"Habéis convertido el programa en una mierda" dijo Emma García a punto de romper a llorar

Como se veía venir, el asunto "Pipi, chanchullos y viceversa" adquiere tintes dramáticos. Y es que, la noticia que dio Rafa Mora sobre la afición a pasar teléfonos ajenos se acerca peligrosamente a otros negocios más lucrativos.

La organización de eventos y cenas, ha sido una constante desde hace ya varios años. El primero en dar la voz de alarma sobre estas prácticas fue un abogado de infausto recuerdo, luego "El Tomate" contrajo el reto de poner nombre y apellidos a los implicados. Pero solo llegó a jugar a las iniciales. Modelos, cantantes, presentadoras..., cualquier profesión de famosa es lo suficientemente morbosa para los acaudalados clientes. Un negocio, el de las cenas, que nos permitió conocer a María de Mora y que pensábamos que no había acabado.

El tema de los teléfonos que día a día se debate en el programa de las mañanas, está derivando en los supuestos beneficios que se obtienen por pasar teléfonos o peor aún, en las proposiciones que los famosos interesados hacen a las tigresas hambrientas de fama.

Una a una, van desfilando las damnificadas de Pipi, ofendidas de que su teléfono haya ido pasando de mano en mano por las altas esferas deportivas. Se les ve tan afectadas, que ni me las creo.

Antiguamente, las pedorrillas de toda la vida, hacían cola en el Budha para encontrar algún futbolista o famoso samaritano que las colara en la sala VIP para hacerse una buena agenda. Ahora, la cantera de pedorrillas oficial, el programa de Emma, coge el camino más fácil y trafican con sus teléfonos esperando la oportunidad de demostrar lo que valen ante un buen delantero o trasero. Porteros, centros, defensas...a cual más vicioso, no se pierden el programa para ver a las incautas bellezas, que acuden como puras y castas a encontrar el amor. Eso sí, ante una caterva de pretendientes de los que algunos son gays y cumplen su papel como perfectos actores. Y lo digo porque sé algunos de los líos que hay entre los pretendientes y algún que otro escándalo.

No se de que nos extrañamos, tal y como están las cosas, los honorarios que el programa generosamente les ingresa son más que suficiente para los actores-pretendientes, que aprovechan para probar suerte en el competido mundo de los bolos. Por eso, y porque sus pretendientes no quieren nada con ellas, las tronistas prefieren rebuscar entre los altos vuelos deportivos.

Una trama, la de los teléfonos, que si bien antes entretenía a los jerifaltes, está empezando a preocupar, ya que la integridad de alguna de las agencias de publicidad pende de un hilo. Por no hablar de la inquietud en los vestuarios de algunos equipos, a nadie se le escapa que si empiezan a salir nombres de "futbolistas cachondos", más de uno va a tener que dar explicaciones a sus señoras.

Y por si fuera poco, las grandes hermanas, que siempre esperan la excusa para asomar por la tele, se han apuntado a declarar que a ellas también les llamaban los futbolistas y peor aún, los políticos.

Pipi, ha abierto la caja de los truenos, él no tiene ni los contactos ni el poder para dirigir todo el asunto, pero tras salir el tema de los teléfonos, a buen seguro que aparecerán tramas paralelas que pueden implicar a famosos con más glamour.

Volviendo a Mujeres y Hombres y Viceversa, no sabemos cuanto está la productora dispuesta a aguantar por un triste 18 de audiencia pero quien ha dado síntomas de agotamiento ha sido Emma, que ha expulsado a todos los invitados y les ha acusado de convertir el formato en una "mierda". Ante tal severidad vasca, Twitter se ha volcado con la presentadora mostrándole su apoyo y compresión por dirigir a la fauna televisiva con menos escrúpulos que hay actualmente.

Sálvame cogerá su testigo y seguirá con el asunto, mientras, en MHyV ya están buscando sustitutos a los asesores del amor. Miriam y Pipi tienen las horas contadas y ya se barajan sus sucesores. Alaska y Mario Vaquerizo se rumorea que es la primera opción, aunque no se descartan otros nombres de parejas famosas.