Gala profundamente aburrida y sin contenido que se fue desinflando conforme avanzaba la noche

Al menos hasta que Vasile vea las audiencias, Gran Hermano continúa, y lo hacía anoche con una gala soporífera: el sorprendente giro de guión que iba a revolucionar la casa se quedó en unas nominaciones en las que, para dar votos era necesario cantar una canción (¿en serio, donde están los guionistas de Gran Hermano?). Ahora de verdad, el programa tiene un problema muy serio: no solo no hacen absolutamente nada para evitar que se hunda el barco, sino que a nadie, salvo a los espectadores, parece importarle lo más mínimo lo que suceda con el formato. Si la gala de la semana pasada ya hizo mínimo histórico (solo superada por la expulsión navideña de Anup), ésta puede haber batido todos los records.

Después del bluff en que se quedó la expulsión de Iván, entraba un nuevo concursante, aunque lo cierto es que de nuevo tiene poco (por tener, hasta tiene ya un Interviú en la calle). Eva, la novia de Dani, cumplía lo que había prometido el DJ a través de Twitter antes de entrar en la casa, y entraba en el juego dispuesta a provocar un triangulo que solo existe en la imaginación de Telecinco (el de verdad, Sonia- Kristian, y el novio de ésta, se ha disuelto como un azucarillo tras la denuncia interpuesta por el que está fuera de la casa). Eso sí, esta vez el programa ha ido de frente, y, para evitar que sucediera como con Paolo hace un año, Eva ha entrado directamente, y sin dejar a la audiencia que decida.

La noche, no obstante, comenzaba con el descubrimiento de Iván. De una forma muy light para todo lo que ha sucedido con este concursante, el programa le ponía entre la espada y la pared con respecto a su novia, y lo hacía justo después de que Mercedes Milá diera a entender que Meri no es lo que parece. Tras la amenaza de no comer que el de Alicante hizo el sábado, el programa le exigía que decidiese si quería o no salir, eligiendo no irse, y fastidiando al programa de Telecinco, que, en vistas de cómo transcurrió la gala, la inexistencia de vídeos sobre Iván, y el escaso ritmo que tuvo el programa desde su no salida, demuestra que era el último cartucho para enfrentarse al concurso de saltos de trampolín.

Sin embargo, tras hundirles la gala, dejarles sin programa, y acercar aún más el  fantasma de la cancelación, Gran Hermano decide premiarle con una decisión más que sospechosa: fue el primero en entrar a nominar, salió inmune, y el segundo lo hizo mucho tiempo después que él (¿Qué ocurrió en el confesionario en el ínterin? ¿No será que el programa está dispuesto a salvar a un concursante que ya ha demostrado que está dispuesto a cualquier cosa con tal de ser expulsado y dar que hablar? ¿ Tanto poder tiene el manager del que no para de hablar en la casa?).

No obstante, y a pesar del regalo, el humorista venido a menos no pudo tener la boca cerrada, y no tardó ni media hora en contar a sus compañeros que era inmune (desde luego, el chico sabe guardar un secreto), a pesar de lo cual, el programa no tomó ninguna acción contra él (tal vez porque ya era tarde para entrevistarle).

Siguiendo con las nominaciones, Noelia, la Maquiavelo de Guadalix, consiguió un privilegio especial: nominar directamente a un compañero. La Princesa, que ya sabía que Iván era inmune, decidió subir a la palestra a su segundo nombre: Leti, algo que estaba previsto.

El último en nominar de forma diferente fue Kristian, o más bien, de no nominar. Su regalo fueron unos Peta Zetas ochenteros ( de nuevo, ¿Quién es el guionista de esto, un niño de seis años?).

La noche continuaba con el primer desliz de la nueva habitante, que no concursante (juega en pack con Dani, por lo que el programa ya ha comenzado a recortar plantilla). Eva, que entró convertida en Ana, no tardó demasiado en desvelar su verdadera identidad, al contar su entrada en la casa. Su chico, y cómplice, intentó sacarla del embrollo, pero los concursantes ya están con la mosca detrás de la oreja.

Y ahora sí, después de tal torbellino de sorpresas y giros de guión, la noche terminaba con tres nominados: Dani DJ (no sale de la casa ni con agua caliente, y menos ahora que parece que toda la edición girara en torno suyo); Leti (expulsarla sería el segundo mayor error del formato tras la salida de Lorena, ya que tiene mucha información, y no duda en usarla para poner a Iván de los nervios); y Juan Carlos, el traidor (Lorena se va a dejar parte de lo que cobró en el Deluxe para sacarlo a la calle y, si hay gala  la próxima semana, Telecinco también).

Iván, destrozado tras la nominación de su amigo, intentó consolarlo, pero ambos saben que el portero madrileño tiene pie y medio fuera de la casa. De todas formas, para que esa expulsión se materialice habrá que ver las audiencias de mañana, y esperar que Gran Hermano no sea ya el reality menos visto de la historia de Telecinco (por delante de grandes éxitos como Desafío Bajo cero, Operación Triunfo 8, y La casa de tu vida 3).

Nominaciones

Iván (inmune)                  Leti                        Argi

Miriam                                 Leti                        Dani

Igor                                       Iván                       Dani

Leti                                        Iván                       Juan Carlos

Susana                                Iván                       Juan Carlos

Juan Carlos                        Dani                      Leti

Noelia (nominación directa)                      Leti

Argi                                       Iván                       Dani

Dani                                      Leti                        Miriam

Sonia                                    Dani                      Leti

Argi                                       Dani                      Leti

Kristian (no nomina)