambios.

Entre enero y marzo de 2023, el paro se incrementó en 193.700 personas, lo que representa el mayor aumento en un primer trimestre desde 2013, en plena Gran Recesión. La tasa de desempleo alcanzó el 11,4%, mientras que se destruyeron 92.500 empleos en un periodo que tradicionalmente muestra un freno en el mercado laboral, especialmente cuando no hay contrataciones asociadas a la Semana Santa.

La EPA refleja que, a pesar de la destrucción de empleos, el Ministerio de Economía destaca la creación de casi 160.000 ocupados más en términos desestacionalizados. Se resalta que la tasa de paro es la más baja para un primer trimestre desde 2009, con una reducción de casi 20.000 personas.

En un análisis anual, se observa un incremento de cerca de 520.000 nuevos ocupados y una disminución de 188.700 parados en los últimos 12 meses, también en términos desestacionalizados. Además, se reporta un aumento de más de 326.000 personas en la población activa, lo que indica una creciente confianza de los trabajadores en el mercado laboral.

Los datos sugieren un dinamismo en la creación de empleo, con un enfoque en la estabilidad y en sectores de mayor valor añadido. Sin embargo, se deben considerar las tensiones comerciales internacionales y las políticas laborales internas que podrían influir en estas tendencias.

Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, señala que la caída del empleo en el primer trimestre se debe a causas estacionales, aunque el mercado laboral sigue mostrando una creación de puestos de trabajo sólida. Sin embargo, advierte sobre una moderación en el crecimiento de las horas trabajadas.

Javier Santacruz destaca que el crecimiento en el número medio de horas trabajadas efectivas indica que las empresas están preparándose para una posible reducción de la jornada laboral, lo que podría llevar a un aumento en la contratación a tiempo parcial.

Desde Fedea, Marcel Jansen expresa preocupación en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) respecto a la reducción de la jornada laboral, aunque enfatiza que los datos desestacionalizados e interanuales siguen siendo positivos. También menciona la incertidumbre internacional derivada de las políticas de Donald Trump, aunque no se ha visto un impacto directo en las cifras de empleo.

José Ignacio Conde-Ruiz, también de Fedea, opina que la desaceleración provocada por los aranceles aún no se refleja en el mercado laboral español, que sigue avanzando a buen ritmo. Destaca que la ausencia de la Semana Santa en el primer trimestre ha influido en los resultados de la EPA, que considera positivos a pesar de la caída del empleo a tiempo completo.

María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, observa un aumento del desempleo superior a lo normal en este periodo, atribuyéndolo al incremento de la población activa debido a la llegada de trabajadores extranjeros. Sin embargo, no identifica efectos negativos evidentes relacionados con la guerra comercial o la reducción de jornada.

La Asociación de Autónomos ATA señala una caída de 43.700 autónomos empleadores en el último año, advirtiendo que estos serán los más perjudicados por la automatización de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral propuesta por el gobierno. La asociación argumenta que el aumento de costes y las nuevas regulaciones podrían continuar la destrucción de empleo en las pequeñas empresas.

La Comunidad de Madrid lidera la creación de empleo en España con 110.000 personas más trabajando respecto al primer trimestre de 2024, lo que supone el 21,3% del total nacional. Gracias a este aumento alcanza los 3.515.900 ocupados, la cifra más alta de la serie histórica. Así lo refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida por el Instituto Nacional de Estadística correspondiente a enero-marzo de 2025.

El crecimiento del empleo con respecto a los últimos tres meses del año pasado ha sido de un +0,4%, con 14.800 ocupados más, mientras que en España se han destruido 92.500 empleos (-0,4%). El 88,3% de los asalariados tiene un contrato indefinido, 3,4 puntos por encima de la media nacional.

En cuanto a la población activa, en el último trimestre ha aumentado en más 38.700 personas y en el último año en más de 117.000. La Comunidad de Madrid es la región donde más crece la población que trabaja o quiere hacerlo en el último año. La tasa de actividad se sitúa en el 63,7%, cuatro décimas más que en el mismo periodo de 2024 y 5,1 puntos por encima de la ratio española.

Por su parte, la tasa de paro desciende interanualmente hasta el 9,1%, 2,3 puntos por debajo de la media nacional (11,4%). La femenina se sitúa en el 8,7%, 4 puntos inferior a la de España, siendo la primera vez desde 2015 que es inferior a la de los hombres. En cuanto a los jóvenes, el desempleo es del 19,6%, 6,9 puntos inferior al de España.